Europa observa desconfiada al gobierno de Pedro Sánchez

En ocasiones, hay detalles pequeños, casi nimios, que ponen de relieve la oculta realidad de un escenario complejo; ya saben ustedes lo de la muestra y el botón. Lo cierto es que a cada día que pasa el gobierno social comunista sigue dando señales muy claras de la división que sufre y de la incapacidad de sus miembros para instrumentar una política que permita acometer las reformas que inexcusablemente necesita nuestro mercado laboral, económico, industrial y financiero. Nadie sabe nada sobre qué diablos pretenden llevar a cabo Pedro Sánchez y sus mariachis para implementar esa reformas, de las que, repito, nadie conoce y me temo que el primero que las ignora es el propio gobierno de España, que anda distraído en solucionar una serie de asuntos que le permitan poner en marcha otra vez la geometría variable, que de nada les sirvió la semana pasada. De ahí vienen las declaraciones de Juan Carlos Campo, ministro de Justicia, que se ha atrevido a afirmar que “las sentencias n...