La Armija toma el cuartel Tihomir Misic (Segunda entrega)

Morales y el cabo Espinosa a la sombra del A-21 Dejamos atrás el casco urbano de Medjugorje y tomamos una carretera secundaria que nos llevaría hasta Mostar, circulábamos por una meseta y al final de ella bajaríamos por un corto tramo de carretera con curvas muy pronunciadas al valle del Neretva y a la propia Mostar. Teníamos que entrar por un check point, en el que los jáveos que lo ocupaban eran extremadamente desagradables. El control estaba muy cerca de un cementerio católico – en Mostar había cementerios católicos, musulmanes, ortodoxos y la guerra había conseguido que los hubiera mixtos - y relativamente próximo a las ruinas de la catedral católica de Mostar, a la que los serbios en su momento le dieron un meneo importante. El control estaba situado en la mitad de una curva que giraba a la derecha casi noventa grados, le advertí a Morales que no parara al final de la recta que precedía a la curva, porque había bastante pendiente y los cabrones aquellos tenían la man...