El jaleo de la subida de impuestos

Esa cara se le puso cuando le nombraron a la Banca

La verdad es que anda uno un tanto angustiado ante el súbito ataque de verborrea que ha afectado de manera tan contundente a los miembros del gobierno Zapatero, que se dedican con un entusiasmo sorprendente, a acudir a los medios de comunicación para afirmar justo lo contrario de lo que acaba de manifestar cualquier otro de los ministros de ZP, que huérfanos de una dirección fiable, sin Presidente, ni Vicepresidente ni perrito que les ladre, andan más perdidos que los del  barco del arroz.

Cada día, cada jornada tiene su afán, decía no sé quién,  a eso se aplican los ministros del gobierno, que sin presupuesto, ni dirección política, económica o ideológica, imbuidos del espíritu de fin de curso que propician las fechas y el poco porvenir que tiene este gobierno y consecuentemente la legislatura, se encuentran al parecer contentos, relajados y aliviados y se dedican a “largar” de manera incontenible.

Y cómo cuando no hay nada que decir, si uno se pone a hablar tiende a meter la pata, pues nos tienen a los ciudadanos en el filo de la navaja, expectantes, insatisfechos y angustiados, que hay que ver lo cierto que es, eso que dice un amigo mío, que afirma “que cuando los políticos ríen, los ciudadanos lloran” Aunque supongo que no habrá que hacerle mucho caso, pues es un hombre que siempre ha militado en el anarcosindicalismo y ya se sabe que esa gente no es de fiar, al menos desde el punto de vista del Poder, que siempre ha mirado con el ojo malo a los distintos, disidentes o heterodoxos.

Pero tenga razón o no mi amigo, lo que es cierto y verdad, es que uno ve a cualquier miembro del Consejo de Ministros y ¡oiga! están hasta rejuvenecidos, se nota que el alivio de avizorar por fin el final de la legislatura y, supongo yo, la conciencia de haberse asegurado el porvenir, con cargo al dinero de nuestros impuestos, cuando este gobierno eche definitivamente el cierre los tiene, como he dicho antes, relajados y contentos.

Y han entrado en un campeonato de declaraciones que tienen a los ciudadanos y a los “mercados” en un sin vivir. No creo que sea medianamente aceptable que la ministra de Hacienda de este gobierno, e incluso el propio ZP, afirmen que no se van a subir los impuestos, mientras medio Consejo de Ministros sostienen justamente lo contrario.

Y como ya he dicho, no hay nada más peligroso que una rueda de prensa en la que el convocante no tiene otra intención que la de acaparar protagonismo. Y ahí tenemos a Pepe Blanco, el azote de “corrutos”; bueno azote, siempre y cuando sean del PP, que acaba de manifestar ante los medios que no pueden existir trenes o aeropuertos sin los correspondientes viajeros y eso lo dice el ministro de Fomento, que por lo visto acaba de descubrir la existencia del fastuoso aeropuerto de Huesca con 3.500 viajeros al año, o el de León, faraónica infraestructura aeroportuaria, que por ahí le anda, o los de Castellón o Ciudad Real.

Y claro llama la atención la declaración del ministro, naturalmente fruto de una profunda reflexión, que eso es lo que tiene el trabajo intelectual, que da sus frutos que de eso no tengo ninguna duda; pero sin meditar tanto como habrá hecho D. José para llegar a esa conclusión, me asalta la incertidumbre, ¿no es, el que esto denuncia, precisamente el padre de la criatura? ¿será que estoy equivocado y el estadista brillante que nos habla, no es el ministro de Fomento factor de esas construcciones? ¿por ventura no será el responsable de las costosísimas inversiones el gobierno del que forma parte?

Y si hablamos de infraestructuras ferroviarias, no es Pepe Blanco el mismo que presumía de que iba a construir una línea de AVE para cada capital de provincia, y al final la realidad se ha impuesto y ha habido que cerrar la línea a Cuenca, porque tras la costosísima inversión, contaba solo con nueve viajeros al día. Pues sí, resulta que  es el mismo, pero eso no le va a cerrar la boca. Las infraestructuras necesitan usuarios y además Blanco nos anuncia la subida de impuestos.

Mientras Valeriano Gómez anuncia, en un alarde demagógico que da vergüenza ajena, que tratarán de manera especial los sueldos de los directivos de la banca y también anuncia subida de impuestos. Ya digo, todo eso mientras el presunto Presidente de este gobierno manifiesta lo contrario.

Por tanto no es de extrañar que la situación intranquilice a propios y extraños y debiéramos aplicar el viejo dicho de que “al mal paso darle prisa” y terminar con este gobierno y la presente legislatura cuanto antes mejor. La descomposición de la presunta cohesión del ejecutivo no hace otra cosa que aumentar día a día, las cosas no funcionan y los hechos nos advierten que vamos a ir a peor y ya por finalizar y para que nos vayamos poniendo cómodos, Zapatero nos anuncia un discurso trascendental a cargo de P. Rubalcaba, para mañana sábado. Espero que no termine el discurso y el anuncio de su importancia y calado  como aquello del “encuentro planetario…”.
Es que no saben cómo amargarle la vida a uno y encima en sábado, en pleno fin de semana.

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