"Si los muertos no resucitan" la novela con la que Philip Kerr ganó el III Premio Internacional de Novela Negra RBA.



De vuelta de las “vacaciones” de Semana Santa quiero comentarles el relato de un auténtico referente de la novela negra, Philip Kerr, que se titula “Si los muertos no resucitan”, con el que ganó en el año 2009 el III Premio Internacional de Novela Negra de RBA, dotado por aquel entonces con 125.000 euros. Era su sexta novela protagonizada por el detective Bernie Gunther y como en las cinco anteriores el escenario en el que transcurría el relato, al menos en parte, era la Alemania nazi.

“Si los muertos no resucitan” consta de dos partes, la primera está ambientada en el Berlín de 1934 y la segunda en la Cuba de Batista, veinte años después. La documentación sobre la Alemania nazi y lo alemán es inmejorable, pero no puedo afirmar lo mismo de la parte del relato inscrita en la Cuba anterior a la revolución cubana, la documentación se resiente aunque sea ligeramente y la Cuba que se nos presenta está bastante menos viva y creíble que el Berlín en el que se desarrolla la primera parte de la novela.

Philip Kerr nació en Edimburgo en 1956, estudió en la universidad de Birmingham y obtuvo un máster en leyes en 1980; trabajó como redactor publicitario para diversas compañías, antes de dedicarse definitivamente a la escritura en 1989 con “Violetas de Marzo” (March Violets), obra con que inició una serie de tres thrillers históricos ambientados en la Alemania nazi conocida como Berlin Noir. Vivió en Londres hasta su fallecimiento el 23 de febrero de 2018

“Si los muertos no resucitan” como ya he dicho consta de dos partes definidas por el cambio de escenario geográfico y por el distinto espacio temporal. La primera parte transcurre en el Berlín de 1934 momento en el que se están preparando los Juegos Olímpicos que se celebrarán en la capital alemana en el año1936. En ella nos encontraremos con el protagonista que ha perdido su trabajo en la policía a causa de sus ideas de izquierdas y que ahora trabaja como detective en uno de los mejores hoteles de Berlín. La segunda parte se sitúa en 1954 en la Cuba de Batista, lugar en el que los protagonistas se vuelven a encontrar. Kerr traza paralelismos: El fin de la República de Weimar y la llegada de Hitler al poder y el fin de Batista y la inminente revolución protagonizada por Fidel Castro.

Habrá que decir que a Kerr se le puede considerar un fenomenal conocedor de Alemania y sobre todo de lo que cabe definir como lo alemán, si me permiten la expresión. De hecho nuestro autor hizo un máster de filosofía alemana y además ha afirmado en distintas ocasiones que desde siempre se ha interesado por el fenómeno del nazismo y su ascenso al poder.

Para estudiarlo y explicárselo a sí mismo y a los otros creó un personaje, un hombre de la calle, un policía, Bernie Gunther, que protagonizará su trilogía negra de Berlín, trilogía compuesta por “Violetas de marzo”, “Pálido alemán” y “Réquiem alemán” que conquistó a los lectores por el personaje, por la trama, por su perfecta ambientación y desde luego por el profundo conocimiento de lo que sucedió en aquellos tiempos.

Pero sorprendentemente y como ha sucedido en otras ocasiones y con otros autores, Kerr a pesar del éxito, decidió aparcar a Gunther durante 14 años. Según manifestaba en una entrevista "No quería quedarme encasillado. Siempre me preguntan por qué escribo novelas negras. Me considero ante todo un escritor". Resulta curioso ver como más de un autor decide eliminar a su personaje de éxito por miedo a que el personaje se meriende al escritor.

Pero el éxito tiene sus exigencias y regresó al personaje con “Unos por otros”, que se publicó en España en 2007, así que volvió a escribir sobre su protagonista y sus temas de referencia, Alemania y el nacismo. Afirmaba Kerr que “Es importante continuar hablando de la II Guerra Mundial y de los crímenes nazis, para no olvidarlos nunca". Gunther es un personaje fascinante. "Es un ciudadano alemán y patriótico, que se ve inmerso en el horror de los nazis. Vive en el filo de la navaja para conservar sus ideas. Lucha por sobrevivir". Y lo hace a base de ironía, sarcasmo y del humor negro más negro que se puedan imaginar. Personalmente me recuerda a los detectives americanos descritos por los maestros del género.

Pero no se trata simplemente de la traslación de un estereotipo, estamos hablando de una aventura literaria de calidad. Es cierto que Gunther nos recuerda todas las características del thriller de los años 40 –codificadas por Raymond Chandler, Dashiell Hammett y David Goodis–, pero hay que hacer constar que está convenientemente trasladado a otro escenario y con una idiosincrasia adecuada al Berlín en el que vive. A través de todas sus novelas viviremos con su protagonista un mundo real, el trabajo de documentación aparece en el texto de manera natural, el autor ha sabido digerir el copioso trabajo de documentación y en el relato no se percibe lo que Pierre Benoit definió como “el ruido de los libros en la biblioteca”. Bernie Gunther, el narrador cínico, como así debe ser, no se ha acostumbrado a la fealdad del mundo y se defiende de este fenómeno con el humor.

Una novela con un escenario perfectamente descrito por el autor y me refiero tanto al escenario urbano como al social; la sociedad alemana está descrita minuciosamente, el miedo empieza a apoderarse de una sociedad que observa el crecimiento exponencial del poder nazi y los comienzos de la persecución racista. Los personajes están bien trabajados, algunos responden a verdaderos estereotipos, incluso en el caso del protagonista, pero la maestría de Philip Kerr consigue enriquecerlos, creando una serie de personajes interesantes que viven, junto con el lector, las distintas vicisitudes que se nos van a relatar a lo largo de la narración.

El relato se mueve a un ritmo, que en algún momento parece que va a decaer, como por ejemplo a la finalización de la primera parte, pero el recurso de cerrar esa parte que transcurre en Alemania y trasladarnos mágicamente a la Cuba de 1954, reaviva el interés del lector. Una trama complicada como es normal en el género negro que se resolverá de manera sorprendente, como no podía ser de otra manera, en la última página del relato. Creo que puede recomendarse sin ningún género de dudas, una novela más de Philip Kerr y Bernie Gunter que añadir a aquella trilogía del “Berlín negro” que fue creciendo hasta llegar a la nada despreciable cifra de catorce novelas.

Hasta aquí hemos llegado, espero que animados por el descanso que les he dado y si Dios quiere nos volvamos a encontrar por aquí el próximo jueves. Cuídense mucho.

Un abrazo.

Como probablemente sepan ustedes he publicado una novela negra "Al madero no le gusta la ropa vieja" cuyo escenario es Fuerteventura y su capital, Puerto del Rosario. Sus protagonistas, dos guardiaciviles que investigarán un homicidio. Por si estuvieran interesados en adquirir un ejemplar aquí les dejo el enlace que les permitirá hacerlo. ¡Feliz lectura!

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