Anteayer el odio, ayer la hipocresía, hoy volvemos al PSOE

A estos cuatro la unidad de España les importa un bledo Francamente no me quedan ganas de comentar las reacciones al fallecimiento de Rita Barberá, cualquier persona normal que lea los periódicos, vea la tele y cuya opinión no esté infectada de algún sectarismo partidista, sabe perfectamente lo que sucedió. Clama al cielo la impúdica exhibición de hipocresía llevada a cabo por los supuestos amigos, enemigos y medios de comunicación, a cuenta de lo sucedido y creo que lo mejor, lo más sano, es pasar página, aunque desgraciadamente no creo que hayamos aprendido demasiado de la terrible experiencia. Así que no creo que sea necesario comentar nada más. El que ha querido saber, sabe, el que ha querido entender ha entendido y con eso es con lo que hay que conformarse; al resto, a aquellos más ocupados en salvar su cara que en sentir el fallecimiento, a los que siguen empeñados en el insulto y la befa, si les soy sincero, que los vayan peinando y allá ellos con su desgracia y su...