Cuando uno no quiere, desgraciadamente, dos no se ponen de acuerdo

Una imagen vale más que mil palabras La verdad es que ayer hacía un llamamiento al sentido común, al respeto y a la tolerancia, pedía que fuéramos capaces de poner el taxímetro a cero y comenzar una nueva andadura, no ya en paz y armonía, pero sí al menos con respeto y tolerancia, que la desunión que se está propiciando no nos lleva más que al precipicio. Lo único que pretendía era un acuerdo de mínimos, pero parece que ni eso. Dije lo que creía y creo que debiera suceder en este país, pero no puedo seguir en la misma tesitura, no es que haya cambiado de pensamiento, es que hay gente empecinada en mantener una política de actos y provocaciones, auspiciadas por sectores de toda índole pero al que hay que añadir hoy, sin ningún género de dudas, al equipo Rubalcaba, que anda hurgando entre las miserias morales de algunos y dando su particular y repugnante nihil obstat a la conducta de una serie de descerebrados, empeñados en ejercer la violencia al precio que haga falta y con un...