Rubalcaba no puede con el PP

El PSOE apuesta por la violencia "a la griega"

Rubalcaba se encuentra entre la espada y la pared, las distintas medidas adoptadas por el gobierno de Rajoy han sido bien aceptadas por los ciudadanos y eso que la política de comunicación de los populares funciona francamente mal, por no decir que resulta inexistente.  Las encuestas advierten a Ferraz que continuan perdiendo la batalla que comenzó mucho antes del 20 N y que  sigue en marcha con muy mal resultado para los intereses socialistas. El PSOE  sigue en caída libre y sus responsables lo saben.

Por tanto se puede decir, con la absoluta tranquilidad de dar en el blanco, que Rubalcaba no puede con el PP y lo que es más grave, tampoco con el PSOE. La batalla interna socialista sigue activa tras cerrar en falso el congreso de Sevilla. Tras la “poda” de chaconistas que llevó a cabo Rubalcaba, las heridas todavía abiertas se agravarán en el proceso congresual que está al llegar.

Los socialistas han abandonado cualquier esperanza de mantener en sus manos a Andalucía y Rubalcaba se prepara para el largo invierno que le espera en la oposición, sin poder municipal, con las CC.AA en manos de los populares, con el paupérrimo bagaje de los 110 diputados en el Congreso. Sin poder político, sin dinero – a punto están de montar un ERE en Ferraz – con los bancos dándoles la espalda y con las advertencias de sus expertos que les significan que las cosas van a ir a peor, Rubalcaba ha decidido echarse al monte y ha fiado su porvenir al triste ejercicio de incendiar las calles de España.

Mientras Rajoy en apenas sesenta días de gobierno ha llevado a cabo unas reformas importantísimas y no le ha temblado el pulso ni la voluntad para adoptar medidas impopulares, pero que la opinión pública ha sabido comprender, el PSOE dirigido por un equipo muy justito, perdida la batalla en el Congreso donde Rajoy ha vapuleado condescendientemente a Rubalcaba y la Soraya-PSOE, una mezcla entre señorita Rotermeyer de izquierdas y la empollona chivata de la clase, no ha dado la medida, poco le quedaba por hacer.

Rajoy subió los impuestos, pero escogió para hacerlo un impuesto progresivo y la subida se hizo progresivamente, “para que los que más tuvieran fueran los que más pagaran”, los populares le han metido mano al sector financiero y le han obligado a una renovación muy profunda, la patronal ya ha advertido que está organizándose para auto financiarse y dejan solos como la una a CC.OO y UGT, empeñados en la lucha por mantener los réditos económicos que su chantaje les ha proporcionado en los últimos años.

Rajoy con ese aspecto de no haber roto un plato en su vida, les ha bajado el sueldo a los banqueros y se lo ha limitado a los cargos de la administración pública; ha tenido la generosidad de contando con una mayoría que le permitía hacerse con el control del Poder Judicial, llevar a cabo una reforma que devuelve a los jueces su independencia, los populares están poniendo en marcha una ley por la que los malos administradores paguen penalmente sus actuaciones. Hoy se aprueban en Consejo de Ministros la ley de estabilidad y el proyecto que permitirá cobrar a los proveedores las deudas que dejaron los socialistas en las distintas instituciones y para rematar Guindos  propone a los bancos la dación en pago.

Todo eso en menos de 100 días, los populares han hecho cien veces más en este pequeño lapso de tiempo que los socialistas en las últimas dos legislaturas. En Ferraz saben que esto no ha hecho más que empezar, lo dicen las encuestas publicadas y las que ellos manejan internamente, ante esta situación, Rubalcaba ha decidido incendiar las calles de España en un ejercicio peligrosísimo, porque sabe que lo que está poniendo en marcha no permanecerá mucho tiempo bajo su control.

Debe llevarlo cabo muy rápidamente, no tiene dinero para financiar indefinidamente la “movilización” ciudadana y la de los sindicatos y no puede dejar que tome demasiado vuelo la “insurrección popular” que sabe se volverá en su contra. Pero va a intentarlo, no le queda otra. El socialismo ha cruzado una línea roja muy peligrosa, ha puesto en marcha una situación que sabe que a la larga no va a poder controlar. El PSOE no es capaz de aceptar lo que los ciudadanos le dijeron en las urnas y pretende adueñarse de las calles y montar un escenario a la griega para desgastar al PP. Una decisión profundamente antidemocrática, peligrosa para todos y que puede llevarnos a situaciones indeseadas, la violencia cuando se pone en marcha resulta muy difícil de controlar.

Pero ninguna consideración de orden moral o patriótico les va a detener. En el PP parece que empiezan a verlo claro, están reconsiderando su política de comunicación, saben que si se mantienen firmes y con su actitud no dan aire a  la revuelta, ésta acabará consumiéndose por dos motivos fundamentales, no tienen razón, ahí está lo de Valencia para demostrarlo, todo falso desde falta de calefacción, pasando por los inexistentes recortes en la Educación o las falsas acusaciones de brutalidad policial y por otra parte aunque hagan mucho ruido, son cuatro y el cabo.

En Valencia, por poner un ejemplo, se amenaza con llevar a cabo “una guerra a sangre y fuego”, se llevan a cabo manifestaciones, se producen “espontáneos” cortes en la circulación, llegan anti sistema de Barcelona y Madrid, se importan “estudiantes” de donde haga falta, pero ¿alguien duda que los votos valencianos son para el PP? Por lo tanto firmeza y decisión, cumplir y hacer cumplir la ley, dejar el papel de fumar, para fumar y la primavera valenciana se diluirá en sus propias contradicciones y con ella todo lo que se quiera organizar.

Vuelvo a recordar una cuestión, la legitimidad la dan las urnas, los que están en la calle en el mejor de los casos se representan a sí mismos, porque más de la mitad ni saben, ni les importa qué es lo que están haciendo. La legitimidad es del PP, las encuestas les dicen que marchan en la buena dirección, esta revuelta no es otra cosa que la desesperada demostración de la extrema debilidad de Rubalcaba y Ferraz, por tanto mano firme y voluntad explícita de hacer cumplir la ley, como es su obligación por otra parte, al precio que haga falta.

Así de fácil, así de duro y complicado.

Comentarios

  1. Al Psoe no le entra en la cabeza que trabajando y "arrimando el hombro" es como se arreglan las cosas. ¿No se quejaban ellos de que el PP no lo arrimaba? Pues que demuestren ahora que ellos pueden hacerlo. Ah, que no, que es más fácil ganar liándola que trabajando. Se ve que el trabajo no es lo suyo. Lo suyo es: "yo por encima de todos aunque para ello tenga que liar otra segunda guerra civil".
    Aún después de reconocer el Valeriano que el Psoe anda detrás, aún después de ver entrevistas dónde otra del Psoe, venida de no sé donde, para remover más el cotarro lo diga, la gente seguirá diciendo lo contrario porque en España somos así, aunque nos lo pongan delante de los ojos no lo veremos porque no lo queremos ver.
    Que tengas un buen día.

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  2. El PP se arruga ante la violencia, se arruga ante los medios de comunicacion que manipulan lo que sucede y no sabe como enfrentarse a lo que se nos viene encima
    Tenemos un serio problema
    http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com/

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  3. El pp, tiene que cambiar, y salir a explicar, que pasó de verdad el Ministro de Interior, y el de Justicia y el Fiscal General, hacer su trabajo e investigar, todos los vídeos, y obrar en consecuencia y motivos sobran para ponerles en su sitio,

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