Jordi Sierra i Fabra, el padre literario del inspector Mascarell


 

Debo reconocer que soy muy aficionado a los refranes y a las frases hechas, creo que con ello no le hago daño a nadie, de hecho existe un refrán que reza: “Hombre refranero, medido y certero”, aunque si uno indaga un poco se encuentra con un rosario de refranes que ponen a escurrir a los aficionados a utilizar los adagios populares. Recuerdo que un lector me mandó. a cuenta de un comentario político en el que citaba un proverbio que desató su ira, el de “hombre refranero, tonto y majadero” y tuve suerte porque se me ocurrió indagar un poco sobre el tema y me di cuenta de que no son infrecuentes los refranes que critican a los que los utilizan, supongo que la facilidad de encontrar la rima ayuda al fenómeno.

El que se llevaba la palma – me van a perdonar que lo transcriba tal cual porque creo que merece la pena conocerlo – era el que afirmaba: “Hombre refranero, maricón y pilonero”, que desde luego se lleva el premio al más soez y sobre todo al más inconsecuente, porque ya me contarán ustedes qué diablos tendrá que ver el hecho de utilizar un dicho agudo y sentencioso de uso común, que es como define al refrán la Real Academia Española de la Lengua, con las aficiones sexuales del ciudadano en cuestión.

Y este proemio viene a cuento porque hoy pretendía comenzar este comentario con un refrán, pero cuando me puse a la tarea, se me vino a la cabeza todo esto que acabo de explicarles y como de costumbre empecé a perderme, así que antes de que me ponga a escribir sin tino y no comente lo que quería comentar, me olvido del asunto y escribo sobre el autor que hoy pretendo comentar para ustedes, que no es otro que el escritor barcelonés Jordi Sierra i Fabra un autor nacido en Barcelona el 26 de julio de 1947 que ha escrito más de quinientas obras que han sido traducidas al italiano, alemán, francés, griego, búlgaro, portugués, eslovaco, neerlandés, inglés, japonés y creo que ha vendido más de nueve millones de ejemplares.

Así que estamos hablando de un autor prolífico, de éxito, con ventas muy importantes, que ha sido traducido a multitud de idiomas y que además ha sido premiado en muchas ocasiones con premios literarios de tronío, que eso vaya por delante. Entre otros nuestro autor, fue finalista del premio Planeta en el año 1978, al año siguiente recibió el premio Ateneo de Sevilla. En 1981 consigue su primer Premio Gran Angular de literatura juvenil, que recibió otra vez en 1983 y 1991. Especialista en literatura juvenil y en música popular, ha escrito, si vamos a lo que aquí nos interesa, dos series no demasiado negras, la del inspector Mascarell y la de Daniel Ros Martí, a las que podríamos unir la presunta serie protagonizada por Berta Mir, que por ahora se queda en una simple trilogía.

Sierra tuvo una infancia muy difícil, tenía problemas de comunicación - era tartamudo - y eso lo convirtió en un lector compulsivo. Sufrió un accidente que lo tuvo en cama durante mucho tiempo, lo que le dio la oportunidad de comenzar a escribir novela. Entre los diez y doce años ya tenía escritas varias novelas de cien páginas, así que fue un lector precoz e igualmente comenzó a escribir a una edad sorprendente. Como he dicho ha escrito más de quinientos libros. Aquí me limitaré a comentar la serie de Mascarell, cuyo primer título “Cuatro días de enero” publicó en 2008, la novela tuvo buena acogida, lo que le llevó a seguir escribiendo relatos con el mismo protagonista y ha ido publicando por ahora once novelas, y tiene preparada la duodécima que se titula “Algunos días de enero”, cuyo lanzamiento estaba previsto para este mes. Aquí les dejo la serie.

  • Cuatro días de enero/ Quatre dies de gener. 2008.
  • Siete días de julio/ Set dies de juliol. 2010.
  • Cinco días de octubre/ Cinc dies d'octubre. 2011.
  • Dos días de mayo/ Dos dies de maig. 2013.
  • Seis días de diciembre/ Sis dies de desembre. 2014.
  • Nueve días de abril/ Nou dies d'abril. 2015.
  • Tres días de agosto/ Tres dies d'agost. 2016.
  • Ocho días de marzo/ Vuit dies de març. 2017.
  • Diez días de junio/ Deu dies de juny. 2018.
  • Un día de septiembre y algunos de octubre/ Un dia de setembre i uns quants d'octubre. 2019.
  • Algunos días de noviembre. 2020.
  • Algunos días de enero / Uns quants dies de gener, 2021 - Lanzamiento: 8 de abril 2021

Como les decía la serie comienza con la novela “Cuatro días de Enero”, en sus páginas vamos a encontrarnos con Miquel Mascarell Fosch, inspector de la policía en Barcelona, en la Barcelona que está a punto de caer en manos de los nacionales, de hecho la caída de la ciudad se producirá al cabo de cuatro días. La comisaría ha quedado desierta porque sus compañeros se han apresurado a huir, pero Mascarell no puede hacerlo, su mujer, Quimeta está enferma, no puede trasladarla y mucho menos abandonarla en esas condiciones, su único hijo murió en la Batalla del Ebro por lo tanto Mascarell, que cuenta con 55 años, decide quedarse y seguir trabajando como policía investigando la desaparición de la hija de una  mujer que en su momento ejerció la prostitución, mientras espera la llegada de los nacionales y su más que segura detención.

Este es el planteamiento y siguiendo a Mascarell, un hombre serio, coherente y con muchísima vergüenza torera, conoceremos el ambiente de aquella Barcelona del mes de enero de 1939, la Barcelona de los vencidos, asustada, hambrienta, exhausta tras tres años de guerra civil, a la espera de un cambio que estaba a punto de producirse. Mascarell como policía sigue el viejo método de comenzar a investigar el primer dato que conoce en cada caso y a través de esa investigación va haciendo acopio de nuevos datos que le ayudarán a llegar con éxito al final de su investigación.

El estilo de Sierra i Fabra hace muy fácil la lectura, ya he advertido que estas novelas no son excesivamente negras, pero tienen el mérito de contar con Barcelona como protagonista, una ciudad muy distinta a la que conocemos; el expolicía que nos presenta su autor tiene todas las características de un perdedor, que sin embargo es capaz de asumir sus derrotas personales y en soledad proseguir investigando los casos que llegan a sus manos.

Me lo recomendó una buena amiga y el nombre me sonaba mucho, así que me puse a buscar sus novelas entre mis libros  y mientras las buscaba fue cuando me encontré con el libro de Pedro Casals, cuya obra les comenté el otro día. En la siguiente ocasión en lugar de Sierra y Fabra, escribí sobre la puesta en marcha de mi novela y ahora, a la tercera va la vencida, publicaré lo que pretendía publicar hace una semana, es por eso por lo que quería iniciar el presente escrito afirmando aquello tan viejo de que “El hombre propone y Dios dispone”, para justificar de alguna manera mi retraso, quede pues explicada mi digresión sobre los refranes que abre el presente escrito.

Si no conocen autor les aconsejo que lo lean, no les va a resultar un descubrimiento deslumbrador, pero las novelas de Sierra y Fabra son muy agradables de leer y como digo la visión de Barcelona y sus gentes resulta interesante.

Hasta aquí hemos llegado, mis excusas a la amiga que me dio su nombre por la tardanza en seguir su consejo y a ustedes los emplazo, si Dios quiere, para el próximo viernes, día en que espero volvamos a coincidir aquí. Entretanto cuídense mucho.

Un abrazo.

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