Afección neuronal grave por electoralitis aguda

Esto de colgar un post todos los días, en esta cosa que unos llaman blog y otros bitácora, a veces da más trabajo de lo que uno desearía. El problema, muchas veces, reside en la dificultad para encontrar el tema sobre el que escribir. No es el caso desde que empezó este síndrome de la cita electoral. Los candidatos ¡benditas almas de Dios! se empeñan, cada uno a su nivel y dan a quien quiera usarlos, todos los argumentos del mundo para el comentario.

Hoy quisiera comentarles un caso paradigmático, les voy a explicar cómo se puede decir en el mismo mitin una cosa y la contraria y que la gente aplauda enfervorizada, y como, en tiempo electoral, se puede afirmar lo que se ha negado hasta hace cinco minutos sin la menor consecuencia práctica. Vamos a ello.

Zapatero, que sigue impertérrito su Vía Dolorosa particular, dando mítines donde se lo permiten y, salvo el que hoy comento, sin conseguir llenar el aforo, llegó a Valencia ayer para insistir en la necesidad que tenemos los españoles y las distintas administraciones de seguir “una política de austeridad y recorte de gastos si queremos salir de la crisis”. Una afirmación muy puesta en razón, que creo nadie discutiría, ni siquiera aquellos de los socialistas que defendían el “bendito déficit”.

Pero claro, en este mundo traidor, la mejor orden es el ejemplo y el amigo Zapatero, que es muy delicado para sus cosas, se llegó a Valencia, a bordo de un Falcon, en vez de utilizar el recientemente inaugurado AVE. Consecuencia práctica de la decisión: La ilustre presencia del Secretario General de los socialistas a un acto electoral del PSOE nos cuesta a todos los españoles unos 25.000 €, mientras que en el AVE hubiera supuesto el viaje sobre unos 300 €.

Para los amigos de defender la utilización de los aviones militares, por aquello de la seguridad presidencial, vuelvo a decir lo que he dicho tantas veces. La seguridad de ZP como Presidente del Gobierno es muy importante y la pagamos todos, pero si el acto al que concurre responde a los intereses de su partido, que vaya en lo que mejor le acomode, pero que pague el PSOE y no los españolitos de a pie. Y que conste que a los 25.000 del ala no he sumado el coste del helicóptero que llevó a Zapatero desde la Moncloa al aeropuerto, ¿ida y vuelta? pues sí Dª María, ida y vuelta.

Así que la cosa empezó mal, para que vamos a engañarnos. ZP acudió al viejo truco de utilizar el “alto politiqués” y los presentes creyeron oír eso de la austeridad y el recorte de gastos, pero lo que estaba diciendo el gerifalte socialista, traducido al castellano, era aquello tan viejo de: “Vosotros hacer lo que yo digo, pero no lo que yo hago”

Y ya metidos en harina, ahí que se lanzó Zapatero y anunció a los presentes que la culpa de que en España haya casi cinco millones de parados no es del gobierno, sino del PP, afirmación que fue recibida por los asistentes entre aplausos y gritos enfervorizados de ¡Presidente, Presidente! ZP apoyaba su afirmación en la Ley del Suelo del 96, obra del maléfico Aznar.

No voy a discutir lo de la burbuja inmobiliaria, ni siquiera me voy a quejar de la falta de autocrítica y del “olvido” de los ocho años que lleva Zapatero gobernando, aplicando políticas “socialistas”, durante los que ha seguido la misma senda especulativa permitiendo el endeudamiento de nuestro sistema bancario a sabiendas de que en cualquier momento le iba a estallar, en la cara de todos los españoles, la dichosa burbuja inmobiliaria. Es de todos sabido que hasta que “Europa” se lo permitió hizo lo que le dio la gana y aquellos polvos nos trajeron los presentes lodos.

No, mi pregunta es ¿esto de la crisis no era un fenómeno internacional, del que nada tenía que ver nuestro gobierno, ni nuestro sistema? Porque ese mantra lo llevamos escuchando desde el mismo momento en que, agobiado por la realidad, tuvo que reconocer una crisis que negaba. ¿No era entonces el momento de explicar que la crisis USA no tenía nada que ver con nuestro problema y que sufríamos una crisis específica y por tanto distinta al resto de los países del entorno? ¿Lo que se decía, entonces era verdad pero ahora es mentira? Antes los culpables eran los USA y el capitalismo salvaje y los neocon pero ahora lo es Aznar y el PP. ¡Vaya lío compadre!

Bueno ya van dos contradicciones clamorosas, pero no satisfecho aún, ZP se lanzó al espacio sideral y después de acusar al PP y a Aznar de ser los culpables de la crisis se atrevió a decir "Votad a quien dé la cara, a quien no eche la culpa a los demás", ya en ese momento cualquiera de los presentes que mantuviera todavía indicios de vida inteligente, he de suponer que abandonaría el recinto al galope o se quedaría “colgado” como cualquier ordenador con poca capacidad de gestión.

Ítem mas, llama la atención el ataque furibundo que llevó a cabo sobre la figura de Rajoy. El ataque al candidato del PP para las elecciones del 2012, contraviene frontalmente las directrices de la campaña socialista que pretende aminorar daños, recordando que estas elecciones no son la primera vuelta de las generales, vamos para entendernos que a la bicha (que me perdone Rajoy) ni mentarla.

No voy a entrar en que no se puede ir por ahí vendiendo falacias y optimismo, mientras el Banco de España y el BCE le dan un repaso monumental a las políticas zapateriles en empleo, lo que afirman, movería a compasión si no estuviéramos tratando temas tan duros. Pero tampoco merece la pena sacar a relucir el tema porque seguro que la sección de agitprop socialista, se va a encargar de explicarnos que ambas instituciones, el BCE y el BE, están regidas por unos miserables criptofascistas, votantes del PP desde los tiempos en que  Cartagena era gobernada por Aníbal y consecuentemente todo es mentira, como en el tango.

Me duele leer y escuchar como este ZP se atreve a ponerse una medalla a cuenta de los casi 5.000.000 de parados, que naturalmente han cobrado su subsidio de desempleo y este orate se atreve a considerar el dinero empleado a tal fin, como parte positiva de sus políticas sociales. Vamos que los ha mandado al paro, han cobrado de lo que les descontaron mientras “curraban” y ahora además le tienen que dar las gracias.

Tengo para mí que, en una premonición espectacular, el canario Juan de Iriarte a finales del XVIII, buceó en el futuro y tras observar a Zapatero escribió aquello de:

El señor don Juan de Robres,
con caridad sin igual,
hizo este santo hospital...
y también hizo los pobres.

Lo clavó compadre.




































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