Han pasado unos días y a Ciudadanos se le ve el postureo

Tengo un problema con Ciudadanos, me gustaría creer en lo que dicen, pero no me fío un pelo de las buenas intenciones que reparten tan gratuitamente como las sonrisas de su líder y lo peor es que los hechos me dan la razón. Cuando ustedes quieran saber cuándo la gente dedicada a la política va de “roneo” no tienen más que aplicar al caso que les ocupe, la siguiente frase: “Cuando las palabras contradicen a los hechos, hay que quedarse con los hechos. No hay manera que los naranjitos digan de frente y de una sola vez qué es exactamente lo que quieren y si no lo dicen, si prefieren no explicarse con claridad, si esa transparencia de la que presumen, se convierte en opacidad cuando llega la hora de dar a conocer a la ciudadanía qué diablos es lo que quieren y qué exigen definitivamente, será, digo yo, porque sus intenciones son inconfesables. Están empeñados en ser el perejil de todas las salsas y para eso les falta organización, categoría, seguidores y sobre todo resultados e...