El revuelto avispero de los pactos

Fracasada la investidura, sigue -al menos oficialmente- la búsqueda de acuerdos que permitan presentar a un candidato con ojos y cara. No creo que haya más rondas de contactos entre Felipe VI y los líderes políticos. El fracaso de Sánchez, también lo ha sido del Rey Felipe a quién Dios guarde, que al fin y al cabo fue el que encargó la tarea de organizar un gobierno a quien no tenía los apoyos necesarios, ni esperanza de tenerlos. Pero así son de amables los Borbones con la zurda, a la que profesan un amor tan extraño y desmesurado que algún día nos lo tendrán que explicar a los españoles, aunque sea con la ayuda de un psiquiatra de campanillas. Desde mi modestísimo punto de vista los monarcas, el emérito lo demostró en sobrados momentos y el actual parece que sigue la misma trocha que le marcó su real padre, digo que los reyes de España sufren con el PSOE una suerte de “síndrome de Estocolmo” pero por adelantado. Todavía no han sufrido violencia alguna, pero empati...