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¡Qué tranquilo vive uno con estos diputados!

Aquí "trabajan", cuando les viene bien, nuestros diputados
Llevaba dos o tres días sin que mis ocupaciones me permitieran asomarme a esta ventana:  “Al sol de Fuerteventura” y colgar los post a través de los que expreso mi opinión, para castigo de muchos de mis lectores que soportan mis escritos con paciencia franciscana.

En estos días han pasado muchísimas cosas preocupantes. Los datos del paro, lo de la muerte o no/muerte de Bin Laden, lo de las listas electorales de BILDU, el Tribunal Supremo, Zapatero y el PNV, el contubernio entre el PSOE y los nacionalistas vascos para conseguir que el Constitucional les dé a las listas etarras, lo que el Supremo les ha negado.

Ha habido para todos, los unos y los otros, para los que están con el gobierno, para los que están con la oposición y para los que nos están ni con unos ni con otros. Todos hemos tenido la sensación de que los días se suceden uno tras otro, con el ritmo de siempre, mientras la crispación, la mentira, el cainismo y la demagogia suben exponencialmente en esta España de nuestros pecados.

Desde los distintos púlpitos, los interesados cargan las tintas, unos hablan de la ineficacia del gobierno, otros de la cobardía de la oposición, todos de la corrupción… ajena, claro, de la propia no se habla, no se comenta. El corrupto siempre está enfrente, jamás a nuestro lado y así la verdad se hace muy difícil vivir, ya no digo pensar.

Pero reza el refrán que “Dios aprieta, pero no ahoga". Entre la crispación, las inmundicias … ajenas, la mentira del otro, el paro, los precios, la hipoteca que vence y que me pilla fatal, el niño que va a hacer la primera comunión y no sé de donde voy a sacar la guita, mi mujer, mi marido, el jefe, el estrés laboral o el producido por estar en el paro… ante este cúmulo de adversidades, los diputados del Congreso han decidido mandarnos un mensaje, de un efecto balsámico tan potente que ha conseguido tranquilizar a los ciudadanos que, aplauden sonrientes y agradecidos, ante el esfuerzo de esos hombres y mujeres que se dejan la piel, la vida y lo qué haga falta en defensa del interés general de los ciudadanos de este país.

El Congreso de los Diputados, en un esfuerzo conjunto, solidario, intenso, inmenso diría yo, ha decidido que el orden de los apellidos de los hijos, en caso de desacuerdo entre los progenitores, lo decidirá el encargado del Registro Civil, si en tres días los padres no son capaces de ponerse de acuerdo.

Ante la oportunidad de este acuerdo que soluciona uno de los problemas más graves de España, hay que descubrirse y saludar. Que estos preclaros ciudadanos, hayan sido capaces de sacrificar su tiempo, su esfuerzo e incluso a su familia, para conseguir el acuerdo que pone fin a la general angustia, creo que merece que los ciudadanos nos lancemos a la calle y nos manifestemos durante tres días con sus tres noches para agradecer el fastuoso resultado del intensísimo y oportuno trabajo parlamentario de nuestro diputados.

Claro que siempre habrá desagradecidos que opinen, la derecha es muy mala, que están hasta el cogote de que estos señores y señoras que viven como curas, se dediquen a perder el tiempo y a debatir horas y horas en asuntos tan deleznables como el presente, que bien podría esperar a mejores tiempos, para ver como se le soluciona el problema a los 200 o 300 ciudadanos que lo sufran en nuestro país.

Parece que el problema nace de una ley que permite cambiar el orden de los apellidos. Los padres pueden decidir que un hermano se apellide como su padre y otro como su señora madre. Pero ¿y si los cónyuges no se ponen de acuerdo? si el padre, Dios no lo quiera, resultara ser un retrógrado, seguramente además, votante del PP y a lo peor católico, digo que si el padre se pone terne y dice que sus hijos se apellidan como él, de acuerdo a la tradición española; mientras su señora, una mujer solidaria, progresista, de izquierdas, pone el grito en el cielo y sostiene que los niños deben llevar el apellido del padre de ella, que es el que usa, por aquello de la legislación machista que durante siglos nos ha castigado. ¿Cómo se soluciona el problema?

Las privilegiadas mentes que mantenemos a nuestras expensas habían propuesto distintos procedimientos, el orden alfabético (ZP) el azar (algún grupo parlamentario) y otros procedimientos tan científicos y de profunda raíz legal como los expuestos. Ahora, definitivamente se ha solucionado el asunto. Quién decidirá por los padres, si éstos no se ponen de acuerdo, será el funcionario que allí se encuentre, no le arriendo la ganancia al pobre funcionario de turno, eso sí “atendiendo siempre al interés superior del menor” signifique eso lo que signifique.

Están muy satisfechos, de hecho algún diputado ha manifestado que esta decisión "Aporta sentido común a lo que el proyecto de ley establece…” Así que ya saben, estén tranquilos, la deuda pública, el paro, la intervención europea, la guerra de Libia, la subida del petróleo, los precios de las materias primas, la subida del precio del dinero, su hipoteca, las listas de espera, el fracaso escolar, la punta de inútiles que soportamos, todo eso no debe preocuparles, siempre tendremos a nuestros diputados, esos hombres y mujeres, que desde luego no nos merecemos, y que permanecen incansables, atentos a solucionar los graves problemas que puedan preocuparnos.

Ahora ya en serio ¡qué poquita vergüenza tienen!























Comentarios

  1. No solo no hay para comer que es mi caso y el de muchas personas nos vemos en la calle ,debemos el alquiler no tenemos comida y por mucho que hagamos por vivir el día a día no podemos mas ..... YO por ejemplo debo dos meses no tengo para comer pero tampoco pido ,para que??? es mejor callar como hacen muchas personas . Dichoso el que pueda comer algo esta noche. EL GOBIERNO COME BIEN IGUAL QUE LOS RICOS.... SALUDOS

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  2. ¿Puedo ayudarte de alguna manera?, perdona si me meto donde no me llaman. Ah y gracias por leerme.

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