"Tres segundos" de Roslund&Hellström. Un infiltrado de la policía se dedica al tráfico de drogas en las cárceles suecas


 

Hoy voy a comentar para ustedes una novela que todavía no tengo muy claro si debiera estar aquí o no. Lo cierto es que “Tres segundos” de Roslund&Hellström no es uno de los libros que comenté en su día en televisión; tenía y tengo la nebulosa idea de haber leído algo de estos dos suecos que se dedicaron a la difícil tarea de escribir novela negra a cuatro manos y cuando buscaba unos libros en una plataforma de compra de venta de libros usados me topé con “Tres segundos” y decidí adquirirla, el domingo terminé de leerla y como me gustó es por lo que he decidido comentarla porque creo que a ustedes también les puede gustar.

Me cuesta mucho trabajo entender cómo se las arreglan dos personas para escribir una novela, no digo que no se pueda hacer pero me parece muy complicado, aunque si hablamos de novela negra nórdica, además de los dos suecos que escribieron esta novela, no podemos olvidar al matrimonio formado por los marxistas Söwall y Wahlöö, padres de la novela negra nórdica y hay algunos casos más. Pero sinceramente creo que escribir un relato en compañía de otra persona debe resultar extremadamente complicado.

Los autores de esta novela no nos aclaran demasiado como se organizan y que tareas realiza cada uno de ellos, de hecho en una entrevista en la que el periodista le preguntó a Roslund cómo se organizaban para hacerlo, se negó a explicar el método que seguían y afirmó: “Hay una cosa que nunca revelaremos: quién hace qué en nuestro proceso de trabajo. Creemos que si habláramos de quién hizo qué, nuestra colaboración se vería afectada”. Ante la insistencia del entrevistador se limitó a explicar que cuando preparaban una novela dividían el trabajo en tres etapas de unos ocho meses cada una de ellas. La primera estaría dedicada a la investigación, la segunda se ocuparía del desarrollo de la historia y la última sería la que se dedicaría a la escritura propiamente dicha del relato.

Me parece que me estoy saliendo del tema, teniendo presente que Roslund & Hellström no son demasiado conocidos vamos a explicar algo de sus vidas: Son una pareja de escritores suecos compuesta por Anders Roslund, periodista que nació en el año 1961 y el activista social, exconvicto y fundador de una ONG dedicada a reinsertar a presos, Börge Hellström, nacido en el año 1957 y que falleció en el 2017. Coincidieron casualmente, se conocieron y decidieron escribir novela negra, actividad a la que se dedicaron en exclusiva hasta la muerte de Hellström. Decía antes que eran poco conocidos pero lo cierto es que sus novelas han sido traducidas a treinta y un idiomas.

Creo aunque no estoy demasiado seguro de que en España han publicado “Estocolmo Estación Central” (2009), “Tres segundos” (2012), “Celda número 8” (2014) y “Nosotros contra el mundo” (2015). Cuando me topé con el ejemplar de “Tres segundos” me decidí a comprarlo porque el relato lo había editado RBA Ediciones en su colección “Serie Negra”, que es una colección magnífica lo que me garantizaba la calidad del relato.

Pero no quiero engañarles, cuando empecé a leer las primeras páginas de la novela estuve tentado de abandonar su lectura, sólo el hecho de saber que con esta novela Roslund&Hellström habían conseguido ganar en el año 2011 el prestigioso premio británico CWA Dagger Award me hizo continuar leyendo el relato y creo que hice bien porque conforme avanzaba en su lectura la historia y sus protagonistas me iban gustando cada vez más. Así que decidí culpar del fiasco de las primeras páginas de la novela al traductor, lo que supongo que resulta injusto, pero es una excusa fácil que se utiliza asiduamente y seguir leyendo hasta que acabé la novela.

Una novela dura, muy emocionante y, no sé cómo decirlo, así que lo haré de la manera más sencilla posible, la novela y sus protagonistas me resultaron muy suecos y alguno me dirá que es lo natural teniendo en cuenta que el relato transcurre en Suecia, la mayoría de sus protagonistas son suecos y sus autores también lo son, y no le faltará razón. Quizás hubiera sido mejor decir que los protagonistas responden al estereotipo que los españoles tenemos de los suecos, no sucede lo mismo con la descripción que se hace sobre la actuación política y social que se describe y que naturalmente se critica ferozmente, que está muy lejos de corresponderse con la idea que tenemos los españoles sobre esa beatífica Suecia madre del concepto del “Estado del Bienestar”.

En la novela vamos a conocer a Piet Hoffmann el protagonista o quizás sería mejor decir el coprotagonista, porque en la novela aparece también Ewert Grens superintendente de la policía de Estocolmo que es un personaje casi fijo en las novelas de este equipo. Un hombre próximo al retiro que vive una existencia atormentada a cuenta de la muerte de su esposa de la que se siente culpable. Un ser traumatizado pero un magnífico policía que comparte, a mi modo de ver, el protagonismo del relato con Hoffmann, un delincuente sueco captado por la policía para trabajar de infiltrado con el nombre de Paula y que como es lógico lleva una doble vida. Padre de familia y enamorado de su esposa, trabaja a las órdenes de la policía infiltrado en una organización polaca que se dedica al narcotráfico en los países nórdicos y que pretende que Piet Hoffmann se haga dentro de una cárcel sueca de máxima seguridad con el control tráfico de drogas en el interior del sistema carcelario sueco al objeto de ampliar su mercado.

La muerte de un infiltrado, policía danés, a manos de un polaco en una reunión a la que asistía Piet Hofmann supone el comienzo de los innumerables problemas a los que tendrá que enfrentarse y solucionar. Por una parte el superintendente Grens se pone al frente de la investigación del asesinato y por otra los policías que dirigen la acción del infiltrado procuran que Hoffmann no sea localizado.

Poco a poco las cosas se complican para Piett, que está en la cárcel cumpliendo una falsa condena que sus jefes de la policía han organizado para que tenga un currículo que le apoye en su labor de infiltración y al final…  Al final no les voy a fastidiar la sorpresa, pero les puedo adelantar que la historia que se nos cuenta resulta extraordinariamente emocionante.

Conviene recordar que la novela está escrita por dos expertos, Roslund escribió mucho sobre las prisiones suecas cuando trabajaba como periodista y fue oficial de la libertad condicional para presos con condenas muy graves, así que conoce el tema de primera mano. Que decir de Hellström que sufrió varias condenas y fue consumidor de drogas; el relato está escrito por dos expertos sobre un tema, las cárceles suecas y el consumo de drogas en su interior y lo hacen desde dos puntos de vista, desde la opinión de los que viven fuera de la cárcel y también desde los que conocen perfectamente su funcionamiento interior.

Un relato que va creciendo en emoción y que seguro que les va a atrapar, creo que se puede aconsejar su lectura sin duda alguna, la historia que se relata es muy emocionante y el conjunto de personajes está muy bien conseguido. Léanla y no se arrepentirán. Hasta aquí hemos llegado, espero que si Dios quiere nos volvamos a encontrar por aquí el próximo jueves. Hasta entonces cuídense mucho.

Un abrazo.

Como probablemente sepan ustedes he publicado una novela negra "Al madero no le gusta la ropa vieja" cuyo escenario es Fuerteventura y su capital, Puerto del Rosario. Sus protagonistas, dos guardiaciviles que investigarán un homicidio. Por si estuvieran interesados en adquirir un ejemplar aquí les dejo el enlace que les permitirá hacerlo. ¡Feliz lectura!

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