PSOE y Podemos, Dios los cría y ellos se juntan

El dúo dinámico

Tras su congreso extraordinario le ha faltado tiempo al PSOE  para volver a la senda de la que en realidad nunca salió. Siguen en lo de siempre, luchando a la desesperada por alcanzar una cuota de poder que les permita conseguir sueldo a tanto militante distinguido a los que se les da mal lo de ganarse la vida en la actividad privada y prefieren la facilidad del dinero público, la poltrona o el escaño,  que las elecciones municipales del próximo año vuelven a poner a su alcance.

Ya han surgido las primeras filtraciones desde Ferraz y desde la calle San Vicente de Sevilla, sede del PSA, que anuncian la buena disposición socialista para alcanzar acuerdos con Podemos al objeto de recuperar alguna de las alcaldías perdidas por el PSOE. Aunque modositos anuncian que van a esperar a que en Podemos se aclaren las cosas y tras la celebración de la Asamblea Ciudadana prevista para el próximo otoño, una vez que la organización cuente con una estructura identificable - que hoy por hoy no tiene - y los socialistas sepan quién manda en realidad en Podemos, acercar posturas.

Ponen los socialistas una condición que Izquierda Anticapitalista no esté con los de Iglesias y alguno se preguntará quiénes son los de ese grupo que le gusta tan poco al PSOE y cuál es el motivo del disgusto que producen. Pues bien, Izquierda Anticapitalista es un grupo político creado en 2008 a raíz de una escisión de IU que se define como “revolucionario, trotskista y marxista”. Ahora los modositos, a los que no le tembló el pulso para pactar con los asesinos de ETA, le ponen pegas a esa gente porque oficiosamente se afirma, desde Ferraz, que son anti sistema y por lo visto eso en el PSOE está muy mal visto; creo que en realidad lo de Izquierda Anticapitalista molesta al socialismo andaluz que gobierna con IU y no quieren jugar a mosquear a sus socios de gobierno, pactando con gentes que abandonaron IU por la puerta falsa y mentándole la madre a la mitad de los de la cúpula comunista.

Los trotskistas preocupan a todo el mundo, el PSOE dice que no le gustan ni mijita pero a Iglesias tampoco le hacen demasiada gracia. A lo peor por ahí van los tiros de la declaración socialista  y se está haciendo un favor a la actual cúpula de Podemos, porque, como digo, lo cierto es que a quién molestan de verdad es a Pablo Iglesias que les tiene más miedo que un nublado, porque, lo que son las cosas, resulta que  fueron los de Izquierda Anticapitalista de los grupos más activos durante la campaña de las europeas, demostraron su cohesión, eficacia e independencia ideológica  y parece que eso no gustó demasiado. 

De hecho Iglesias – que en su momento advirtió a su gente que temía un “golpe de estado” en Podemos perpetrado por IA - organizó por sorpresa aquella ejecutiva de gente de su confianza, con la única finalidad de mantener el control efectivo de Podemos al menos hasta la Asamblea de otoño. Que si el PSOE anda dividido, a pesar del paripé del congreso extraordinario,  lo mismo le sucede a Podemos, que esta gente de la izquierda radical, tanto los de Podemos como los de IA son bastante indisciplinados y levantiscos a la hora de aceptar la disciplina si no son ellos quien la imponen.

Así que sea por la razón que sea, que tienen más de una, tal y como hemos visto, los del PSOE se han encargado de buscar el primer punto de encuentro entre Ferraz y Podemos, ambas organizaciones estarían al parecer encantadas de que IA desapareciera de su proximidad. Por mucho que los que hablan lo hagan oficiosamente, viniendo las filtraciones de donde vienen, a nadie se le puede escapar que D. Pedro Sánchez, el flamante Secretario General socialista, está detrás de la operación - y mientras tiene  encantada a su militancia con la murga del Concordato con la Santa Sede - maniobra activamente para aproximarse a su competencia más directa.

Se han apresurado demasiado, estas prisas denotan debilidad y eso es fatal en cualquier negociación, resulta patético ver al máximo dirigente de un partido con implantación nacional, que fue muy importante en su momento, aunque hoy siga en caída libre, suplicando el “cariño” de una organización nueva que acaba de darle una paliza terrible en las europeas y además con una sola mano.

Pudiera ser que la “exigencia” socialista sobre IA, sea un suerte de favor a Pablo Iglesias al objeto que éste vea legitimada su lucha interna  con los trotskistas,  pero lo de pactar con Podemos está difícil, sobre todo si se considera que esta organización ya ha advertido que no pactará con nadie que no asuma que en los acuerdos de gobierno que se lleven a cabo tras las elecciones, la última palabra la van a tener ellos. Ya se sabe que las palabras se las lleva el viento y si son de políticos para que les cuento y en Podemos a pesar de su corta ejecutoria ya han demostrado de manera fehaciente que son muy capaces de conjugar  en todos los tiempos verbales lo de dónde dije digo, digo Diego, así que esa intransigencia de la que hoy presumen, supongo irá en función de los resultados que obtengan cada una de las  formaciones.

Luego están las tonterías del PSOE que advierte que no están dispuestos a pactar con quién les  califica de “casta”, porque dicen los infelices de Filesa, Rumasa, Gal, Faisán, ERE, s, etc., etc., que ellos no son casta ¡Lo qué hay que oír! A veces los políticos se comportan como niños y cuando no saben que decir en lugar de observar un prudente silencio, se lían a dar la charla y meten la pata hasta el corvejón. Lo digo por lo de la casta y por las explicaciones que dio el filtrador de turno para intentar justificar el pacto entre el PSOE y Podemos. Argumentaba el portavoz oficioso que existían muchos puntos de encuentro en sus respectivos programas, supongo que el portavoz debe disfrutar del don de la profecía, porque los cuates de Iglesias no van a tener programa al menos hasta  el próximo otoño.

No contento con la tontería que había soltado, se sintió en la obligación de abundar en el tema y aseguró que el PSOE comparte con Podemos importantes propuestas sociales y señaló una cuantas, habló de la derogación de la reforma laboral, la implementación de un  impuesto a las grandes fortunas o el aumento del salario mínimo interprofesional, entre otras. Está claro que habla de cuestiones que nada tienen que ver con las elecciones locales, ni siquiera con las autonómicas, está hablando de las coincidencias en programas para las generales del 2016.

Me parece urgente y necesario, que alguien le explique a  Pedro Sánchez que si la naturaleza siente horror por el vacío, los votantes sienten horror por las fotocopias y si resulta que los de Iglesias les han arrebatado a los socialistas cientos de miles de votos en las pasadas elecciones y la solución que propone Sánchez es ponerse de acuerdo con los que acaban de darles una paliza, los votantes pensarán que para qué van a votar a los candidatos que han decidido ya,  gobernar con Podemos,  considerarán que para ese viaje no hacen falta alforjas y en lugar de votar a los socialistas, se ahorrarán el trámite y lo harán directamente por los candidatos de Iglesias y compañía.

D. Pedro Sánchez al que le van los discursos facilones, en ocasión del cierre del congreso que lo proclamó, manifestó, seguramente no tiene abuela el bendito: ''Hoy es un mal día para los que quieren un PSOE débil''. Dicen los evangelios, por sus hechos los conoceréis, así que me parece que en todo caso fue un gran día para todos los que quieran un PSOE débil, pero sobre todo fue un día extraordinariamente bueno para Podemos, que no podían ni imaginar que los socialistas, a estas alturas se iban a colocar de manera voluntaria en posición sumisa, ustedes ya me entienden, implorando un poco de cariño y pactos de gobierno. Las prisas son malas consejeras y todo el mundo sabe, bueno todo el mundo no, por lo visto la dirección del PSOE ignora, que ofrecer pactos  a estas alturas es señal de manifiesta debilidad.

Qué cierto es eso de que Dios los cría y ellos se juntan.