Georges Simenon (Primera parte)


Hoy quiero hablar con ustedes de Georges Simenon, uno de los autores más leídos a nivel mundial y que desgraciadamente en España no ha tenido el mismo éxito. Alguno me dirá que aquí todo el mundo conoce al Comisario Maigret, su personaje icónico; es cierto, no tengo problema alguno en conceder eso, pero conocer a Maigret e incluso haber leído alguno de los relatos que protagoniza el comisario no implica un conocimiento demasiado profundo de su autor.

En los comentarios que publico en el blog procuro no abrir líneas de debate, pero hoy no tengo más remedio que decir que muy probablemente el hecho de que Simenon ideológicamente no procediera de la izquierda y que para más INRI tuviera un pasado en el que nebulosamente se le acusó de colaborar con los nazis, hizo que el mundo de la cultura española, de la cultureta diría yo, en manos de la progresía patria, le pusiera la proa a Simenon, eso y que las televisiones de este país no consideraran interesante emitir ninguna de las innumerables series televisivas que se han producido tanto en Europa como en los USA, basadas en las investigaciones del comisario de Simenon.

Eso si nos limitamos a hablar del comisario Maigret, una serie importantísima tanto por la cantidad de novelas y cuentos que la componen como por su calidad intrínseca, una serie que por sí misma justificaría que se considerara a su creador como un número uno de la literatura policial, pero hay que considerar que las novelas de Maigret son sólo una parte muy pequeña de la inmensa producción literaria de Georges Simenon.

Para hacernos una idea de cómo es la casi enciclopédica obra de Simenon vayamos a los números, nuestro amigo escribió nada más y nada menos que:

103 episodios del Comisario Maigret (75 novelas y 28 novelas cortas);

117 novelas más, que suponen alrededor de 25.000 páginas.

Sus obras completas contenidas en 27 volúmenes.

Ha vendido más de quinientos millones de ejemplares de sus escritos.

Sus obras han sido traducidas a cincuenta y cinco idiomas y han sido publicadas en cuarenta y cuatro países.

Se han producido más de 50 filmes basados en su obra, solamente en el cine francés.

Se han escrito millares de artículos en prensa y producido un millar de reportajes alrededor del mundo.

En Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y USA las televisiones han emitido varias series de éxito de las aventuras de Maigret.

Como pueden ver la obra de Simenon alcanza unas cifras que nadie ha igualar hasta la fecha, un volumen impresionante con una calidad literaria difícil de alcanzar. Nació al mundo de la escritura como periodista, aprendió ejerciendo ese oficio a escribir mucho, rápido y bien, tardaba solamente una semana en escribir una novela del Comisario Maigret. Cuenta Paco Camarasa en su “Sangre en los estantes” que era tan conocida su rapidez para escribir una obra, que un día Alfred Hitchcock le telefoneó, la secretaria le dijo que Simenon no podía atender la llamada porque acababa de empezar una novela y Hitchcock, que también tenía su ingenio, contestó muy serio “Ah, entonces espero”.

Lo cierto es que Georges Simenon fue un hombre excesivo en casi todos los aspectos de su vida, fue conocido como el hombre que escribió cuatrocientos libros y tuvo diez mil mujeres. Nacido en una familia belga de clase media en la ciudad de  Lieja el día13 de febrero de 1903, falleció en Lausana el 4 de septiembre de 1989, fue un individuo precoz en casi todos los órdenes de su vida. A los quince años dejó los estudios, un año después ya trabajaba en el periódico conservador La Gazette de Liège y a los veintisiete años, antes de publicar el primer libro con su nombre, ya conocía el éxito literario, ya había publicado más de ciento cincuenta relatos y novelas populares bajo los pseudónimos de George Sims o Jean du Perry.

Stéfanie Delestré, editora de la Série Noire de Gallimard dice que Simenon “Es seguramente uno de los pocos si no el único autor de literatura policial reconocido como gran autor literario. Como grafómano que escribía todo el tiempo –no solo las historias de Maigret sino también las llamadas novelas duras, que son magníficas– constituye una especie de anomalía. Era un hombre que vivía para la escritura y su capacidad para escribir tanto y tan bien todo el tiempo le convierte en una especie de genio”.

Su vida amorosa fue tan abundante como su producción literaria, no sé si pueda ser cierta la afirmación de que a lo largo de su vida tuviera diez mil mujeres, pero creo que una anécdota suya puede colocarnos en el contexto de las costumbres amorosas del escritor. Corría el año 1948, Simenon que cuando terminó la II Guerra Mundial se apresuró a viajar a Estados Unidos  porque no estaba del todo tranquilo en su país en el que se alzaban voces que lo acusaban de haber colaborado con los nazis, vivía en Arizona en una casa que compartía con su mujer Tigy, su amante y secretaria Denyse y su cocinera Boule, con la que también se acostaba, no contento con lo que tenía en casa, algunas malas lenguas afirman que de vez en cuando se hacía con los servicios de algunas profesionales del amor que ejercían su oficio en la zona. A pesar de ese ritmo difícil de conseguir, al menos así me lo parece, en ese año escribió dos de sus mejores novelas, “La nieve estaba sucia” y “Pedigrí” y de propina uno de los mejores episodios su comisario: “El muerto de Maigret”.

Fue famoso y de los pocos escritores que consiguió hacerse millonario gracias a sus escritos. Sobre su vida existen dos teorías, por un lado están los que afirman que Simenon era un personaje creado por el propio autor y que al final el personaje se comió a la persona. Otros, por el contrario afirman, como es el caso de Laurent Demoulin, poeta, crítico y conservador del archivo del Centro de Estudios Georges Simenon en la Universidad de Lieja, que “Está claro que le encantaba alimentarse de su vida personal y luego metamorfosearla en sus novelas” y efectivamente a lo largo de sus relatos de ficción Simenon nos deja una serie de detalles que estudiados con atención parecen estar extraídos de su vida personal.

En sus historias nos encontramos con la culpa, la soledad, la traición y el silencio y para cualquiera que conozca un poco la vida de Georges Simenon es evidente que de todo eso hubo en la experiencia vital del escritor…

Hasta aquí hemos llegado, queda mucho que decir del autor, de su obra y de su principal personaje, así que el próximo lunes volveremos a encontramos aquí, si Dios quiere y a ustedes les interesa, para seguir hablando de este genio. Cuídense mucho.

Un abrazo.

 

 

 

 

 

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