El porquero, Agamenón y los recortes

Ahora todo son pegas


Reconozco que tiendo a ser muy pesado, me repito con cierta frecuencia y utilizo de forma habitual frases hechas y refranes, a pesar de que me conste la existencia del que dice ”hombre refranero, hombre puñetero”, no es que me retrate exactamente tal y como soy, pero por ahí le anda. Viene a cuenta este introito porque llevaba algún tiempo sin utilizar la frase de Machado “La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero”, que en buena lógica tendrá la posibilidad de poder expresarse en sentido contrario, es decir que la mentira es mentira la diga quien la diga.

Vivimos en un tiempo de cambios, cambios no deseados, cambios muy duros y difíciles de aceptar. Decía yo el otro día, espero me excusen la autocita, que los españoles habíamos pasado de la condición de nuevos ricos a la de pobres por sorpresa, sin tiempo ni para tomar aliento. Una situación económica que a nadie puede gustar y que  ha provocado un crecimiento del paro en nuestro país de unas dimensiones como nadie recuerda.

Parece muy lejano en el tiempo, pero no hace siquiera ocho años cuando el concepto déficit no se manejaba simplemente porque no existía; la Seguridad Social disfrutaba de unas cuentas saneadas con un superávit notable y si se hablaba de paro era para anunciar que íbamos indefectiblemente a alcanzar la maravillosa situación del pleno empleo. Éramos un ejemplo de país dinámico, emprendedor y sobradamente preparado.

Pues a día de hoy la realidad nos ha demostrado que tampoco es que fuéramos el rayo de la guerra y resulta que nos hemos convertido en un país de parados y nos encontramos al borde de la ruina más completa. Los responsables del gobierno de la nación en las últimas dos legislaturas, parece que no quieran saber nada del asunto, han soltado las riendas del país y se encuentran la mar de cómodos esquivando responsabilidades y oponiéndose a las medidas, que aceptaron nos impusiera Europa, cuando pintaban bastos y la UE tuvo que venir a rescatarnos y ahora resulta que todo está mal y la culpa naturalmente es del nuevo gobierno.

Lo cierto es que las cosas están mal, el paro sigue creciendo a un ritmo escalofriante y las cifras de enero son para echarse a llorar. La reacción inmediata de UGT y CC.OO,  esos sindicatos que permanecieron silentes durante la última legislatura, que ni estaban ni se les esperaba en asuntos tales como el paro y las medidas que tendieran a corregir la situación, han alzado su voz y de qué manera. Animados sin duda por aquello de la reforma laboral - que les va a costar perder muchísimo dinero y poder, ambos mal habidos y peor administrados - afirman que los datos del paro confirman que la política de recortes del gobierno actual no hace otra cosa que aumentar el desempleo y consecuentemente llevarnos a la ruina.

Escuché  a Cándido Méndez decir esto, pero también a Fidalgo, ex CC.OO., afirmar que la reforma laboral no iba a crear empleo y que por tanto era inútil; lo que es una media verdad de manual. Efectivamente tienen razón, la reforma laboral no va a crear empleo… si sólo se lleva a cabo esa reforma y no se complementa con otras. Extraña que entre marxistas – no existen los ex marxistas – se hayan olvidado de aquello de las “condiciones objetivas”. Por tanto es muy cierto que la reforma laboral y los recortes no crean empleo, pero en ese pensamiento falta la segunda parte de la frase, son políticas que no crean empleo por sí mismas, pero incardinadas en un conjunto de medidas y reformas, unas complementarias, otras correctoras, contribuirán a crear las condiciones objetivas para que la creación de empleo sea posible.

No creo que nadie discuta el hecho de que el paro es un elemento transversal a nuestra sociedad, si ni siquiera en eso estamos de acuerdo, mal vamos. En consecuencia hay que aceptar que no existe medida alguna que por sí sola vaya a frenar la tendencia y crear empleo. No creo que la izquierda de este país pretenda que el gobierno del PP haga milagros, los españoles hemos votado para que Rajoy, un Registrador de la Propiedad, gallego él, gobierne a la nación, si de lo que se trataba era de votar a quien fuera capaz de hacer lo imposible, lo suyo hubiera sido elegir entre San Gregorio Taumaturgo, Santa Rita de Casia – patrona de los imposibles- o por aquello que España es la tierra de María Santísima, la Virgen de Lourdes.

Y no es que la izquierda espere acciones milagrosas que saben bien que no son posibles, los sindicalistas, socialistas y la izquierda en general, exigen milagros a sabiendas de su imposibilidad. Mientras, el Gobierno sigue a lo suyo y en una actividad frenética está dando los últimos toques a la reforma laboral, hoy aprobarán la reforma del sector financiero y por ahí andan las reformas legales, que tienen que ver con la Justicia, el aborto, el despilfarro, las medidas de contención del déficit, etc,  que están esperando para ir al Congreso, en un ejemplo de actividad, reformismo y decisión.

Ante un problema complejo no existen soluciones sencillas, lo saben los de UGT y CC.OO, que se quejan y se empeñan en su demagógico mensaje, por aquello que les duele perder su cuota de poder y muchísimo dinero, que por cierto nos ahorraremos los ciudadanos, se quejan y duelen los socialistas que ven como su porvenir a cada día que pasa resulta más negro y como solución aportan los palos que decididamente intentarán colocar en las ruedas de los proyectos del  Gobierno.

No dan para más, ni los unos, ni los otros; han demostrado ante los españoles, Europa y el mundo de lo que son capaces. A Napoleón y sus tropas, en Egipto les contemplaban veinte siglos, a estos con los últimos siete años les sobra. ¿Qué hicieron los sindicatos? Callar y repartirse la pasta, ahora les tocaría callar y desde luego no van a repartirse ese dinero que tan alegre y oscuramente han manejado ¿Qué hicieron los socialistas? Vendernos humo y llevarnos a la ruina. Como resulta imposible que todos se dediquen a contar nubes, parece que el papanatas que los dirigía se ha quedado con el puesto en exclusiva y en propiedad, podrían dedicarse a refundar su partido, mantener ese inexistente debate de ideas del que presumen y sobre todas las cosas llevar a cabo una autocrítica profunda.

Que cada uno se dedique a lo que le toca, pero no olviden que siendo cierto  que “la verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero”, también lo es, el que las medias verdades son mentira, las diga quien las diga.

Que ya les vale.




Comentarios

  1. Para decir verdades a medias es mejor estarse callado, porque como dices, Miguel, las verdades a medias, callándote lo que no te conviene decir, es decir una mentira. Enhorabuena Miguel por el Blog "El Porquero, Agamenon y los recortes", has dado en el clavo de la cuestión. Me ha encantado, sigue así tú que sabes....Saludos cordiales.

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  2. Los españoles decidieron a partir del año 2000 mas o menos que eran ricos y se pusieron a dilapidar, todo el mundo era bueno y todo el mundo podía compartir la recientemente estrenada opulencia. España se lleno de inmigrantes y todos aplaudieron, España se lleno de tipos que ya no deseaban trabajar porque eran ricos y todo el mundo aplaudió, si alguien recordaba que había que consolidar lo conseguido antes de dar palmas era tachado de imbécil y cosas peores, por primera vez en la Historia de España ( y fijaros que es larga ) los españoles comían tres veces al día y comían caliente y en vez de consolidar, decidieron aquello que decía Summers de "Ti er mundo es gueno" y tiraron su recien adquirida riqueza( que ademas no era tal ) por la borda , en vez de laborar se pusieron a tocar palmas y beber "Guen vino", que trabajaran los recién llegados que ellos eran unos señores, COMO HABIA DINERO VOTARON AL PSOE Y LA COSTALADA HA SIDO DE BIGOTE.
    En cuanto los españoles vuelvan a dinero en el bolsillo para copas y risas volverán a votar al partido socialista
    Y vuelta a empezar
    http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com/

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  3. Sies como tu dices, Miguel, me alegro de que les quiten diner y poder, lo mismo, a la patronal, y a los partidos , que vivan todos de los afiliados, que los demas tenemos que vivir con meserías de sueldo y pensiones, que nosotros , pagadores de sus prevendas , no podemos unir dos pensiones y ellos catorce y la madre, haber si empezamos a ser todos un poco , mas iguales como dice nuestra Carta Magna señores todos iguales

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