La fe, las cuestiones cotidianas y las elecciones

Hay veces que las cosas del día a día, cuestiones sin importancia, te conducen sin apenas darte cuenta al terreno de la reflexión. Estamos viviendo una situación en la que todos necesitamos una gran dosis de fe para superar el presente, mientras esperamos que dentro de poco o mucho tiempo la situación mejore. El problema no radica muchas veces en lo personal, gracias a Dios existen personas afortunadas que todavía viven bien, pero está claro que nuestra sociedad sufre profundamente las consecuencias de la crisis económica y en definitiva quien vive en sociedad, sea afortunado o no, termina sintiendo la suerte o la desgracia del colectivo al que pertenece. El exordio viene a cuento de un suceso nimio, doméstico que he vivido estos días. El otro día me llevé una desagradable sorpresa, la nevera de mi casa dejó de funcionar, ya saben uno de esos trastos en los que el congelador está en la parte baja. Siempre he mantenido una relación traumática con las neveras que he ...