La descomposición del PSOE

La Ejecutiva del PSOE, ayer la de 1936, hoy la de 2012.

Terminado el Congreso socialista en el que por cierto no hubo el menor atisbo de debate ideológico ni a lo largo de la etapa precongresual ni durante la realización del mismo, los candidatos prometieron un “debate sobre ideas”, pero eso como casi todo en este socialismo decadente y en retirada, quedó en promesa. Con su actuación los candidatos dejaron claro como el agua que era un debate a título personal; no se debatía ni se proponía a la consideración de los delegados cosa alguna que tuviera que ver con la ideología, el modelo de partido que se proponía ni los resultados de un análisis inexistente, que explicara los motivos de la derrota electoral, el fracaso en las tareas de gobierno durante la anterior legislatura y lo que se proponía para remediar los distintos y abundantes fracasos cosechados en prácticamente todas las circunscripciones tanto en la elecciones locales como en las generales y qué diablos habría que ofrecer a los ciudadanos para que éstos volvieran a confiar en el PSOE.

Todo se reducía a elegir entre el candidato que más les gustara o el que menos les disgustara. Y está muy claro que han primado los intereses, antes que las ideas, el congreso socialista hubiera podría estar presidido o copresidido por Mani el sacertote persa que fundó el maniqueísmo y Enrique III “el de las Mercedes”. Allí lo que se trató, no hubo ponentes, en todo caso tratantes chalaneando con los votos de los delegados, digo que de lo que se trató fue de aquello tan viejo de que “el que no está conmigo, está contra mí” y las promesas de cargos y prebendas para los que acertaran a apostar por el caballo ganador y se comprometieran con el candidato que por fin consiguiera alzarse con el santo y la limosna y se hiciera con la ansiada Secretaría General del PSOE.

A las pruebas me remito, de aquellas promesas de “integración” que todos escuchamos no quedan ni los ecos, tras ganar Rubalcaba su pulso personal con Carme Chacón, sin el menor recato y con esa falta de memoria que caracteriza a la izquierda y que le permite decir una cosa y tres segundos después la contraria sin el menor sonrojo, se apresuró a nombrar una Ejecutiva en la que los derrotados no aparecían ni de lejos. Como sería la cosa que preguntado Griñán sobre si la nueva Ejecutiva Socialista era a su juicio integradora, respondió con una sonrisita diciendo “que no sabía si era integradora o no pero que era la del PSOE, que no había otra”, vamos que le faltó decir lo de, esto son lentejas compañera periodista, si las quieres bien y si no, ya sabes, las dejas.

Pero Rubalcaba no se ha quedado conforme con darles matarile a sus adversarios más destacados, mandándolos a la oscuridad y al frío de la oposición interna en el seno del partido, ahora ha emprendido la tarea de evitar que aquellos barones disidentes, aquellos que no le votaron, sean elegidos en los respectivos congresos regionales que se van a producir. Y hace pública esa persecución para que todos los que puedan votar en esos congresos sepan de manera inequívoca que quién se equivoca de candidato en el PSOE, “palma”, está listo de papeles. Democracia interna creo que se le llama a  esta curiosa figura.

Y así Tomás Gómez, el hombre que vive en la declaración inoportuna perpetua y que siempre se equivoca de candidato, ya sabe que se puede ir despidiendo de dirigir a la Federación Socialista de Madrid y Pajín y Adarve pueden ir considerando la posibilidad de pasarse a IU o UPyD o a quién los quiera, porque en Valencia no van a tocar poder en el seno del socialismo ni con una caña de veinte metros.

Pero por mucho que se empeñen Rubalcaba y sus fieles en llevar a cabo una escabechina importante, que al parecer  el eslogan para los próximos congresos va a ser “Compañeros y compañeras atención, el miedo guarda la viña”, por mucho que consigan atemorizar a la gente que maneja las distintas organizaciones, se enfrenta el PSOE a un problema de muy difícil solución. La candidata perdedora era la que estaba promocionada y apoyada, salvo los “traidores” de última hora, por las dos principales agrupaciones socialistas, la andaluza con Griñán a la cabeza, una cabeza que huele a pólvora, y la catalana. Los dos federaciones regionales más importantes el PSC y el PSOE-A, las que más votos consiguen en sus respectivos territorios, han sido derrotadas y sus representantes castigados sumariamente, mal asunto para el partido y de muy difícil solución.

Y el PSOE no ha podido elegir un cambio de modelo, porque no hay modelo nuevo, de tal manera que se han decidido por Rubalcaba, que se ha apresurado a demostrar que entre la evolución y la involución él se inclina decididamente por la vuelta a los orígenes y ya ha puesto en marcha su modelo de oposición que pasa por actuar como si el PSOE no hubiera gobernado jamás en España y desde luego mucho menos estos últimos años.

Descomposición de la propia organización, descomposición política y moral, nada digo de lo que está sucediendo en Andalucía, porque para hablar de eso hay que ponerse una máscara para evitar el tufo y los del PSOE empeñados en ajustar cuentas al Vaticano, rendir pleitesía a los asesinos, y explicarnos lo buenísimas que son las teorías sobre el gasto de  Keynes, del que abjuraron en el Congreso de los Diputados, Rubalcaba incluido, votando a favor de la modificación constitucional que establece un techo de gasto.

Han protagonizado hace cuatro días con pasado mañana el mayor fracaso que haya podido tener un gobierno y los mismos que ejecutaron las deleznables políticas que nos han llevado hasta esta situación de emergencia nacional que sufrimos, los responsables del despilfarro y de la creación de un déficit que puede acabar con todos nosotros, siguen dando lecciones sin el menor empacho.

Instalados en la falaz idea que defiende la inexistente superioridad de la izquierda española, cegados por un odio inexplicable a la derecha española, no pueden aceptar que los ciudadanos los han mandado a cocheras y que deben ofrecer un proyecto nuevo y colaborar con todas sus fuerzas en el empeño de sacar a  España y los españoles del pozo en el que nos metieron.

Pasa así con Rubalcaba, pero si hubiera ganado la otra sería lo mismo, se atrevió la Chacón a decir en el Congreso refiriéndose a la derecha de este país “ los hemos estado aguantando estos últimos treinta años”, así que ya saben ustedes en estos últimos treinta años el PSOE no ha gobernado, ni ha sido responsable de nada en España, la culpa como siempre, es de  la derecha, de la banca - la internacional y la nuestra -, de los USA, la UE, la presión atmosférica o de la Federación de Filatélicos de Matapuercas del Archiduque…, de cualquiera, menos de los socialistas.

Lo cierto es que constituyen un terrible peligro para la nación y los ciudadanos, lo han demostrado de manera fehaciente, conviene no olvidar estos últimos ocho años, que la memoria es frágil y la capacidad para manipular la historia, por parte del PSOE , infinita.