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Intentando cambiar de tema, sin demasiado éxito me parece


Valeriano Gómez opina que Rajoy es el culpable de las cifras del paro. ¡Qué barbaridad! 

El título del post viene a cuento porque cuando andaba pensando sobre que podría escribir hoy, me hice la promesa de no tratar de Águeda Montelongo, Mario Cabrera, sus facturas y sus mariachis. Quiero dejar descansar el tema, aunque me conste que no está agotado. Algún pepero sureño, que no ama demasiado a Aguedita, declaraba ayer que Mario Cabrera había alquilado una nave para las Emergencias Insulares de manera “irregular”.

Así que habrá que suponer, que si desde la sede insular del PP, no consiguen tapar las bocas de algunos de los suyos, vamos a tener una abundantísima ración de mojo con morena a lo largo de estos días. No resultará difícil, Enrique Jardiel Poncela se preguntaba ¿pero es que hubo alguna vez 11.000 vírgenes? y con esa pregunta titulaba una de sus novelas. Parafraseando a Jardiel, con el que no comparto su declarada misoginia, me tengo que preguntar ¿pero es que hay algún asunto en ese Cabildo que no esté manchado con la sombra de la sospecha, del clientelismo, del favor injusto, de la prevaricación, del tráfico de influencias, del cohecho sea éste propio, impropio, grave, agudo, circunflejo o esdrújulo? ¿será cierto lo que en la calle se escucha? ¿tienen todos cosas por las que callar?, veremos.

Vamos a dejar un par de días a ver como evoluciona “el enfermo”, digo el Cabildo, aunque francamente da vergüenza ajena ver, lo poco que vemos desde fuera, lo que sucede entre los muros de la Casa Palacio de nuestro gobierno insular.

Voy a cambiar de tema y respiraran satisfechos los populares majoreros y se molestarán otros, la actualidad me obliga a hablar del paro y a eso dedicaré el presente post.

Sobre el paro y la economía nacional malas noticias con tendencia a empeorar, pese a las múltiples promesas y aseveraciones diversas de Zapatero y sus ministros, en España estamos destruyendo, hoy por hoy, 2.844 empleos diarios tres años después del inicio de la crisis. Una malísima noticia que nos augura un porvenir decididamente sombrío.

Los de siempre se defienden, manifestando que las cifras se deben al crecimiento de la población activa. Otra de las mentirasde nuestro gobierno imposibles de sostener, que con Zapatero o sin él, sigue llevándonos a la ruina más completa. Veamos, en el año 2007, para ser precisos en el tercer trimestre del mencionado año trabajaban en nuestro país 20,5 millones de conciudadanos, a día de hoy en España sólo lo hacen 18,1 millones de ciudadanos.

No es un problema de crecimiento de la población activa, es decir el conjunto de personas que aspiran a trabajar, sino muy por el contrario, estamos hablando de destrucción de empleo puro y duro, y eso no lo arregla Rubalcaba –presidente in péctore de este gobierno- y mucho menos nuestro presidente de gobierno, que sigue encantado de haberse conocido y muy aliviado después de anunciar que ni loco se vuelve a presentar a unas elecciones.

Resulta comprensible la decisión de ZP, porque el fiasco socialista en lo que hace referencia a la lucha contra el paro y la generación de empleo ha resultado una catástrofe difícil de cuantificar. Éste es un diagnóstico que la ciudadanía comparte, de hecho la destrucción de puestos de trabajo resulta superior a las cifras de aumento del paro. ¿Y eso que significa?, pues que la población activa -en un país con una tasa de desempleo de un 21,29%- no crece, porque muchos ciudadanos se han rendido, convencidos que resulta una tarea imposible, buscar con éxito un puesto de trabajo.

De acuerdo a los datos del INE el número de parados ha llegado a 4.910.200 personas, una cifra desoladora, que jamás había alcanzado la economía española. Desde el reconocimiento de la crisis, por parte de Zapatero, hasta la fecha ha aumentado en 3,1 millones, una cifra que refleja con claridad, por una parte la intensidad de la crisis que sufrimos en nuestro país y por otra la absoluta incapacidad de nuestro sistema productivo para atajar la situación.

De la incapacidad del gobierno socialista para generar empleo o cuanto menos paliar el paro y la destrucción de empleo no merece la pena ni hablar. Basta escuchar a Valeriano Gómez que se atrevió a sostener una teoría que va mucho más allá del disparate, intentó justificar el empeoramiento de las cifras, asegurando que "ocho de cada 10 despidos en la crisis se han producido al amparo de la ley 45/2002, que se aprobó siendo ministro el señor Rajoy".

¡Sí señor, con un par!, el sistema productivo se muestra incapaz de crear empleo, el crédito sigue estancado, el consumo no arranca, crecen los precios de manera preocupante y la culpa la tiene la ley que se aprobó en el año 2002, siendo Rajoy ministro. Esta cancaburrada, si me permiten el regionalismo, lo hace merecedor del cese, hay que ser muy zote o estar muy desesperado para salir a los medios a decir una tontería de tamaño sideral.

Pero si mal está la tontería en boca de un ministro de Trabajo, peor está lo de Rubalcaba - Vicepresidente y futura esperanza blanca del PSOE - que ante la espantosa cifra, afirmó afectando convencimiento, “ya irá bajando”. Está claro que no saben qué hacer, Valeriano le echa la culpa a Rajoy, que esta vez ni siquiera pasaba por allí y el del Faisán, el hombre que nos va a solucionar la vida, si consigue llegar a Presidente del Gobierno, nos consuela estólido con una frase que pone los pelos de punta: “ya irán bajando”.

Si eso es todo lo que saben hacer, está claro que en defensa propia hay que sacarlos del gobierno, mejor antes que después, oiga, que con las cosas de comer no se juega.

Qué triste….



























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