¿Patronato de Turismo o cueva de Alí Babá? NS/NC.

Nuestro particular dúo de la Africana, vuelve a la actualidad
Comprendo que en tiempos electorales los políticos tienden a una sobreexposición ante la opinión pública, no desaprovechan ocasión para salir en la tele, contestar a unas preguntas en la radio o con riesgo de su integridad física conseguir, entre codazos y empellones, el primer plano en la fotografía de turno.

Los ciudadanos estamos acostumbrados a soportar con paciencia franciscana estos excesos que provienen del celo electoral que sufren los políticos por estas fechas. Esta berrea, similar a la de los venados que experimentan nuestros políticos, les impele a conseguir su cuota de imagen o audiencia, al precio que sea. Como muchos sabemos, a cuenta del celo la sangre riega especialmente algunas zonas, por lo que el cerebro sufre un déficit de riego sanguíneo lo que impide pensar con claridad. De ahí la cantidad de tonterías que tenemos que soportar, por estas fechas, de los aspirantes a las poltronas que repartiremos el próximo día 22 de mayo.

Pero lo de Águeda Montelongo y Mario Cabrera está fuera de la normal anormalidad que pretendo describir. Lo que se está publicando en la prensa en los últimos días sobre el Patronato de Turismo de Fuerteventura sobrepasa cualquier expectativa negativa que pudiéramos tener sobre algunos, no todos, los políticos que en esta isla son.

Yo he de suponer que Águeda Montelongo estaría ocupada ayer en escribir su dimisión de todos los cargos que ostenta, lo que le impediría atender a las llamadas de Mario Cabrera, que manifestaba no había sido capaz de localizarla. Habida cuenta que Puerto Rosario no es precisamente Méjico DF, resulta sencillo suponer que si el Presidente del Cabildo hubiera tenido interés real en localizarla, lo hubiera hecho en menos de una hora.

Así que entre una que ganaba tiempo y otro que no se bien que perseguía, quizás exhibir públicamente el papelón de Aguedita, oculta e incapaz de dar la cara, tendremos que esperar a lo que hoy decida el Consejo de Gobierno que ha convocado de urgencia Mario Cabrera.

Una convocatoria que no pasa de ser un brindis al sol. Para retirar las delegaciones que obraban en favor de la Montelongo le basta al Presidente con firmar un decreto, es él el que delega y por tanto concede y retira su confianza y no necesita el plácet de Consejo de Gobierno alguno. Pero bueno si  lo que se pretendía era alargar el morbo, pues allá ellos, que hasta de la miseria tienen que intentar sacar ventaja partidista.

Lleva mucho tiempo lloviendo sobre mojado a cuenta de los “asuntillos” que se cocinaban en el Patronato de Turismo, que de ser ciertas las cosas que se cuentan, tiene que ver más con el célebre patio del Monipodio - ya saben aquel punto de reunión de ladrones, mendigos, falsos mutilados, supuestos estudiantes y prostitutas que nos describía D. Miguel en su Rinconete y Cortadillo - que con un lugar dependiente de una institución pública cuya labor es la promoción de la industria turística.

Y digo que llueve sobre mojado porque constan denuncias gravísimas realizadas por Guillermo Concepción, en las que se acusaba a Águeda Montelongo de conductas que presuntamente podrían estar incursas en un ilícito penal y allí no hubo nada. Ni Aguedita llevó a los tribunales a Concepción, ni Mario Cabrera obligó a su vicepresidente a retirar lo dicho, ni tomó medidas contra la Consejera de Turismo, y esa parálisis de las tres partes implicadas, dan mucho que pensar.

Y al poco tiempo “cazan” a Águeda en un asuntillo de un coche de alquiler que usó el secretario General del PP en Canarias y que pretendía que pagáramos todos los ciudadanos a través del Patronato de Turismo, que a lo que se ve, además de recordar al célebre patio del Monipodio o a la Cueva de Alí Babá, parece ser que se había transformado en una especie de agencia de viajes para altos cargos del PP, que viajaban hasta aquí invitados por la munificencia y generosidad de la Montelongo, que invitaba a la cúpula de su partido y pagaba, supuestamente, los gastos consiguientes con cargo al erario público, lo que está muy mal, aunque nadie se lo hubiera dicho, al menos hasta el día de hoy.

Mario Cabrera no quiso arreglar el entuerto y sabrá él por qué no cesó a la Consejera y se conformó con cesar al Gerente del Patronato, que su responsabilidad tendría, pero si cayó el gerente debería haber caído su jefa, es decir Águeda Montelongo.

Ahora tras otro “descubrimiento”, les adelanto que hay más, ya lo dije cuando lo del coche, hay más pagos “especiales” y la documentación obra en poder de un periódico digital. Lo sé yo, lo sabe Mario Cabrera, lo sabe Águeda Montelongo y la mitad de Fuerteventura, digo que tras otra “invitación” a un cargo de importancia del PP nacional, la situación de Águeda resulta insostenible, tan insostenible como la posibilidad de que Mario la mantenga en su cargo.

No sé qué pasará en el Consejo de Gobierno de marras, para ser sincero esto lo estoy escribiendo a las 07,17 horas de hoy, no sé lo que va a suceder, pero me da igual lo que allí acontezca. Águeda debe dimitir de todos sus cargos, no creo que la militancia del PP, merezca una Presidenta a la que han cogido con el carrito del helado y que deja en muy mal lugar el buen nombre de ese partido, por no hablar de sus expectativas electorales.

Eso en lo que se refiere a la por ahora, ex Consejera de Turismo in péctore, pero sin duda Mario nos debe una explicación completa sobre lo sucedido. Debe explicar que es lo que pasó y cuál es el motivo por el que no ha cesado a Águeda hace ya mucho tiempo y sobre todo porque no ha abierto una investigación, que aclarara lo que ocurrió. Si la cesa tarde y mal y si no lo hace, daría pábulo a muchísimas sospechas. El verá.
























Comentarios

  1. pasara la factura del queso que regalo en la charca al politico de turno a la contabidad del patronato?

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