La izquierda muestra su temor: Comisión de Investigación contra el PP




El PSOE y Podemos van a montarle en el Congreso de los Diputados, una comisión de investigación  al Partido Popular a cuenta del caso Kitchen. Una acción que no busca otra finalidad que impedir que se hable de los problemas que arrastra Unidas Podemos. Por mucho que se empeñe Pedro Sánchez, esta acción le pone al descubierto. Hace bien pocos días que el PSOE votó en contra de que el congreso investigara el asunto de la Caja “B” del partido bolivariano, con lo que queda muy claro que los social comunistas utilizan las comisiones de investigación, no para que se sepa la verdad, si no para sacar ventaja política.

Por otra parte convendría recordar que el Poder Legislativo tiene como misión, además de legislar, la de controlar al gobierno, por lo que no parece que la decisión de investigar lo que pudiera suceder en el año 2012, gobernando Rajoy, tenga que ser controlado por una cámara que ha sido elegida para la presente legislatura. Pero no le vamos a pedir al narciso socialista que se muestre respetuoso con las normas, porque sería tan inútil como pedir peras al olmo. 

Esta es una acción destinada para el consumo de sus seguidores más fieles, otra acción propagandística que pretende hacer olvidar la cantidad de asuntos sucios que han protagonizado los podemitas y que, con la ayuda de la Fiscalía, andan manejando como pueden, intentando esquivar la acción de la justicia. A saber:  Los sobresueldos que ha cobrado la cúpula podemita y que presuntamente no han declarado a Hacienda; la existencia de una caja “B”, que trabajaba en negro. El clonado del disco duro del ordenador de Marta Flor. Los follones de la nueva sede podemita y para finalizar, al menos por ahora, la cooperativa de Rafa Mayoral. 

Poco a poco van aflorando los escándalos y por mucho que se empeñe Pablo Iglesias en lanzar cortinas de humo, estos asuntos, con sus sobresueldos, caja B, ilegalidades en la compra de la sede, me recuerdan mucho a lo que Iglesias le ha echado en cara desde siempre a Mariano Rajoy. Será que todo se pega menos la hermosura, pero los podemitas sudarán tinta china para salir con bien de todas estas cuestiones.

Pedro Sánchez está nervioso porque las encuestas que encarga le dicen que hay gente, votantes del PSOE de toda la vida, que están empezando a incomodarse ante tanto disparate, y le preocupa el hecho, porque él mejor que nadie sabe cómo responden los votantes socialistas más fieles a la causa cuando se disgustan. No cambian el sentido del voto, pero el día de las elecciones se quedan en casa. Lo sabe porque ha sufrido el fenómeno, como lo sufrieron antes que él, ZP y Rubalcaba. Y por otra parte no se le oculta que no puede controlar a ese 25% de votantes indecisos, que no deciden el sentido de su voto hasta pocos días antes de las elecciones, que son los que dan y quitan mayorías, sean  estas, absolutas, suficientes o relativas.

A mí, el narciso socialista a cada día que pasa me recuerda más a un clown metido a malabarista, manteniendo en movimiento un montón de bolas en el aire, mientras que Iglesias, vestido de Augusto, toca el organillo y le va añadiendo dificultad al ejercicio de Sánchez, añadiendo de vez en cuando, una bola a las que ya mantiene en movimiento. Todos sabemos que será incapaz de sostener indefinidamente en el aire el creciente número de bolas que el podemita le obliga a manejar.

El asesor de malabarismo de Presidencia
Claro que habrá quien me diga que lo de hacer malabares en el lenguaje político se llama ejercer la geometría variable. No lo voy a discutir, pero creo que hasta el más zurdo de los zurdos estará de acuerdo conmigo que cada acto genera unas consecuencias y que por muy malabarista que uno sea, nada en este mundo sale gratis y a cada acción se sucede una reacción, que hay que afrontar y eso no es tan sencillo como pudiera parecer.

Recordaremos como Sánchez acogió en su seno a los moribundos naranjitos y los situó en calidad de socios de primera categoría. Inmediatamente ERC dijo que nones, que con ellos no contaran para el pacto para los presupuestos mientras estuvieran los de Arrimadas. Ayer, decía Sánchez, que Cs no había salido de la foto de Colón, los despreciaba para contentar a Rufián. Pero necesita la presencia de ellos para poder presumir ante la UE de unos presupuestos apoyados por un partido de centro derecha, para que oculten un poco el hecho de que gobierna con los comunistas de Podemos y entonces, ¿qué debe hacer? - ya tiene unas cuantas bolas en el aire - pues prometer a Arrimadas que apoyará una moción de censura en Madrid, que hará presidente a Aguado. Por ahora ya ha prometido las treinta monedas de plata, ya veremos lo que realmente sucede. 

¿Necesita el apoyo de Bildu? – otra bola en el aire – Pues ahí lo tienen, apesadumbrado, dando el pésame a los filoetarras en el Senado por la muerte del etarra que se suicidó.  Ahí me parece que estuvo torpe porque si les presenta sus condolencias será porque reconoce que el etarra era familiar de los de Bildu. Pero, pelillos a la mar, otra bola que consigue mantener en movimiento. 

Tiene claro que los de ERC están moscas, pues nada, le hace un gesto a Iglesias para que le tire otra bola y le promete a Junqueras que en la mesa de negociación se hablará de amnistía y autodeterminación. ¿Y con Podemos qué hace? Están empeñados en derogar la reforma electoral de Rajoy contra la voluntad de la UE, pues pide otra bola y sigue sudoroso manteniéndolas en el aire, mientras le promete a Iglesias que la Fiscal General del Estado, le librará de todos los males. Pero tiene que aceptar todavía otra bola, quiere los votos de los diputados de JxCAT y para conseguirlo les promete que modificará el Código Penal, concretamente en lo que se refiere al delito de sedición.

Por ahora ha conseguido mantener todas las bolas en movimiento, pero sabe que en cuanto se produzca el menor fallo, van a ir todas al suelo y además un gafe le recordó el aserto de Abraham Lincoln, que decía: “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.”

Es por eso, por lo que siente temor, es por eso por lo que comienzan a existir dudas en la izquierda política y también en la social. Lo sabe. No puede permitirse el menor fallo y el del organillo no le ayuda nada.

Por eso, a pesar de nuestra malísima situación, tengo cierta confianza que al final esto se solucionará, porque Pedro Sánchez no va a poder seguir haciendo malabares de manera indefinida, engañando a todos, que es casi una tarea imposible. Tiene que engañar a sus socios de gobierno, a los que le concedieron la investidura, a Europa, al PSOE, a sus votantes, a la banca, a los naranjitos… No me extraña que se acuerde de Lincoln.

Ojalá sea así.



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