Lawrence Block, eficaz creador de personajes


Todo llega y por fin hoy le toca a Lawrence Block aparecer en estas páginas, debiera haberlo hecho ya hace unos cuantos días, pero por diversas motivos su aparición se ha ido posponiendo. Pero haciendo bueno ese refrán que afirma que más vale tarde que nunca hoy comentaremos la obra de este autor norteamericano, un escritor prolífico – escribió más de cincuenta novelas y sobre cien relatos – con dos características muy acusadas que me parece lo distinguen de muchos otros creadores.

En primer lugar Lawrence Block es el padre literario de tres personajes, magníficos protagonistas de muchas de sus novelas, hablo de Matt Scudder, un detective sin licencia, expolicía, demasiado aficionado al bourbon; Bernie Rhodenbarr un hombre que durante el día se dedica a trabajar en una librería de viejo y durante la noche ejerce de ladrón, sin demasiada suerte habrá que añadir, y John Keller, un asesino profesional.

Les hablaba de dos características que adornaban la figura de Block, la primera es como acabo de explicar su capacidad para crear y gestionar personajes y la segunda es su acusado sentido del humor que impregna sus páginas. Virtud que le acompañó a lo largo de su carrera literaria, una carrera en la que primero fue “negro” de algunos escritores y cuando pudo liberarse de esa circunstancia continuó escribiendo con su nombre y también con pseudónimos hasta conseguir publicar ese importante caudal de obras que comentaba.

Nacido en Búfalo en el año 1938, publicó su primera novela en el año 1960, obra que no firmó con su nombre porque, por aquel entonces, Block ejercía de negro de William Ard, un autor americano que en su tiempo obtuvo un gran reconocimiento publicando novelas de detectives y también novelas del oeste. Lawrence Block sigue escribiendo para sobrevivir hasta que en el año 1976 publica la primera novela protagonizada por Matt Scudder que llevaba por título “Los pecados de nuestro padres”. Al cabo de un año publica “Los ladrones no pueden elegir”, que como habrán adivinado ustedes protagoniza Bernie Rhodenbarr y habrá que llegar hasta el año 1988 para que Lawrence Block decida publicar la primera aventura de John Keller.

Le caracteriza utilizar como escenario a la ciudad de Nueva York, que conoceremos de la mano de sus protagonistas. Históricamente el hardboiled, que era el precedente de lo que hoy conocemos como género negro, nació en la costa oeste de los Estados Unidos, cuando la ley seca, la corrupción y el crimen organizado campaban a sus anchas con la complicidad del poder político y de la policía que debía perseguirlos. Los Ángeles se convirtió en el escenario de muchísimos relatos y aunque también hubiera actividad “negra” en la costa este, la ciudad angelina, junto con San Francisco, se convirtieron en los escenarios más recurrentes.

De la mano de Matt Scudder, a lo largo de las veinte novelas que componen la serie, Block nos va a mostrar la ciudad desde el punto de vista de un hombre maduro, antiguo policía, exalcohólico que se dedica a investigar sin licencia los casos que le hacen llegar sus amigos y conocidos y a través de esas investigaciones nos va a mostrar facetas poco conocidas de la ciudad de Nueva York, de hecho Block hace un verdadero estudio y disección de la sociedad que vive en la gran urbe y de la propia ciudad. Un hombre que vive en un hotel de medio pelo y que curiosamente deposita en los cepillos de las iglesias una suerte de diezmo de las ganancias que obtiene como detective.

Un protagonista clásico de la novela negra, aunque hay que señalar que Scudder es un hombre honesto, leal, tenaz y desde luego muy desconfiado. Conoce perfectamente la ciudad de Nueva York y resuelve sus casos acumulando pequeños indicios con los que consigue resolver los casos.

Quizás menos clásico, pero no por eso menos interesante es Bernie Rhodenbarr, el dueño de una tienda de libros antiguos, un hombre joven, culto, con buenos modales, que en sus ratos libres se convierte en ladrón, un ladrón con muy mala suerte porque prácticamente cada vez que Bernie decide acometer un robo, se lía la mundial y se ve inmerso en un problema que nada tiene que ver con sus intenciones, pero que va a tener que solucionar para demostrar su inocencia.

Y el tercer protagonista de Block, John Keller, es un asesino a sueldo. Un hombre cuya profesión le condena a vivir en soledad y que para combatirla se comprará un perro. Se gana muy bien la vida, vive en un piso de los caros, ve la televisión o resuelve crucigramas hasta que una llamada le encarga un asesinato, que lleva a cabo con total asepsia y profesionalidad.

Tres personajes… muy eficaces, en el título calificaba al autor como un eficaz creador de personajes y es así, con ese terceto consigue unos resultados sorprendentemente buenos. Block escribe bien, las tramas son complejas y están muy bien construidas, las soluciones parecen oportunas y sus personajes, los tres que les he comentado, más el catálogo de secundarios que los acompañan están perfectamente construidos.

Un autor prolífico, con un buen estilo pero del que desgraciadamente se ha publicado muy poco en España, un fenómeno extraño toda vez que en los Estados Unidos Lawrence Block está considerado como uno de los continuadores más distinguidos de los clásicos del género estadounidense. La consecuencia del fenómeno que les describo para los lectores españoles es que muchas de sus obras traducidas están descatalogadas y resulta hasta complicado conseguirlas.

Le dejo una lista que les anticipo que no sé si es totalmente correcta en la que figuran las novelas o relatos de Lawrence Block editados en España:

 Novelas protagonizadas por Matthew Scudder

The Sins of the Fathers. 1976. Edición en castellano: Los pecados de nuestros padres. RBA. 

Time to Murder and Create. 1976. Edición en castellano: Tiempo para crear, tiempo para matar. RBA.

In the Midst of Death 1976. Edición en castellano: En medio de la muerte. RBA.

A Stab in the Dark. 1981. Edición en castellano: Cuchillada en la Oscuridad. Júcar.

Eight Million Ways to Die. 1982. Edición en castellano: 8 millones de maneras de morir. RBA.

When the Sacred Ginmill Closes. 1986. Edición en castellano: Cuando el antro sagrado cierra. La Factoría de Ideas.

A Dance at the Slaughterhouse. 1991. Edición en castellano: Un baile en el matadero. La Factoría de Ideas.

A Walk Among the Tombstones. 1992. Edición en castellano: Caminando entre tumbas. RBA.

 Novelas protagonizadas por Bernie Rhodenbarr

Burglars Can't Be Choosers. 1977. Edición en castellano: Los ladrones no pueden elegir. Plaza & Janés.

The Burglar in the Closet. 1978. Edición en castellano: El ladrón en el armario. Plaza & Janés.

The Burglar Who Liked to Quote Kipling. Edición en castellano: El ladrón que citaba a Kipling. Bruguera.

The Burglar Who Studied Spinoza. 1980. Edición en castellano: El ladrón que leía a Spinoza. Bruguera.

The Burglar Who Painted Like Mondrian. 1983. Edición en castellano: El ladrón que pintaba como Mondrian. Plaza & Janés.

The Burglar Who Traded Ted Williams. 1994. Edición en castellano: El ladrón que no quería robar. Plaza & Janés.

 Novelas protagonizadas por John Keller

Hit Man. 1998. Edición en castellano: Hitman. Diagonal.

Hit List. 2000. Edición en castellano: Hit List. Diagonal.

No sé si habré despertado la curiosidad de aquellos lectores que no conocían la obra de Block, si así fuera busquen alguna de sus obras y léanla, creo que les va a gustar. Por cierto, las que más fácilmente van a encontrar son las editadas por RBA.

Hasta aquí hemos llegado, espero que si Dios quiere nos encontremos aquí el próximo viernes. Cuídense mucho. Un abrazo.


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