Sobró candela en los Goya

Candela Peña, la lió en los Goya. En estos mundos de las ideas, del pensamiento y de las ideologías resulta natural, al menos a mí me lo parece, la frecuente existencia de afirmaciones muy distintas a las que uno expresa, digo distintas cuando no encontradas y hay que saber convivir con quien formula libremente, opiniones que nada tienen que ver con lo que uno opina o piensa en esta vida. Así que, personalmente, acepto de buen grado eso tan cierto de que cada uno es muy libre de pensar lo que mejor le parezca y que para redondear el ejercicio de ese derecho, naturalmente hay que respetar que cada ciudadano, sólo o en compañía de otros, pueda expresar lo que considere oportuno, siempre y cuando tenga la precaución en el ejercicio de ese derecho, de sujetarse a lo que la ley dispone; porque es bien sabido por todos - excepción hecha de la progresía doméstica y la zurda mediática, política y cultural - que no existe derecho que se pueda ejercer sin límite...