Madrid, la obscena actitud de los sindicatos

Vienen los del COI, huelga al canto Vaya por delante advertir, que tengo el máximo respeto por la figura de la huelga, una herramienta útil y por tanto imprescindible en el campo de la reivindicación laboral y un derecho que tienen, tenemos, los trabajadores y que ampara la Constitución. Mi afirmación resultaría obvia si no fuera porque en España lo de saltarse los mandatos constitucionales resulta, a lo que se ve, una especie de deporte nacional al que se dedican con un entusiasmo desmesurado muchos y muchas, que diría un pijoprogre. Esa es la primera cuestión que quería dejar bien clara, mi respeto por el derecho a la huelga, aunque quisiera significar lo que para algunos pudiera parecer un detalle sin importancia. Ese derecho está protegido por nuestra legislación siempre y cuando su ejercicio tenga por finalidad una reivindicación laboral. No están protegidas legalmente y por tanto son ilegales, las huelgas que tengan carácter político o reivindiquen cosa distinta qu...