El PSOE desorientado, intenta ganar tiempo

Si alguien tenía dudas sobre la debilidad y la división del partido socialista tras la reunión del Comité Federal el pasado sábado, seguro que la visita del presidente de la gestora al Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso en un desesperado intento de templar gaitas, las habrá despejado. Esa visita, inoportuna hasta decir basta, demuestra sin ningún género de dudas que en Ferraz no las tienen todas consigo con la fidelidad de su grupo parlamentario y eso es gravísimo. La ruptura de la disciplina de voto en el seno del grupo anunciaría una fractura, sino irremediable, sí de muy difícil solución. Todos sabemos que desde el sábado se han lanzado amenazas de romper la disciplina de voto del grupo socialista, habrá quiénes pensarían de buena fe que esas amenazas se profirieron en caliente y no tenían otra virtualidad que la del desahogo verbal, pero la apresurada reunión de Javier Fernández con el grupo y para más INRI en el propio Congreso, demuestran a las claras...