"El hombre que amaba a los perros" Leonardo Padura novela sobre el terror estalinista.


 

Hoy quiero comentar una novela de Leonardo Padura, “El hombre que amaba a los perros” que en su momento llamó mi atención. Y lo hizo porque estando escrita por un novelista cubano bien conocido por sus novelas negras y por su protagonista el policía cubano Mario Conde, en el presente relato trataba de un tema curioso y lo hacía fuera de los cánones del género negro. Los aficionados a la novela negra conocerán muy probablemente a nuestro autor, pero para los que no lo conocen vamos a dar un repaso a la trayectoria literaria de Leonardo Padura un escritor que ha ejercido también como guionista, crítico y periodista.

Autor de ensayos, cuentos y de "La novela de mi vida", en torno a la figura del poeta José María Heredia, es conocido, como ya he dicho, sobre todo por la serie de novelas policíacas protagonizadas por un detective de la policía cubana, traducidas a numerosos idiomas y ganadoras de prestigiosos premios literarios. Padura se hizo un nombre en la literatura gracias a la serie de Mario Conde, aclamada tanto por los lectores como por la crítica más exigente, serie que consta, por el momento, de nueve novelas.

Con “El hombre que amaba a los perros”, ha conseguido a través de una fascinante indagación histórica explicarnos de manera novelada las razones por las que se pervirtió la gran utopía del siglo XX, la Revolución Rusa, y gran parte del movimiento de izquierdas. Con este relato Padura ha logrado sin duda su mejor novela, la más ambiciosa e inquietante. Un relato que hay que incluir sin duda alguna en el género histórico, pero habrá que convenir que dentro de este género se han dado desde sus orígenes dos modalidades: De una parte, aquellas obras en las que prima la veracidad histórica sobre el argumento, que se convierte así en mera excusa para relatar unos hechos determinados, y de otra, las obras que hacen todo lo contrario, es decir, que utilizan el contexto histórico como mero escenario para narrar la trama que desean presentar y, por tanto, su rigor histórico es menor, creo que estarán de acuerdo conmigo que esta segunda modalidad es la más literaria o novelística.

El texto  de "El hombre que amaba a los perros" está compuesto por tres tramas, la única de las que tiene título es la tercera que se titula Apocalipsis, es decir, revelación. Tres partes en las que se nos van a relatar tres vidas. La de Trotski, desde el momento en que se le obliga a abandonar la Unión soviética hasta su asesinato, la de Ramón Mercader su asesino y la de Iván, el cubano que nos va a ser el narrador del relato.

La historia que se nos va a contar es decididamente difícil y compleja, por un lado vamos a conocer la trayectoria vital y política de Liev Davidovich Bronstein, más conocido en el mundo como Trotski, y por otra se nos presenta una gran parte de la historia del siglo XX, contada desde la perspectiva del comunismo soviético y la presencia de la siniestra figura de Stalin.

Resulta interesante conocer las terribles acciones llevadas a cabo por distintos responsables por hacerse con el control del estado soviético y subsidiariamente con el dominio sobre el movimiento obrero internacional.  Padura nos presenta la pérdida progresiva de la batalla por parte de la opción trotskista y el progresivo uso del terror y la violencia de un Stalin que va atravesando todas las etapas de la más vil perversión del movimiento revolucionario. Desde la eliminación de los contendientes políticos mediante el destierro a la eliminación física de dichos contendientes mediante asesinos a sueldo, todo ello acompañado de unos métodos cada vez más sutiles en la aplicación masiva del terror, consiguiendo que sus víctimas se declararan culpables de unos crímenes absurdos e imaginarios.

En la segunda parte Padura nos presenta la vida de Ramón Mercader del Río un barcelonés hijo de una familia burguesa que arrastrado por el ejemplo de su madre abandona a su clase para convertirse en un activista de izquierdas, un hombre que termina de la mano de su madre ingresando en el PCE y que se pone al servicio de los servicios de inteligencia rusos que operaban en territorio republicano durante la guerra civil española. Asistiremos a la injerencia del padrecito Stalin en los asuntos internos de España y las distintas acciones de los comunistas españoles, un partido minoritario, por hacerse con los resortes del poder, a la eliminación del POUM, el asesinato de Nin, e incluso vamos a encontrarnos en un hotel de Barcelona con un jovencísimo Orwell, afiliado entonces, como sabrán ustedes, a las milicias trotskistas.

Y aún manejaremos una tercera trama, la vida de este ayudante de veterinaria, Iván Cárdenes y sus vicisitudes en la Cuba castrista. Su fracaso como hombre del Partido Comunista Cubano, que evidencia su culto a lo estalinista, persiguiendo a cualquiera que se atreva a disentir o siquiera a pensar distinto. Como pueden ver tres tramas que darían probablemente para tres novelas, pero Leonardo Padura ha sido capaz con un pulso narrativo decididamente bueno llevar al lector en cada momento de su narración, al tiempo, lugar y personaje que el autor ha querido, manteniendo en todo momento el interés y el ritmo de la narración.

¿Y cómo llega Iván al conocimiento de los hechos que nos son relatados? Pues el cubano un buen o mal día  conoce en una playa desierta a un español que dice llamarse Jaime López y que pasea por la arena con dos galgos rusos. Poco a poco intiman y  las narraciones de López impresionan a Iván que decide tomar nota de las confesiones del español, al que no resulta difícil identificar como Ramón Mercader, el asesino de Trotski, al que se le ha permitido vivir en la Cuba  de Castro para que viva con tranquilidad sus últimos días de vida, víctima de un cáncer terminal.

Iván no se atreve a escribir la historia que está contenida en esas notas y de hecho cede el manuscrito a un compañero para que relate la crónica de la persecución de Trotski por Stalin, junto a las reflexiones del perseguido, reflexiones importantes, que nos acercarán a las dudas que a veces sufre Trotski sobre su actuación durante la Revolución, una actuación a sangre y fuego como la que ahora sufre él de manos de su excompañero.

La trama de la vida de Ramón Mercader nos va a permitir conocer algunos de los momentos más oscuros de nuestra guerra civil desde la óptica del bando republicano. La guerra fratricida entre trotskistas y anarquistas por una parte y el PC y la facción más radical del PSOE para hacerse con el poder, en este relato se nos cuenta como en realidad fueron marionetas en manos de Stalin. Viviremos el secuestro de Nin y como fue torturado por el GPU ruso, se nos harán referencias a cómo se hizo Stalin con las reservas de oro del Banco de España y como abandonó a los combatientes de la República cuando así convino a sus intereses.

Una buena novela, novela histórica pero en la que la ficción pesa más que lo puramente histórico. Lo que se nos cuenta pudo ser así, pero también pudo ser de otra manera. A mí la historia me parece acertada se non è vero, è ben trovato, como diría un italiano. Créanme que si la leen no se van a arrepentir.

Hasta aquí hemos llegado, espero que si Dios quiere nos volvamos a encontrar por aquí el próximo sábado. Hasta ese momento cuídense mucho.

Un abrazo.

Como probablemente sepan ustedes he publicado una novela negra "Al madero no le gusta la ropa vieja" cuyo escenario es Fuerteventura y su capital, Puerto del Rosario. Sus protagonistas, dos guardiaciviles que investigarán un homicidio. Por si estuvieran interesados en adquirir un ejemplar aquí les dejo el enlace que les permitirá hacerlo. ¡Feliz lectura!

Clique aquí



Comentarios

Entradas populares de este blog

Albert Rivera y su irrelevancia política

El Día de la Madre

In memoriam. Se nos ha ido Alexis Ravelo