José Bono contra el "facherío" y los homófobos

José Bono, socialista, católico y paternal


Cuando la opinión pública prácticamente había olvidado al escurridizo José Bono, el distinguido socialista ha aparecido por sorpresa en La Sexta - un medio de comunicación amigo, presto al masaje mediático en el que nadie le iba a crear problemas - para defender el honor del novio de su hijo, que el pobre no debe tener padre que lo defienda, porque si lo tuviera supongo que hubiera ido él a la tele a defender a Aitor, que por lo visto ha sido víctima de un rumor, bulo afirma su futuro suegro, que tiene todo el derecho a defender la inocencia de la pareja de su hijo, pero personalmente y mientras la cuestión no se aclare yo me quedo en que la noticia de que la pareja del hijo del que fuera ministro de Defensa y Presidente del Congreso, tuvo que ver con la compra de aquellos test rápidos que no servían ni para tacos de escopeta, es un rumor que todavía no se ha confirmado ni desmentido.

Doctores tiene la Iglesia y como por lo visto el novio, pareja, pareja de hecho, amante o lo que sea Aitor de Pepito Bono, el hijo del socialista manchego, ha interpuesto una querella, podemos estar tranquilos y argüir que es un rumor hasta que su señoría decida a la vista de los hechos y pruebas que se presenten, si es un bulo o por el contrario una noticia veraz, que es lo que tienen las querellas, que las carga el diablo y en cuanto te descuidas te aparece una excepcio veritatis y te lían la mundial.

No tengo opinión al respecto, en estos mundos de la alta sociedad, aunque sea sobrevenida, nunca se sabe y en cualquier momento te encuentras con un consorte al que le va la pasta una cosa mala y te la lía, tenemos ejemplos relativamente recientes que me excusan de precisar más la cuestión. Que no digo que sea éste el caso, no estoy acusando a Aitor, estoy justificando el hecho de que no tengo opinión formada sobre este asunto.

Lo que me molesta es que Pepe Bono aproveche sus relaciones para aparecer en Al Rojo Vivo y cuál elefante en una cacharrería, se arranque por peteneras y culpe al "facherío" y a los homófobos de acusar en falso a su presunto yerno. Que el hijo de un alcalde franquista, falangista para más señas, que en sus tiempos, suplía a su padre en actos de la Guardia de Franco, acuse al facherío me parece mal, porque al fin y a la postre en todo caso acusa a gente que tiene la misma ideología que su padre. Un presunto yerno tiene su peso específico, pero comparado con un padre, francamente no tiene color. 

Por otra parte acusar de homófobos a los que se han hecho eco del rumor, me parece un argumento facilón, de aquellos de los que se apoyan en el principio que reza: “Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid…”  Cuando uno acusa a una persona, si ésta por casualidad es homosexual o mujer y la cuestión se dirime con gentes de izquierdas en las cercanías, está cantado que vas a ser tildado de homófobo o machista te pongas como te pongas, aunque el motivo de la acusación no tenga nada que ver con las inclinaciones sexuales o el sexo de la persona acusada.

Supongo que todos los que hayan llegado hasta aquí deben tener claro que José Bono no es santo de mi devoción. Es muy cierto, me ha parecido siempre un elemento escurridizo, hipócrita y falso hasta decir basta, que ha exhibido su presunta condición de católico porque le convenía. Para la gente de la zurda que tenga buena opinión de Bono les recuerdo lo que opinaba Tierno Galván sobre él, los que tengan dudas que consulten el libro "Cabos sueltos" en el que Tierno ponía a José Bono cuál chupa de dómine. 

El viejo profesor tenía la certeza de que Bono le había timado cuando  la fusión, absorción o fagocitación del PSP por el PSOE y que el manchego, su hombre de confianza en las negociaciones, le había salido rana y en realidad había sido un "submarino" de Alfonso Guerra. Que sabido es que aunque Roma no pagaba traidores, Ferraz sí lo hacía y con generosidad si observamos el fulgurante ascenso de Bono en la estructura del PSOE.

Fue el peor ministro de Defensa, no digo  de la democracia, porque antes se llamaban de otra manera y cada vez que me acuerdo del helicóptero caído o derribado en Afganistán, con diecisiete soldados de España muertos, se me revuelven las tripas, porque el interés político negó el derribo y teniendo presente que los muertos no hablan, como saben muchas organizaciones, entre ellas el PSOE, a Bono no le tembló el pulso para echarle la culpa al piloto, que no podía defenderse.

De su espectacular fortuna no voy a hablar, creo que ya se han dicho muchas cosas y se ha hecho muy poco al respecto, pero me parece que a cualquiera que no sea un fanático, le parecerá espectacular y difícil de justificar. Quedó en lo que quedó y repito, se dijo mucho pero se hizo muy poco. Quizás, no puedo asegurarlo, pero es un pensamiento que me asalta a menudo, el hecho de que el CNI dependiera orgánicamente del ministerio de Defensa, da un poder muy grande a los ministros del ramo.

Comprendo a José Bono, supongo que su hijo se habrá sentido atacado y los que somos padres sabemos que lo que les hacen a nuestros hijos nos duele bastante más que si nos lo hicieran a nosotros. Por eso y porque no quiero ver más a Bono en las televisiones defendiendo a su yerno e insultando a los que él define como el facherío, le voy a dar una solución que va a ser como el bálsamo de Fierabrás para su espíritu y también para el honor de su presunto yerno.

Tiene la influencia necesaria para llegar hasta Pedro Sánchez, aunque a Pedrito le cae Bono como una patada en el estómago y si por ahí tiene el camino vedado puede dirigirse a Iceta, que no creo que le parezca sospechoso de ser homófobo y que éste, si le falla Pedro Sánchez, exija a Salvador Illa, ministro de Sanidad, que identifique con nombre y apellidos, al "intermediario de confianza" que medió en la compra de los dichosos test chinos que resultaron fules. 

Y una vez que D. Salvador sea por su buena voluntad o porque le busquen dónde le aprieta el zapato, lo haga, el honor de Aitor quedará exonerado de cualquier duda y todos los españoles estaremos agradecidos a José Bono, porqué por fin conoceremos al avispado intermediario, que nos timó a todos, con nombre, apellidos y NIF incluido.

Lo tiene muy fácil. Si no lo hace y prefiere patalear en los platós televisivos, tendrá sus motivos pero dejará claro que prefiere hacer ruido y fiar en sus amistados mediáticas y judiciales a que se proceda a la identificación del “intermediario de confianza”. Lo que me resultaría francamente sospechoso y supongo que a ustedes también.




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