Al sol de Fuerteventura

De prescindible califica Pedro Sánchez la reunión con Rajoy Comprendo que hablar de política y reclamar juego limpio puede sonar ilusorio; pero para todo hay un límite y honradamente me parece que Pedro Sánchez ha rebasado sobradamente la frontera de lo aceptable. Lo digo de corazón, de hecho muchos votantes  y militantes socialistas piensan lo mismo que yo. Algunos lo expresan y otros callan por un mal entendido sentido de la prudencia y de fidelidad a los colores. Se equivocan, porque Pedro Sánchez con su actitud, empecinamiento y contumacia, perjudica a España y los españoles, pero también daña al PSOE, al que parafraseando a Alfonso Guerra, entre ZP y Sánchez lo están dejando que no lo va a conocer ni la madre que lo parió. Hace mal, pero lo que resulta mucho peor es esa actitud de matón de taberna con la que actúa y el desprecio con el que se produce ante la opinión expresada por los españoles en la urnas, a la que ignora con una delectación, que denuncia que...

Vivimos en una sociedad en la que ya nada significa, lo que significaba hace bien pocos meses. En esta debacle del sentido común y exaltación de la contumacia en la que se ha convertido nuestra vida política, vale todo y además los ciudadanos en mayor o menor medida estamos dispuestos a aceptar lo que se diga, a condición de que la burrada de turno venga de la boca de nuestros correligionarios. No me duelen prendas es una enfermedad general, sin excepciones, aquí vale todo. Por poner un ejemplo, la afirmación de Albert Rivera, desde ayer entronizado en los altares penates de muchos peperos, cuando afirmó en aquel engendro que por lo visto era un debate a cuatro que “Nunca habían vetado a Rajoy”, para a las dos noches decir exactamente lo contrario, entre los enfervorizados aplausos de muchos naranjitos. ¡Ya se está usted metiendo con Albert Rivera!, pues no, créanme si les digo que utilizo un dislate suyo porque prefiero hablar de él, antes que de Pedro Sánchez, pero es q...