Un discurso irrelevante de un político prescindible.

Habrá a quien moleste que califique de prescindible a Pedro Sánchez, pero francamente no se me ocurre un adjetivo que a él le guste usar y que mejor lo describa, a no ser que utilizara el de irrelevante, pero como ya lo había usado para calificar a su discurso, no lo podía utilizar. Es más, creo que mejor nos iría a todos si Pedro Sánchez fuera obligatoriamente prescindible, porque visto lo visto, para el líder socialista no parece que exista otra misión en esta vida que bloquear los caminos o dinamitar los puentes que pudieran llevarnos a un acuerdo que permita la existencia de un gobierno, eficaz, riguroso y fiable. Hay quien lo define como un hombre de ideas fijas, diría yo que es un hombre de idea fija, lo ha demostrado a lo largo de estos últimos meses, “No, es no” y pare usted de contar. A eso sumen que alguien en Ferraz ha decidido que al PSOE le conviene ir a unas terceras elecciones, porque los augures demoscópicos han visto en las vísce...