Cuentos de miedo

Las encuestas dicen que ganará Arenas...


Hace bien pocos días señalaba el evidente paralelismo existente entre la campaña que llevó a cabo Rubalcaba para las elecciones generales y la que ahora le toca afrontar a Griñán. Resultan tan parecidas, que la de Andalucía parece una mala secuela de la que protagonizó y perdió estrepitosamente Rubalcaba. Todo el mundo sabe que nunca segundas partes fueron buenas y ciertamente a Griñán le está tocando subir a su particular Gólgota, sufriendo las mismas vicisitudes que sufrió su actual Secretario General.

Recuerdo perfectamente cuando al equipo de campaña, que dirigía entonces Elena Valenciano, se le ocurrió la brillante idea de afirmar que tenían en su poder encuestas que afirmaban que estaban “recortando” distancia con el PP y que llegarían al día de las elecciones con posibilidades de ganarlas. Supongo que la ocurrencia tenía por única finalidad animar a los votantes del PSOE y cerrar la hemorragia de ciudadanos que viendo la que se les venía encima anunciaban su decisión de votar a IU, UPyD e incluso al PP. Aunque fue explicar a la opinión pública la existencia de esos sondeos y el domingo de esa misma semana, la prensa publicaba un rosario de encuestas que daban el triunfo por una rotunda  mayoría absoluta al Partido Popular.

En Andalucía han querido repetir la argucia y, lo que son las cosas, les ha vuelto a suceder lo mismo. Fue que Griñán saliera a los medios presumiendo de que las encuestas internas y la calle le decían que iba a ganar las elecciones para que ayer El País, ABC y El Mundo le dieran el disgusto, publicando unos sondeos que confirman el triunfo del PP.

Personalmente me avergüenza la campaña socialista, que basa su argumentación únicamente en el miedo y la mentira. Parece ser que forma parte de la tradición socialista asustar a los votantes para que no se les ocurra dar su confianza a una derecha que lo único que sabe hacer, según ellos, es “recortar” derechos y acabar con el supuesto estado del bienestar que han instaurado los socialistas combatiendo duramente contra la opresión de la derecha, la banca y la Iglesia, sobre todo la Iglesia, no vayamos a olvidarnos de estas cosas.

Y me produce repugnancia escuchar a quiénes tras 30 años de gobierno, aseguran que son los defensores de la escuela pública y pretenden que nos olvidemos que con sus “desvelos” han obtenido una tasa del 35% de fracaso escolar. Y se me revuelven los centros cuando hablan del impulso que han dado a las empresas, inyectándoles dinero con el fin de que crearan puestos de trabajo y resulta que el dinero de todos se ha malgastado – hay ejemplos a patadas - en subvencionar a unas empresas que recibían generosas subvenciones salidas del bolsillo de los trabajadores y ¡lo que es la vida! era recibir la pasta y cerrar la empresa y claro así no resulta nada extraño que Andalucía esté a la cabeza del paro en España a pesar de los “desvelos” socialistas en ese sentido durante estos últimos treinta años. Y si les soy sincero, me repatea el hígado oírles como hablan  de su preocupación por los más desfavorecidos y que lo hagan los mismos que han desviado miles de millones de euros en dinero opaco destinado a enriquecer a sus amigos.

Esta campaña electoral refleja muy bien la capacidad que tienen los socialistas para presumir de una cosa y haber hecho exactamente la contraria. Está muy claro que presumen de defender la enseñanza pública, pero han conseguido la tasa más alta de fracaso escolar y ser los que menos dinero han invertido por alumno de toda España. Presumen de su inquietud por la sociedad en general y por los jóvenes en particular pero mantienen, tras 30 años de gobierno, un paro terrible y un paro juvenil más terrible todavía, mientras que el dinero teóricamente dedicado a estimular el empleo, se ha utilizado para enriquecer a los amigos y correligionarios o, lo que es peor, ha servido para comprar – dicen - el polvo blanco que lleva al éxtasis y al olvido y la “amistad” de señoras con un taxímetro ya saben ustedes donde.

Se muestran defensores acérrimos de la Sanidad Pública, pero durante la pasada legislatura fueron voces socialistas las que defendieron la implementación del “copago sanitario” esa figura recaudatoria que insisten machaconamente los del PSOE, instaurará Rajoy tras las elecciones andaluzas.

Veamos, era el 13 de diciembre de 2010, decía Leire Pajín el copago sanitario “simbólico”, aquel que se realiza para garantizar el uso racional de los servicios cobrando una pequeña cantidad de dinero a los ciudadanos cada vez que acuden a  la consulta del médico, serviría para “garantizar la sostenibilidad” del Sistema Nacional de Salud. Antes que ella, en mayo del mismo año, decía Trinidad Jiménez que, aunque tenía «dudas lo suficientemente amplias», el Ministerio de Sanidad que ella dirigía estaba estudiando establecer el copago de los servicios sanitarios.

Y también en el 2010 el que entonces era Secretario de Estado de Hacienda Carlos Ocaña, dijo que “el copago es posible ahora”. O más recientemente, ya en el 2011, el entonces ministro de la Presidencia, el socialista Ramón Jáuregui, se lamentaba de que en el Estado español se ha instalado durante décadas la cultura del “gratis total” y pidió una “mayor contribución de los ciudadanos en los gastos públicos, teniendo en cuenta su nivel de renta”. Afirmando que en ese sentido “cabe incorporar copagos en Sanidad si se quiere que siga siendo universal y avanzada”.

Así que por mucho que se empeñen Rubalcaba, Griñán y sus corifeos, los mayores defensores del copago sanitario en nuestro país han sido ellos. Que triste resulta que un partido de implantación nacional se presente a unas elecciones como estas con un argumentario basado simplemente en la mentira, y que tengan que mentir porque si dijeran la verdad, los ciudadanos los apedrearían y  terminarían la mayoría de ellos ante los tribunales.

No ha faltado quien con  torpeza infinita, desde el PSOE se quejaba ayer de la “orgía de encuestas” que había publicado la prensa, les molesta, les incomoda que se conozca la realidad. Todas las encuestas señalaban la victoria del PP, tan importante fue la unanimidad, que prudentemente Arenas advertía ayer del peligro que entraña el exceso de confianza, los populares están obligados a luchar hasta el último minuto por todos y cada uno de los votos, lo contrario resultaría suicida.

Es muy cierto que el PSOE se enfrenta a una situación desesperada, pero 30 años son muchos, muchísimos y en Andalucía no se habrá trabajado ni invertido en educación, sanidad o empleo, pero en cambio sí se ha utilizado mucho tiempo, esfuerzo y dinero público en crear una tupida red clientelar que ahora hará lo imposible por evitar el triunfo popular.

Hay mucha gente en Andalucía que sabe que el día 25 con el triunfo de Arenas se les acaba el chollo, esos van a ser los principales valedores de Griñán y a ellos debe oponerse la acción de los que pretenden que el próximo domingo comience el cambio en Andalucía, un cambio absolutamente necesario y que sólo puede acometer el PP.

Lo dijo ayer Arenas, ni un gramo de exceso de confianza, por el contrario mucho trabajo y esfuerzo. No hay otra.


Comentarios

  1. Esperemos que se cumplan ,los sondeos que dan la mayoría al PP, por que si sale el PSOE, sera malo para Andalucía y para España, ya que seguirá la mentira y el ladronicio y eso por el bien de todos debe cambiar

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  2. Son muchos los estómagos agradecidos que, vía apoyo al sucialismo, viven de nuestros impuestos. Pero creo firmemente que ya no se aguanta más. Andalucía está desesperada y harta y por muchos que salgan blandiendo banderitas en los exiguos mítines con los que nos bombardea un Canal Sur que ya no oculta su vehemencia en apoyar a sus amos. Esperemos que ésta semana prime la coherencia y que, por fin, podamos tener el esperado cambio en la Junta más corrupta de España.

    Un saludazo.

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  3. Creo que comenté una vez que las encuestas no son creíbles, están manipuladas.
    Pero... ¿Se han dado cuenta de que parece que el próximo domingo solo se celebran elecciones en Andalucía?. Andalucía por aquí y por allá en todos los medios de comunicación. Andalucía, Andalucía.
    ¿Y Asturias? ¿Qué pasa con ella? También tenemos elecciones el mismo día, pero a nadie le interesa ¿verdad? Nos tienen en el olvido, como si no existiéramos, cuando somos la cuna de España. Asturias es España, lo demás... tierra conquistada.
    Pues nada, que gane el PP en Andalucía, que el pufo que van a encontrar en ella ya nos tocará también pagarlo a los asturianos. En mi tierra no pienso votarles. Ni a ellos ni al Psoe.
    Arenas está muy contento porque después de tantos años esperando en la otra orilla, parece que va a cruzarla. Veremos si está a la altura.
    Saludos.

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