Karin Fossum, una noruega algo atípica


 

El viernes pasado nombré a Karin Fossum en la entrada que dediqué a Paco Camarasa, quizás haya sido una de las autoras “nórdicas” menos promocionadas y de hecho creo que las editoriales españolas publicaron sus obras al rebufo del éxito de Stieg Larsson, que provocó en España un impresionante despliegue de ediciones de las obras de autores suecos, noruegos, islandeses, daneses, etc.

Karin Fossum, nació en Sandefjord el 6 de noviembre de 1954 con el nombre de Karin Mathisen, no tengo muchas noticias sobre su vida, sé que trabajó como taxista y después lo hizo como auxiliar en hospitales, residencias de ancianos y centros de rehabilitación de toxicómanos. En 1974 publicó la colección de poesía “Maybe Tomorrow”, que ganó el premio debutante Tarjei Vesaas. En esta obra describió la descarnada realidad de lo que sucedía en una institución para discapacitados psíquicos. En 1978 publica otra colección de poemas “With Her Face in Shadow”. Continuó escribiendo poesía y relatos cortos, que tenían que ver con su experiencia laboral, hasta el año 1995 en el que publica “Con el ojo de Eva” la primera de las novelas que conforman la serie protagonizada por Konrad Sejer, un policía maduro que ayudado por su compañero Jacob Skarre protagonizarán la serie de novelas negras de Karin Jossum.

Nos vamos a encontrar con unos relatos en los que más allá de buscar al autor de los crímenes, se bucea en las cuestiones psicológicas que puedan haber impelido al criminal a delinquir. Fossum busca en lo más profundo de la psique de sus personajes que sitúa en unos ambientes pequeños y cerrados cuya vida social será analizada y descrita de manera muy acertada. En la mayor parte de las novelas de la serie los niños tienen un gran protagonismo, sea por resultar víctimas o autores de los crímenes que investigan los policías creados por Karin Fossum lo que sin duda aumenta el impacto psicológico que producen los delitos cometidos.

Como ya he dicho Fossum describe el ambiente cerrado de las pequeñas comunidades en las que todos sus habitantes se conocen, pero en las que sin embargo existen secretos individuales y colectivos muy difíciles de desentrañar. Las novelas de Fossum en algunos momentos pueden parecer lentas, lo que no quiere decir que sean aburridas. Quizás los lectores echen de menos algo más de acción y sorprendentemente en una novela negra nórdica no hay demasiada violencia.

La noruega no acude a la socorrida investigación científica o los trabajos de criminalística forense que sirvan de apoyo a la investigación, su estilo se centra en la introspección y en la búsqueda de las motivaciones psicológicas de los personajes que protagonizan sus historias criminales. Decía la autora justificando ese estilo, no muy común por cierto entre los escritores nórdicos del género: “No pretendo asustarte, sino apuntar al corazón, que llegues a conocer a los protagonistas y que incluso sientas simpatía por el criminal”

Desde luego nuestra autora no juzga en sus relatos a sus criminales, crea unos personajes que son personas normales y corrientes a los que una serie de circunstancias los llevan a delinquir. Se declara alumna de Maj Sjöwall y Per Wahlöö, alguno dirá que todos son alumnos de la pareja sueca y seguramente tendrá razón; la autora manifiesta que antes de escribir su primera novela, leyó la obra de la pareja sueca y se dio cuenta que estaban todavía plenamente vigentes.

Y si hablamos de la autora, forzosamente deberemos hablar del protagonista de sus novelas, un policía noruego que no responde exactamente al estereotipo de los investigadores con los que nos tropezamos generalmente en la novela negra nórdica: El inspector Konrad Sejer. Un policía a punto de cumplir los cuarenta y nueve años, viudo desde hace ocho; tiene una hija enfermera, Ingrid, que trabaja con su marido en Somalia. Recientemente han vuelto a Noruega con Matteus, un niño adoptado de 4 años al que Sejer adora. Su anciana madre vive en una residencia y Sejer comparte su soledad con su perro Kollberg, nombre que se corresponde con el que tiene el compañero de Martin Beck, el policía creado por Sjöwall y Wahlöö.

Físicamente es un hombre con los rasgos faciales muy marcados, pelo gris, ojos claros como buen escandinavo y exhibe una expresión seria y severa. No es un policía de despacho ni de ordenadores, investiga en las calles, interroga a los sospechosos, busca motivaciones que expliquen el motivo del crimen. No se fía de la intuición, ni siquiera de la suya y es un hombre muy duro con los sospechosos y testigos aunque en ocasiones muestra una vena compasiva cuando se topa con la debilidad humana. Tiene éxito en sus investigaciones, aun cuando haya quien le critique por ser un policía anticuado, “de los de antes".

Un acierto como personaje, que hace juego con lo que piensa su autora del delito y los delincuentes, quizás las novelas, como ya he señalado, estén algo faltas de acción, a veces da la impresión de que pasan pocas cosas, pero se leen bien y la introspección psicológica que emplea Sejer para coronar sus investigaciones añade interés a los relatos.

Una autora nórdica algo diferente a la mayoría de los autores negros de esa zona, atípica diría yo; creo que les gustará leer esta serie que está publicada en España por la Editorial CEGAL. Aquí les dejo una lista de la serie protagonizada por Konrad Sejer.

 Serie Konrad Sejer

  1.   El ojo de Eva (Evas øye, 1995)
  2.   No mires atrás (Se deg ikke tilbake!, 1996)
  3.   ¿Quién teme al lobo? (Den som frykter ulven, 1997)
  4.    La luz del diablo (Djevelen holder lyset, 1998)
  5.    Una mujer en tu camino (Elskede Poona, 2000)
  6.    Segundos negros (Svarte sekunder, 2002)
  7.    El asesinato de Harriet Krohn (Drapet på Harriet Krohn, 2004)
  8.    Al final de la orilla (Den som elsker noe annet, 20079.    
  9.    Mala voluntad (Den onde viljen, 2008)
  10.    Presagios (Varsleren, 2009)
  11.    Carmen Zita og døden, 2013
  12.    Helvetesilden, 2014
Y hasta aquí hemos llegado, el próximo miércoles, si Dios quiere y a ustedes les da la paciencia, nos encontraremos por aquí. Entretanto cuídense mucho.

Un abrazo.

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