Ir al contenido principal

Roberto Ampuero Espinoza representante de la novela negra chilena


Igual me equivoco pero tengo la impresión de que Chile no ha tenido demasiada producción literaria negro criminal, me consta que las dictaduras no son terreno abonado para el género y que por lo tanto la de Pinochet podría justificar el pobre desarrollo del género negro, pero habrá que decir que en Argentina país del que si hablamos de dictaduras le da por desgracia, sopas con honda a los chilenos, existe una producción de novela negra muy importante tanto por la cantidad  como por la calidad de sus escritores.

Dicho esto comprendo que durante la época de Pinochet era imposible escribir en Chile una novela realista que contuviera crítica social y ya para que les digo si hablamos de crítica política y por otro lado resultaba imposible que los autores acudieran al socorrido mecanismo de construir un personaje protagonista que fuera policía. Mal podía un escritor presentar positivamente a los lectores chilenos a un policía de Pinochet. No fue hasta el año 1987, un año antes de que se produjera el plebiscito que acabó políticamente con Pinochet, cuando Ramón Díaz Eterovic, otro autor muy importante en el panorama negro chileno, publica su primera novela “La ciudad está triste” protagonizada por Heredia un detective privado, que protagonizará una serie de gran éxito en su país.

Más tarde, en 1993, publica Roberto Ampuero Espinoza la novela ¿Quién mató a Cristián Kustermann? protagonizada por Cayetano Brulé, que nada tenía que ver con la policía chilena porque era un detective privado de origen cubano, que había conseguido su licencia siguiendo un curso por correspondencia, cuya familia salió de Cuba, pero no por problemas políticos, por lo que no tenía problema alguno con el régimen de Castro, supongo que esa buena relación con los castristas era un guiño a los lectores chilenos que durante años llevaban soportando a la policía del régimen.

Roberto Ampuero nació en Valparaíso el 20 de febrero de 1953, hijo de Roberto Ampuero Brulé y Angélica Espinoza, creció en una "familia porteña de clase media con orientaciones políticas de derecha". Estudió en el Colegio Presbiteriano David Trumbull y luego 12 años en el Deutsche Schule de Valparaíso. En 1972 se fue a Santiago para ingresar en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, donde estudió Antropología Social por las mañanas y Literatura Latinoamericana por las tardes. Por esta época ingresó en las Juventudes Comunistas porque, como explicaría años más tarde, creía “que el socialismo era democrático, justo y económicamente próspero”.

Ampuero presionado por la represión política quería salir de Chile y decidió emigrar a la República Democrática Alemana por aquello de su ideología, país en el que consiguió una beca y en el que no aguantó ni siquiera un año, conoció allí a su mujer, una cubana cuyo padre era un alto cargo de la administración castrista, viajó hasta Cuba  país  en el que vivió durante años, hasta que dejó el Caribe para volver a la RDA. Posteriormente, cuando el comunismo ya no le parecía tan bueno, vivió en la Alemania Federal, en  Suecia y Suiza y de Europa viajó  a los Estados Unidos para dar clases de Literatura Latinoamericana en la universidad de Iowa. Ha sido ministro en Chile y embajador de su país en Méjico, España y algún país más.

Pero volviendo a su faceta como escritor, hay que decir que ha escrito novelas de éxito que nada tienen que ver con el género negro que no voy a reseñar aquí aunque sí creo que es interesante señalar que sus relatos han sido publicados en América Latina y España, y traducidos a diversos idiomas: alemán, chino, croata, francés, griego, inglés, italiano, portugués, sueco, porque Ampuero es un escritor de éxito. Decía que independientemente de su magnífica producción literaria, aquí me limitaré a hablar de las novelas que tienen que ver con Cayetano Brulé, el personaje que creó y que protagoniza los ocho relatos que por ahora componen su serie.

El propio autor ha descrito su obra literaria como un "realismo cosmopolita, un realismo que acepta todo dentro de él: la imaginación, la ficción, los sueños, la realidad, pero es cosmopolita porque se trata de personajes que están inmersos más que nunca en el mundo globalizado." Y me parece lógica su afirmación, hay que considerar que Ampuero ha vivido treinta y cinco años fuera de Chile y ha sido un viajero incansable, de ahí la importante presencia de lo cosmopolita en su creación literaria. Nuestro autor afirma que comenzó a escribir para crear una realidad, literaria, pero realidad, distinta a la que vivía cotidianamente y que no le gustaba.

Como tantos otros autores negros es un desencantado de la izquierda que elige el género porque le permite hacer la crítica social a través de un texto atrayente para los lectores y como tantos otros escritores no está muy de acuerdo con la crítica que siempre ha sentido la pulsión de negar el pan y la sal a lo que ellos denominan “literatura popular”. Dice Ampuero que “No son los críticos, por lo general demasiado exquisitos y aislados, quienes te abren el camino, sino el comentario boca a boca, la aprobación masiva, el voto de los lectores. Siempre he dicho que prefiero tener diez ediciones de un libro a un libro con diez premios; ahora, si se dan ambas cosas, maravilloso”.

Quien le da la libertad necesaria a nuestro autor para poder escribir lo que mejor le parezca son sus lectores, que independientemente de lo que opine la crítica compran sus libros y le permiten vivir de la venta de sus obras sin depender de becas o premios literarios.

Sus novelas se leen bien y el personaje de Cayetano Brulé, un detective privado clásico, ferozmente individualista, solitario, que mira con escepticismo a la vida y a su entorno y que se comporta con cierto cinismo y su ayudante, Bernardo Suzuki, hijo ilegítimo de un marinero japonés, están muy conseguidos y desde luego son una aportación muy importante para el éxito que consigue con sus narraciones, por otra parte creo que alguna de las tramas les van a sorprender agradablemente.

Yo recomiendo, aprovechando que hace unos años Random House editó al menos cinco libros de la serie, que si no conocen al autor y sienten algo de curiosidad lean alguno de estos libros. Personalmente empezaría por ¿Quién mató a Cristián Kustermann? Les dejo una lista de la serie por si fuera de interés:

Saga de Cayetano Brulé

(1993), ¿Quién mató a Cristián Kustermann?, Planeta, ISBN 978-958-45-2247-4

(1994), Boleros en La Habana, Planeta, ISBN 956-247-413-5

(1996), El alemán de Atacama, Planeta, ISBN 956-247-422-4

(2001), Cita en el Azul Profundo, Planeta, ISBN 956-247-280-9

(2005), Halcones de la noche, Planeta, ISBN 956-247-430-5

(2008), El caso Neruda, Norma, ISBN 978-958-45-1189-8.

(2013), Bahía de los misterios, Sudamericana, ISBN 956-262-406-4

(2021), Demonios, Sudamericana

Hasta aquí hemos llegado, pero me remuerde un poco la conciencia por no haber hablado del resto de la obra de Ampuero y no quisiera despedirme sin recomendarles una obra que no pertenece a la serie de Brulé y que creo que puede interesarles, me refiero a “Nuestros años verde olivo”, que a mí me pareció muy interesante.

Espero que si Dios me da salud y a ustedes paciencia nos encontremos aquí el próximo lunes. Cuídense mucho.

Un abrazo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

A pesar de todo: ¡Feliz año 2025!

  Quedan muy poquitas horas para que este 2024, que ha hecho bueno el refrán que advierte que “año bisiesto año siniestro”, nos abandone. Un año que ha sido, para qué vamos a engañarnos, malo de solemnidad: Hemos sufrido desastres naturales, con unas consecuencias terribles en el plano económico, que parece hagan olvidar las pérdidas en vidas humanas y el triste destino de las víctimas que siguen necesitando la ayuda, que increíblemente les llega con cuentagotas. Si hablamos de economía parece que en términos macroeconómicos en España la cosa funciona bien, al menos eso nos dicen; pero paradójicamente a los ciudadanos nos va francamente mal. La cesta de la compra disparada, qué decir del precio de la vivienda o de los alquileres, la presión fiscal asfixiando a los asalariados, los precios de la energía eléctrica por las nubes, la pobreza infantil creciendo, el ahorro familiar y la productividad bajando y el empleo, bueno del empleo es difícil hablar porque ya se encarga el gobi...

El Día de la Madre

  Este artículo lo publiqué originalmente con otro título el día 5 del mes de marzo del año 2011, así que ya ha pasado mucha agua bajo el puente; no es un escrito que ponga de relieve las virtudes de la maternidad, pero tiene que ver con la festividad de hoy y no he podido resistirme a la tentación de publicarlo otra vez. En su día me hizo gracia publicarlo y hoy quiero añadir algo de humor a este Día de la Madre que hoy celebramos Espero que me perdonen por la ocurrencia.   Decía en marzo de 2011: "Antes de comenzar a escribir y por no hablar de memoria me he pasado por la página del CIS y he consultado los resultados del último barómetro que corresponde al de enero del presente año. Allí queda claro cuáles son los tres principales problemas que, en opinión de los ciudadanos encuestados, sufrimos en España. El primero es el paro, le siguen los problemas de índole económica y en tercer lugar los españoles perciben como problema importante a la clase política. Estoy convencido ...

¿Feliz año 2024?

  Quedan apenas unas horas para que liquidemos el 2023 y asistamos a la llegada del nuevo año. Tal y como se han encargado de contarnos insistentemente en las redes sociales finiquitamos el año en curso en domingo, por lo que hoy a las 24,00 horas terminaremos el día, la semana, el mes y naturalmente el año. No es que ese hecho cambie nada, pero ahí dejo el dato, harto de leerlo una y otra vez en las RR.SS. El 2023 que dejamos atrás, para que vamos a engañarnos, no ha sido un buen año. En nuestro país la inflación, la subida de precios de la cesta de la compra, de la energía, de los carburantes, de la vivienda y de muchísimas cosas más se han encargado de hacernos muy difícil la vida a lo largo de sus trescientos sesenta y cinco días. A eso habrá que sumar la situación política que resulta a cada día que pasa más preocupante si cabe y dejemos el asunto ahí. Y si miramos más allá de nuestras fronteras, por desgracia hemos sufrido una cantidad de desastres naturales muy preocupan...