¡Qué poco dura la alegría en la casa del pobre!

Cuesta creerlo pero en España muchísima gente tiene puesta su esperanza en que Europa consiga frenar el plan que quieren llevar a cabo los social comunistas, que aprovechando la oportunidad que les brindó la epidemia y la posibilidad de declarar el Estado de Alarma, están acelerando las medidas que les van a permitir dar un auto golpe, modificando la Constitución ignorando los procedimientos que la norma fija para hacerlo y así acabar con la Monarquía y el Régimen del 78. Y esa confianza que ponen muchos en la Comunidad Europea, no es otra cosa que la otra cara de la desesperación de muchos ciudadanos que no ven cómo se pueden oponer a los planes de Sánchez e Iglesias dentro de los márgenes que fija la Carta Magna. Parecía que las cosas pintaban bien porque la candidatura de la vicepresidenta Nadia Calviño para presidir el Eurogrupo parecía que tenía muy buena pinta y esa presidencia nos iba a garantizar a los españoles, que al fin y a la postre somos los que vamos a pagar la...