Pablo Iglesias “milonguea” mientras sus bases protestan

Pablo Iglesias contándole una milonga a su cliente

Siempre he sostenido que una de las virtudes del líder populista de Podemos, es su inmensa capacidad para contar milongas, a Pablo Iglesias le encanta y como lo hace bastante bien, ha conseguido utilizando ese procedimiento candencioso, dulce y adormecedor, gran cantidad de éxitos. Lo que sucede es que, los que al principio escuchan la milonga agradablemente sorprendidos, a la tercera vez que aguantan la repetición, sin el correspondiente acompañamiento de hechos – que estamos hablando de política – comienzan a mosquearse.

La vida es muy dura y la realidad muy tozuda y Pablo Iglesias está comenzando a sufrir el inevitable desgaste que produce el obligado contacto con la realidad. Ha tenido que ir a hacer sus particulares Américas a visitar a sus clientes, que tan bien le pagan unos programas infumables de su productora La Tuerka y en ese empeño ha rendido pleitesía a Evo Morales en Bolivia y a Correa en Ecuador, a los que presenta como el epítome de los gobiernos eficaces de los que deberíamos aprender. Digo yo, que no deben ser tan eficaces, ni tan buenos, si compran y pagan un buen dinero, por lo que produce La Tuerka, aunque ya se sabe que para gustos, colores.

Afirmar, como hizo Iglesias, sin anestesia previa que "Cada país necesita su propio camino, pero la valentía de los gobiernos patriotas son un ejemplo para los pueblos del sur de Europa", me parece una exageración, por no decir una estupidez. Si realmente cree Pablo Iglesias que los españoles nos tenemos que mirar en el espejo de Bolivia y Ecuador, es que está absolutamente fuera de la realidad o falta a la verdad. Para entendernos, miente, fantasea o las dos cosas a la vez.

La realidad, tan difícil de evadir,está ahí y el día a día se está encargando de colocar en su lugar al líder de Podemos. La verdad solo tiene un camino y por mucha milonga que cuentes, al final los hechos son los que son. Recordarán ustedes el brutal ejercicio de propaganda que hicieron los europarlamentarios podemistas, que afirmaron urbi et orbi que sólo viajarían en líneas aéreas low cost y cómo convocaron a todos los medios, para que grabaran, fotografiaran o relataran uno de esos viajes que hicieron en Ryan Air. Con eso pretendían demostrar que eran mucho más honestos y austeros que el resto de euro parlamentarios pertenecientes a la “casta” que viajaban en Iberia.

Como decía la realidad se ha encargado de poner a cada uno en su lugar, porque miren ustedes por donde, estos chicos de Podemos que son tan listos, han decidido viajar como el resto de sus compañeros en Iberia porque resulta que “El uso de aerolíneas de bajo coste les exigía unos horarios intempestivos y mayor duración en los traslados”. Desde Podemos, los palmeros del agit prop se han apresurado a advertir que Pablo Iglesias siempre compra los billetes más baratos de clase turista. Pero viaja como los de la “casta” en clase turista y cuando lo pillen en bussines, que sólo es cuestión de tiempo, nos explicarán que no había plaza libre en turista o que alguien se equivocó al reservar el billete.

Lo mismo le sucede con la creación de la estructura de su partido. Su militancia está descubriendo la verdadera voluntad de Pablo Iglesias, al que ya no le sirve el sistema que le procuró el triunfo en las europeas. Desde entonces Iglesias y su núcleo duro, están empeñados en una labor que tiene por finalidad acabar con la supuesta horizontalidad de Podemos. Eso lo decía yo desde hace meses y los circulares me acusaban de mentir a boca llena, pues bien ahí están los podemistas más circulares,  haciendo una crítica mucho más dura que la mía sobre la planificación que proponen los “eclesiales” para Podemos.  Los de Iglesias, también conocidos como, los promotores de Podemos, han topado con una cerrada oposición de la militancia, a una propuesta del entorno de Pablo Iglesias que pretende que la configuración de los programas electorales esté bajo el control exclusivo de un consejo que presidiría él mismo, excluyendo a las bases de esa tarea.

El método utilizado para construir el programa de Podemos a las europeas, es decir, la utilización de un procedimiento “abierto y participativo” en el que participaron miles de militantes que hicieron sus particulares aportaciones, enmendaron lo que les pareció y finalmente votaron todos y cada uno de los puntos programáticos, quedará en el olvido, si ganan las propuestas de Iglesias y los suyos. La militancia está que trina y una serie de líderes nacidos de la actividad de los círculos expresan su disconformidad. Ahí está Carolina Huelmo del Círculo de Enfermeras que afirma que “Para nosotros, las propuestas programáticas deben emanar de los círculos, que serían territoriales, de contenidos y profesionales, luego estos las llevarían a asamblea y ahí debería poder votarlas o enmendarlas todo el mundo”

Cabe escuchar, entre otros,  a Daniel Ripa, que afirma que la potestad de los círculos para participar en la redacción de los programas electorales “es un principio que forma parte del ADN de Podemos”. Y deben tener razón, desde el punto de vista de los podemistas de base, porque Iglesias le ha visto las orejitas al lobo y ha llevado a cabo modificaciones en las primeras propuestas que presentó, para intentar limar lo que su oposición interna tilda de “carencias democráticas” y “su vocación centralista”, que ya ven ustedes como es la vida, que resulta que estos nuevos líderes circulares dicen hoy lo mismo que yo sostenía desde hace tiempo.

La realidad es muy tozuda y la capacidad adormecedora de las milongas, por muy dulcemente que se modulen, tiene un límite y ahí está Pablito Iglesias, haciendo equilibrios, intentado contentar a tirios y troyanos, cosa imposible, por muy líder populista que se sea, porque a los ciudadanos de a pie todavía los puede manejar, pero a esta gente nacida al calor del debate asambleario en el ámbito de los círculos podemistas, no los va a poder torear de salón por mucho que se empeñe. Que como bien dice uno de ellos “si no construimos este proceso de forma colectiva y horizontal no será Podemos; podrá seguir llevando las siglas, pero no tendrá nada que ver”.

La realidad ¡qué enemigo tan difícil de esquivar!

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