Sorpresa en Morro Jable


Ayer asistí a un acto político en Morro Jable y habrá quién se diga ¡a qué sitios más raros va este hombre! Bueno, seguro que hay lugares mejores para pasar el rato pero también puede afirmarse exactamente lo contrario.

Como digo, allá que me fui al Morro a presenciar la Asamblea Constituyente del Partido Progresista Majorero en Pájara. Debo confesar que uno va a estos actos con la resignada certeza de que va a escuchar casi lo mismo que en otros cientos de ocasiones, ¿aburrido? seamos corteses, digamos que lo rutinario también tiene su encanto y que quién no se consuela es porque no quiere y, oiga, que para gustos se hicieron colores...

Allí estaba y de improviso comencé a escuchar, a una de las intervinientes, una serie de reflexiones y propuestas por las que empecé a felicitarme por estar allí en ese preciso momento escuchando lo que escuchaba. Nunca se sabe en qué momento ni dónde va a saltar la sorpresa. Intervenía una mujer joven que proponía una serie de asuntos muy interesantes ¿nuevos?, pues tanto como nuevos, no sé, pero desde luego consistentes y absolutamente renovadores en el ámbito de Fuerteventura.

Señalaba en su intervención Yurena - que así se llama la protagonista de este post – el preocupante desinterés de la juventud sobre todo lo que tuviera que ver con la política y afirmaba que este problema derivaba de una interpretación errónea de “lo político” que se ha visto enfrentado al concepto de “lo social” como si fueran valores contrapuestos lo que ha ocasionado que el concepto de lo político se circunscriba exclusivamente al ámbito de actuación de los políticos y de las organizaciones políticas.

Aleluya me dije a mí mismo y en ese preciso momento olvidé el contencioso que mantenían mis nalgas con el asiento del terrero de lucha de Morro Jable mientras intentaba urgentemente poner en marcha mis ya deterioradas neuronas ¡aleluya! alguien que empieza a diagnosticar un problema con acierto y desde una visión nueva.

A todo esto nuestra protagonista continuaba afirmando que el ámbito de lo político abarca todo aquello que afecta a la vida del ciudadano, que como todo el mundo sabe, se ve afectada por distintos factores: sociales, económicos, culturales, laborales, etc.

Y tras hacer un recorrido sobre las cuestiones que nos han conducido a la presente situación, Yurena ofrecía a los presentes, que se mostraban atentos e interesados, ¡hay que ver que fina es la percepción del ciudadano común y corriente! una redefinición de la juventud y nos decía que “la juventud no es ya un periodo de transición hacia la edad adulta, sino una nueva etapa de la vida que dispone de elementos suficientes y propios que la convierten en autónoma”.

Basándose en su diagnóstico y en la definición de la juventud, Yurena reclamaba que la construcción del futuro debe estar en manos de los que lo van a disfrutar y reclamaba la implementación de políticas jóvenes que no políticas de Juventud, que pueden confundirse pero que son conceptos que nada tienen que ver.

Y como ciudadanos plenos y no como aprendices de ciudadanos reclamaba el espacio que le es propio a los jóvenes en la gestión y no en las políticas específicamente dedicadas a los jóvenes sino en la política en su más amplia concepción. Sorprendente ¿no? una joven que consciente de lo que representan los jóvenes en nuestro entorno reclamaba el protagonismo más completo en plano de igualdad con el resto de los componentes de nuestra sociedad.

Una propuesta atrevida que supone la renovación de muchas cosas, hecha desde el ámbito de lo insular, claro que el Partido Progresista Majorero, tiene como pensamiento primigenio la defensa del interés general de Fuerteventura y de sus habitantes, Yurena reclama para los jóvenes el lugar que es suyo en el ámbito de la política y consecuentemente las responsabilidades que les correspondan.

Un llamamiento a una urgente renovación de cuadros en los partidos que no se quieran quedar anclados en aquello tan viejo y tan poco fructífero de “más vale malo conocido que bueno por conocer”. Ya ven ustedes cómo donde menos se piensa salta la liebre, un descubrimiento el de Yurena y un aplauso a su organización política que contando con afiliados y simpatizantes de todas las edades hace una apuesta tan importante y renovadora.

Tuve la ocasión de hablar con la ponente, vi en ella ilusión y esperanza pero sobre todo percibí firmeza y determinación para seguir adelante en esa vía que ha escogido. Un cambio importante, una propuesta que nos puede poner en el buen camino y devolver la ilusión a esas generaciones a las que los políticos “profesionales” han apartado de la política y de lo político.

Si han llegado hasta aquí, lo que les agradezco en el alma, quiero proponerles una reflexión: El discurso de Yurena y de su organización política nos sitúa ante una disyuntiva como lo hace la fotografía que ilustra el presente post ¿estamos viendo por ventura un esplendoroso amanecer que anuncia un día maravilloso o por el contrario estamos ante una melancólica puesta de sol que abre la puerta a la oscuridad de la noche?

En lo de la fotografía no les voy a dar la solución, en lo que hace referencia a la política yo tengo mi opinión... ustedes tienen la palabra.


Comentarios

  1. Me parece un amanacer... por las brumas.... :-)

    Respecto a las organizaciones políticas tradicionales... crepúsculo. Poco más de sí pueden dar, convertidas en medios de vida de algunos, en la oposición, menos.

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