La derecha también sabe hablar




Si por casualidad prefieren ustedes escuchar el texto del post de hoy en lugar de leerlo, lo pueden hacer en el enlace que pongo a su disposición. Ya me dirán lo que les parece y les ruego que perdonen los errores. 

A lo largo de la crisis sanitaria el gobierno social comunista intentó ganar la batalla de la comunicación, convencidos que iban a imponer sus ideas en las redes sociales porque así había sucedido siempre, pero esta vez, salvo en los medios a los que regaron abundantemente con nuestro dinero y que controlaron y controlan, les salió la criada respondona y la derecha les hizo frente en las redes sociales con una suficiencia sorprendente. Tanto los ciudadanos como los partidos, consiguieron hacer frente a la agitación y propaganda social comunista y lograron que esa batalla no la ganara la izquierda.

Fueron los tiempos en los que Grande Marlaska amenazaba  a los críticos de la acción gubernamental, sin el menor pudor la fábrica más importante de bulos y falsedades pretendía convencer a la opinión pública que las fundadas críticas de la ciudadanía no se debían a la demostrada incapacidad del gobierno, sino a la maliciosa actitud de gentes que vertían bulos y cometían delitos de odio. 

Vino lo de la monitorización y supongo que los más activos, los más desafectos estarán, estaremos, en una base de datos que la zurda intentará utilizar cuando le convenga. Pero esta vez, la derecha estaba más organizada y frenó las maniobras de la izquierda en las redes sociales, denunciando ante esas empresas “neutrales”, que al principio únicamente perseguían a los críticos, los bulos de la zurda, que les obligaron a actuar, no con la debida diligencia, pero al menos sirvieron para frenar algunas campañas nacidas de los equipos de agitación y propaganda de UP y PSOE.

Entonces se amenazaba con el código penal a los “creadores de bulos” y fake news y cualquier comentario medianamente crítico con el gobierno, aparecía denunciado en las redes sociales por los zurdos como delito de odio, lo intentaron todo, gastaron muchísimo dinero de nuestros impuestos, pero no pudieron alcanzar la victoria que pretendían. De hecho la actividad de los equipos de agit prop en las redes sociales bajó de tono, volumen y frecuencia.

Ahora se enfrentan otra vez a un fracaso, aunque sea en un escenario diferente pero muy importante. El Gobierno se ha topado en el Congreso de los Diputados con el PP, que ha sabido planear su actividad parlamentaria y ha logrado encontrar una serie de diputados que les están haciendo frente con bastante éxito. 

Parece que por fin el Partido Popular ha decidido actuar de manera concluyente en el Parlamento y creo que ha llevado a cabo una maniobra muy inteligente, ha buscado la “especialización” de sus intervinientes, la división del gobierno así lo exigía, mientras Pablo Casado se hacía cargo de los debates con Pedro Sánchez, Cayetana Álvarez de Toledo se encargaba de Pablo Iglesias, el macho alfa de Podemos, al que saca de sus casillas que una mujer le haga frente y le dé unos repasos dialécticos de primera categoría.

El Partido Popular que sabe que la izquierda tiene la lengua muy larga pero la piel muy fina, está vapuleando a sus oponentes en el Congreso, hasta tal punto que algunas intervenciones han ocupado las primeras planas de la prensa. La zurda está tan molesta que ahora, además de amenazar con querellas de terceros, hablan de golpes de Estado, por mucho que presuman de demócratas son incapaces de aceptar la crítica, que nace de la libertad de pensamiento y expresión que consagra nuestra Constitución.

Ya he dicho antes que el macho alfa podemita tiene un flanco al descubierto, en el fondo es un machista irredento al que le molesta muchísimo que una mujer le cante las verdades del barquero y a veces este tipo de individuos acuden al debate confiando en su superioridad testicular y salen como aquél que fue a por lana y salió trasquilado.

Y eso le sucedió a Iglesias el otro día mientras intervenía Cayetana Álvarez de Toledo, a la que le ya le habían echado en cara su condición de marquesa unas cuantas veces y la popular le recordó que ella es marquesa por ser hija de marqués, pero él era hijo de un terrorista. Iglesias desangelado intentó devolverle la pelota y afirmó que hablaría con su padre para que se querellara contra ella, pero lo cierto es que si uno repasa el vídeo se percibe claramente que Iglesias se quedó como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando.

De inmediato se organizó la mundial, salió a los medios la esposa del supuesto terrorista, que se acogió a la condición de luchador antifranquista del miembro del FRAP, lo mismo hizo la nuera y el pobre Pablo Iglesias, a falta de objetivo le montó el numerito a los de VOX en la Comisión de Reconstrucción. Todo ello acompañado por el ruido organizado por la prensa que parecía que estuvieran en un velatorio. Para qué les cuento la que se montó en las tertulias en las que faltó poco para pedir que al FRAP le dieran el Premio Nobel de la Paz.

Cayetana Álvarez de Toledo es  muy buena parlamentaria y mide perfectamente lo que dice, así que tras el ruido montado por la zurda mediática se reiteró en lo dicho, el padre de Pablo Iglesias militó en el FRAP, que era una organización terrorista. La pobre Irene Montero a la que los test PCR la tienen más apagada que de costumbre, salió a los medios con la frase que sus asesores le habían acuñado para la ocasión "ese es el problema: estamos llamando terroristas a los que Franco llamaba terroristas" y ahí la estaba esperando Cayetana que los conoce y que cerró el debate señalando que “El FRAP es una organización terrorista, sus víctimas son reconocidas como víctimas del terrorismo por el Ministerio del Interior.”

Me parece que lo dejó bien claro, porque el problema no es si Franco consideraba terroristas a los miembros del FRAP, sino si lo eran o no y, por mucho que le moleste al macho alfa, lo eran. Merece la pena que quede muy claro este concepto, porque la verdad es la verdad la diga Agamenón o su porquero. Y como los de Podemos estuvieron torpes, empeñándose en remover un asunto que no tenía un pase más, Cayetana aprovechó el ineficaz cacareo podemita para atacar a la zurda que definió como “profundamente radical, con vetas totalitarias y con vinculaciones antidemocráticas claras" y añadir que ya estaba bien, que se había acabado lo de pedir perdón a los totalitarios.

Así que la derecha ha demostrado que también sabe hablar y la izquierda ha evidenciado que tiene muy poca capacidad dialéctica y cuando le hacen frente con contundencia se quedan, será por la falta de costumbre, entre titubeantes y asombrados.

Van a tener que aprender que dónde las dan las toman, porque tienen la lengua muy larga y la piel muy fina y eso en política es muy mala combinación. 




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