Pedro Sánchez soluciona lo del precio de la luz: ¡Que lo arregle Europa!


El socialista Pedro Sánchez que lleva más de tres años gobernando los destinos de España, acaba de darse cuenta de que el problema del desbocado precio de la energía eléctrica puede llevarle a un rotundo fracaso electoral. Se lo han dicho todas las encuestas, menos la de Tezanos y esa ya sabe Sánchez que es más falsa que un billete de tres euros y a partir de ese momento parece que está intentando ponerse en marcha.

No es que no se haya hablado de este problema a lo largo del presente año, lo que sucede es que el gobierno social comunista, mientras ha podido se ha dedicado a echar balones fuera, primero fue aquello de que no podían bajar el IVA con el que gravan la energía eléctrica, que ya les gustaría pero la UE se lo prohibía, extremo que fue rotundamente desmentido por Europa. Tengo la impresión de que en Bruselas tienen a un funcionario dedicado en exclusiva a la penosa labor de desmentir las falsas afirmaciones de Pedro Sánchez y del resto de su gobierno.

Luego, como no podían desenterrar otra vez a Franco, liarla con el Pazo de Meirás o el Valle de los Caídos porque la gente ya no tragaba y no entraba al engaño, fue lo de echarle la culpa al Partido Popular, a la rapacidad de las empresas eléctricas o cualquier otro cuento. Cuando las cosas terminaron por ponerse serias - porque a la gente le podrás vender la batalla del Ebro, pero lo del recibo de la luz, que igual no sabrán interpretarlo, pero tienen muy claro cuánto les cuesta - el gobierno nos dijo que estuviéramos tranquilos porque iban a poner en marcha un plan milagroso para abaratar el precio de la luz.

No hay que fiar de las promesas de los políticos, eso es algo que está empezando a tener muy claro la sufrida ciudadanía y menos cuando te cuentan unas milongas que no se las tragaría ni un niño. Espoleado por los resultados negativos que le advierten las encuestas electorales, allá que se fue Pedro Sánchez a explicarnos su penúltima ocurrencia. Tenía la solución mágica para abaratar la energía eléctrica, claro que no dijo cuanto iba a bajar el precio de la luz, pero tenía una solución fruto de su genio político: Iba a expropiar (como suena) una parte de las ganancias de las empresas eléctricas y el montante del desafuero se aplicaría a disminuir el precio del recibo.

Y aquí sí que cabe afirmar que lo malo de la ocurrencia es que es peor el remedio que la enfermedad. Porque de llevar a cabo lo que dice Sánchez a las eléctricas les va a faltar tiempo para irse al juzgado a reclamar lo suyo y dentro de un tiempo resultará que la Justicia ordenará devolver el dinero expropiado… con los intereses legales correspondientes y eso lo pagaremos los ciudadanos de a pie de nuestro bolsillo a través de los impuestos que bastante han subido ya, claro que entonces ya no estará gobernando Pedro Sánchez y su gente y por eso seguramente es que le da igual lo que hagan las eléctricas.

La cosa se le pone muy mal al inquilino de La Moncloa, porque abunda la gente desagradecida que se pregunta cómo puede ser que el propio Pedro Sánchez pidiera la dimisión de Rajoy a cuenta de una supuesta subida del 8% en el recibo de la luz y ahora que el precio del MVH está por las nubes, un 267% sobre su precio del año pasado, él no se dé por aludido. Porque si en su momento la culpa era de Rajoy y del PP, así lo sostenían los del PSOE, Unidas Podemos y Pedro Sánchez; entonces la culpa de lo que sucede ahora, aplicando la misma vara de medir que usaron en su momento los zurdos, es de Pedro Sánchez y sus mariachis.

Supongo que alguien cercano al presidente le habrá puesto las pilas, porque Pedro Sánchez ha tomado la decisión que toma siempre cuando no es capaz de solucionar un problema, el protocolo monclovita lo marca clarísimamente: La culpa nunca es de Pedro Sánchez o de su gobierno y no siendo la culpa suya, mucho menos le cabe la responsabilidad del problema y de su solución. Recordarán ustedes que cuando lo del Estado de Alarma agonizaba y el gobierno ya no iba a poder amordazar ni a los Tribunales ni a Las Cortes, de inmediato decidió que la responsabilidad de la lucha contra la pandemia pasara a manos de las CC. AA, con las consecuencias que todos sufrimos.

Incapaz de buscar soluciones viables a los problemas, se resiste a aceptar que hay problemas cuya responsabilidad es solo suya, porque la responsabilidad por definición no se puede delegar. Como realmente no sabe qué hacer, aparte de que la ministra del ramo Teresa Ribera nos coma la oreja con afirmaciones tales como que debemos estar tranquilos porque van a implementar "un plan de choque" para que los clientes y usuarios paguen menos por el recibo de la luz. "Pagarán en 2021 una cantidad equivalente a la que abonaron en sus facturas de 2018". Supongo que esperan que todos hagamos un acto de fe y nos traguemos el cebo, la plomada y unos buenos metros de sedal.

Pero es el propio Sánchez el que se ha puesto el parche antes que la herida y como supongo yo que el socialista tiene la misma fe en el “plan de choque” de Ribera que la que le tengo yo, le ha dado un par de vueltas al problema y ha encontrado una solución genial. Nos acaba de explicar que lo del precio de la luz "Es un problema europeo y hay que encontrar soluciones a nivel europeo" y por si no quedaba lo suficientemente claro añadió que "El precio de la energía y su alza es un problema europeo y por tanto tenemos que encontrar soluciones a nivel europeo" y no añadió aquello de que a él que lo registraran porque era músico y se acostaba a las ocho, porque alguien del gabinete le dijo que la afirmación no iba a quedar muy bien en el conjunto del discurso.

Al igual que Unamuno que dijo aquello de “Qué inventen ellos” que don Miguel era, dicho con el máximo respeto, un atravesado de manual y a veces le perdía la lengua; nos sale Pedro Sánchez, maestro sin igual en lo ponerse de perfil y afirma muy serio que lo de la luz que lo arregle Europa, que él ya tiene bastante con solucionar sus problemas. Que si eso fuera verdad uno no puede menos que preguntarse a cuenta de qué ha estado todo el año contándonos todos los cuentos que nos ha contado sobre cómo iban a bajar el precio del recibo si resulta que el problema es de Europa y no de su gobierno.

Vamos cuesta abajo, marcha atrás, sin frenos y con este genio a los mandos ¿Qué puede salir mal? No respondo porque la pregunta es de las retóricas.  Pero estén atentos a la jugada porque si los ciudadanos no reaccionan, la situación se va a ir poniendo color de hormiga hasta que lleguemos al desastre total, o lo que es peor, hasta el desastre final.

Y con esto acabo, espero que, si Dios quiere, volvamos a encontrarnos por aquí el próximo miércoles. Mientras, no olviden de cuidarse mucho.

Un abrazo.

Como probablemente sepan alguno de ustedes, acaban de publicarme una novela negra que se titula "Al madero no le gusta la ropa vieja", cuyo escenario es Fuerteventura y su capital, Puerto del Rosario. Sus protagonistas, dos guardiaciviles que investigarán un homicidio. Por si estuvieran interesados en adquirir un ejemplar aquí les dejo el enlace que les permitirá hacerlo. ¡Feliz lectura!

 Clique aquí

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Albert Rivera y su irrelevancia política

El Día de la Madre

In memoriam. Se nos ha ido Alexis Ravelo