En pie famélica legión…

José Ricardo Martínez. De profesión: Paria de la Tierra


Me parece que cuanto más se empeña UGT, sus terminales amigas y Cándido Méndez en justificar el sueldo que percibe José Ricardo Martínez, el caballerete de la foto, Secretario General de la UGT y de profesión sus Consejos de Administración, peor ponen las cosas para sus intereses. No sé para que se cansan, aquí lo que sobran son precisamente las explicaciones, la mayoría de los ciudadanos, van a seguir entre asqueados e impertérritos, opinando que el de la famélica legión, vive como un cura y sin doblar demasiado la bisagra.

Que con cuatro discursos, tres o cuatro ataques a Esperanza Aguirre, unos cuantos paseos agarrado a la pancarta advirtiendo, eso sí, a los fotógrafos que le saquen el perfil bueno y su asistencia silente a los Consejos de Administración, está la cuestión resuelta, sin duda habrá que conceder que el trabajo del “paria de la tierra” tampoco es que sea picar piedra de sol a sol explotado por los banqueros, el capital y los malditos empresarios.

Podremos discutir muchas cosas, se podrá jurar por alguna de las sagradas reliquias que se guardan en Ferraz -  un trozo del abrigo de Pablo Iglesias, la pistola de Largo Caballero o la llave de la checa de la Agrupación Socialista de Madrid, la de la calle Fuencarral 103 - digo que podrán jurar por la salud progresista de sus hijos o por esas sagradas reliquias, que  los 180.000 euros que percibe el de la legión esclava terminan en la sindical caja de UGT. Se podrá ejercer la falsedad y la manipulación  explicando primero que lo que recibe como dietas va a las arcas sindicales y cuando se les responde que no solo cobra dietas, nos digan entonces que lo que percibe como sueldo, aquí Ricardito nuestro representante de la famélica legión, lo entrega religiosamente a UGT, que todo lo que se diga y lo que se jure no va a cambiar una cuestión, D. José Ricardo Martínez, cuando se le pregunta lo que gana, manifiesta que no lo sabe exactamente, que su sueldo en Renfe le parece que está alrededor de 2.300 euros.

Extraña mucho que un padre de familia con hijos en edad escolar no sepa lo que cobra por su sueldo, euro arriba o euro abajo. ¿No sabe lo que gana?, eso sólo le sucede a los que ganan muchísimo dinero. Sumen a esta cuestión el que el sindicalista es un hombre que tiene gastos importantes, lleva a sus hijos a un colegio privado  y basta ver sus fotografías para percibir que se gasta una pasta en su imagen, va hecho un pincel y eso cuesta dinero, lo bastante como para que supiera perfectamente cuanto gana, porque con 2.300 euros, tendría que hacer ejercicios malabares con las cifras, para que le cuadraran los ingresos con los gastos.

Así que no hay que cansarse demasiado escuchando tonterías, para cualquiera está muy claro que el compañero, el de la legión esclava que se apresta a la lucha final, gana más pasta de la que confiesa, y si no la gana peor, gasta más pasta de la que reconoce ganar. Y podrían demostrar los de UGT si quisieran cuanto es, no lo que percibe su Secretario General en Madrid, que eso sí lo sabemos – 180.000 euros – sino cuanto de esa cantidad se mete en la “saca”.

Porque no hace falta saber mucho de estas cosas para comprender que de lo que entra en la caja de UGT en concepto de  aportación del compañero José Ricardo Martínez, el sindicato le devuelve una parte, que lo de los “signos externos de riqueza”, aquel concepto de la Hacienda de hace unos cuantos años, es que canta una barbaridad. Basta ver al "compañero" alternando con plutócratas, capitalistas y empresarios, para percibir que es un hombre que se gusta a sí mismo y se cuida con mimo, que hasta los parias de la tierra tiene derecho, al menos algunos, a ir bien vestidos.

Insisto, cuando un tipo normal, que depende de un  salario, no sabe lo que gana o miente o es que oculta la realidad de sus ganancias. Aquí surgen dos cuestiones, igual es que le resulta a José Ricardo, el representante de los pobres sin pan, mucho más rentable entregar una parte de lo que gana a la organización sindical, que además desgrava y el sindicato le devuelve agradecido, parte de la pasta que recibió, y además con una ventaja, que lo que vuelve a las bien manicuradas manos del Secretario General de la UGT madrileña, a lo mejor o a lo peor, pudiera ser que  viniera en gastos de representación, dietas, usufructo de vivienda y vehículos de gama alta, seguros médicos de lujo, servicio doméstico gratuito, Visas oro o platino, paquetes de vacaciones para Vips, es decir en unos conceptos que escapan a la vigilancia de la Agencia Tributaria, y si así fuera, le resultaría - como decía antes - hasta más rentable hacerlo así.

Cabría cabe preguntarse también qué conciencia social ejerce el sindicato UGT y sus más preclaros representantes, teniendo presente que se benefician del dinero de la banca que denostan y perciben cantidades muy importantes de empresas financieras que han tenido que acudir al dinero público para sanear sus balances, porque con el dinero que percibe Ricardito, el de la famélica legión, eso es lo que sucede y cabría preguntarse si a  D. José Ricardo y a la propia UGT no le repugna cobrar una pasta gansa de los que hace bien poco mandaron a miles de empleados al paro. ¿Dijo algo UGT al respecto, se acordó el Sc. General de UGT en Madrid que era sindicalista en ese trance?

Éticamente ya se han retratado, vamos ahora a lo que realmente les ocupa y preocupa a esos que prometen que el día que triunfen “ni esclavos ni dueños habrá”, vamos a lo de la pasta. La cuestión es bien sencilla, que enseñen esa declaración de la renta del compañero José Ricardo que le hacen los “técnicos de UGT”, que hasta eso le sale gratis y que alguien del Gobierno le ordene a la Agencia Tributaria hacerle una inspección de lujo al paisano y a la UGT, que para ser una organización sin ánimo de lucro, crea y mantiene a demasiados millonarios.

Así de sencillo, hay que llevar a cabo una investigación exhaustiva de la finanzas de UGT y CC.OO, porque viven de nuestro dinero y tenemos derecho a exigirlo, hay que mirar con lupa el dinero gastado en cursos de formación que ahí anida la podredumbre más fétida y resultando que es público y notorio, todo el mundo se pone de perfil, se mete las manos en los bolsillos, encoge los hombros y mira hacia el horizonte, mientras silbamos quedamente.

Y ya metidos en harina sindical, el Gobierno debería anunciar su decisión de crear la Ley de Huelga que lleva en lista de espera desde 1978, a ver si de una vez por todas contamos con una legislación democrática que regule los derechos… y los deberes en estas importantísimas cuestiones.

Porque lo que no se puede tolerar es que con dinero público se amenace al conjunto de la sociedad y lo hagan unos individuos que viven como lo que son, millonarios, pero con una pega, no pueden explicar cómo han conseguido esas riquezas de las que hacen obscena ostentación.

Jo…. con los parias de la Tierra y la famélica legión. Ya les vale.

Comentarios

  1. ... decir la verdad es dificil de recriminar... hacerse la foto, de un embaucador ....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo tiene muy facil, que envie copia de su declaracion de la renta a cualquier medio y punto.

      Creo que Esperanza Aguirre lo ha hecho y no ha pasado nada.

      Yo creo que tambien deberia adjuntar la de su mujer y la del patrimonio.

      Transparencia.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Albert Rivera y su irrelevancia política

In memoriam. Se nos ha ido Alexis Ravelo

El Día de la Madre