No hace ni cuarenta y ocho horas y al pacto se le ven las costuras

Conste que he titulado costuras porque me parecía feo poner vergüenzas; pero si soy sincero este pacto lo que deja ver son las vergüenzas porque se le descosen las costuras a toda velocidad. Hay que reconocerle un “mérito” a Pedro Sánchez, es incapaz de organizar cualquier cosa sin montar un follón de primera magnitud, tiene una habilidad increíble para generar tensiones y desacuerdos allá donde no los hay o convertir la más pequeña de las contrariedades en el más insoluble de los problemas, así que más vale tenerlo como adversario antes que de compañero. Seguramente eso es lo que debe estar pensando ahora mismo Albert Rivera, que aunque supiera que firmaba un disparate, estoy convencido esperaba unas reacciones menos “ostentóreas” que además resultan unánimes, este acuerdo no le gusta a nadie. El recibimiento al “pacto de izquierdas” ha sido atroz, no hay fuerza política que no se haya descolgado con alguna acerba crítica al contenido del mismo, que a la vista está, no resist...