Hablemos en serio

José María Aznar

Felipe González
Lleva unos días la opinión pública revuelta, a cuenta de la noticia de la contratación de Aznar y González, o González y Aznar que tanto da, por parte de dos importantes empresas del sector energético. Las redes sociales, un buen lugar donde tomarle la temperatura a la opinión de los ciudadanos están que arden. Sí se para usted a tomar un café, en uno de esos bares sin humo, doble contra sencillo que escuchará hablar o participará en una charleta de bar que tendrá como tema central esos chollos que se han buscado los que fueron presidentes del gobierno de España.

Lo mismo cabe decir si escuchan o ven alguna tertulia en los medios de comunicación, seguro que habrán oído la opinión de los distintos contertulios, y no habrá faltado el tertuliano que haya advertido que esta situación es perfectamente legal, aunque ética y estéticamente pueda resultar reprochable….

Y el problema no es que se vayan a llevar 200.000 euros o los que sean, ni que fíjese usted con las crisis y el paro que hay y estos forrándose a nuestras costillas, o como dicen muchos: Ahora se entiende mejor la subida de la luz. Todo eso no es importante, lo que pone los pelos de punta es ¡¡qué sea legal!!

Dirá alguno, oiga y si es legal, que le vamos a hacer. Pues hacer que cambien la ley, caramba. Claro que es legal, ya se cuidan los políticos que lo sea, o es que se les ha olvidado a ustedes que las leyes las hacen los diputados y senadores, que como todo el mundo sabe votan a toque de pito lo que ordena su partido.  Claro que es legal, que la Ex Presidenta del Tribunal Supremo, cese en su cargo y le quede una pensión del 80% de sueldo, durante dos años, que puede compatibilizar con cualquier percepción retributiva, sea pública o privada. Y claro que es legal que los políticos puedan percibir dinero público de indemnizaciones por el cese de un cargo, mientras de forma simultánea cobran su sueldo de Diputado, por ejemplo.

Claro que es legal que los padres de la Patria no tributen por IRPF aproximadamente la mitad de esos sueldazo que cobran, muchos por simplemente asistir de manera intermitente e incontrolada a su lugar de trabajo. Con lo que al final pagan tantos impuestos como usted, que se tiene que levantar todos los días a las siete de la mañana, para meterse entre pecho y espalda sus ocho horas de trabajo y sin rechistar si hay que hacer alguna hora extraordinaria que no le van a pagar.

Arribistas, incompetentes, oportunistas, ignorantes, algunos ágrafos, de ética más que dudosa, necios, mentirosos, vagos, narcisistas, cuentistas, pero tontos no. Nuestros políticos se han construido un sistema para su uso particular, que supone un chollazo impresionante, mientras usted y yo pagamos la fiesta. ¡Claro que es legal! Ese es precisamente el escándalo.

No resulta aceptable que los ciudadanos asistan a la creación de una casta que vive de chuparnos la sangre, disfrutando de unos privilegios que resultan injustificables. ¿No están ustedes hasta la coronilla de escuchar que los políticos son nuestros empleados? De qué, ¿empleados de quién?; háganme el favor. No podemos ni elegirlos. No, no frunzan el ceño. No elegimos a nuestros representantes. Votamos a una lista que ha confeccionado un partido y eso son lentejas, votas y votas a todos los de la lista.

Sí Dª María, cuando usted vota a su partido, vota a José Mari ese chico tan espabilado que es sobrino de su amiga Ana, y a un tal Gutiérrez que está imputado en siete u ocho causas, pero ya se sabe, la presunción de inocencia y otras zarandajas; y a la rubia esa que va en el número cuatro y que nadie sabe de dónde ha salido, pero que dicen las malas lenguas que es muy cariñosa con el jefe local.

Así que lo que hay que conseguir es que los ciudadanos escojamos directamente a nuestros representantes, como en el Reino Unido por ejemplo. Cuando eso suceda, en primer lugar el poder de los partidos políticos se situará en el lugar que le corresponde y en segundo lugar el electo representará a sus electores y no a los intereses del partido al que pertenece.

Y resulta más que urgente, imperativo que se modifique la legislación vigente, que no sirve para otra cosa que para procurar que los cargos públicos vivan cada día mejor y los ciudadanos peor. No pueden tener ningún privilegio que los distinga del resto de los ciudadanos. El Sr. Aznar o el Sr González que cobran una pensión vitalicia por haber sido Presidentes de Gobierno, si deciden ponerse a trabajar, estupendo, lo comunican y se les retira la pensión.

Y la Sra. Casas que cesa como Presidenta del Tribunal Supremo, si resulta que se va a su cátedra, pues fantástico. Muchas gracias María Emilia por tus servicios, seguimos contando contigo y ya sabes que, como tienes trabajo, lo de la pensión del 80%, se queda para el Tesoro, qué buena falta hace. Y aquí nos tienes para lo que te haga falta. Buenas noches y buena suerte

Y lo de tributar menos que los ciudadanos, ídem del lienzo. El cargo público que cesa en sus quehaceres, debe seguir las mismas vicisitudes que el resto de españolitos. Que cobren lo que tengan que cobrar, que tributen como todo el mundo, que paguen su seguridad social, si hay que ir al paro, pues al paro y cuando hayan cotizados los 35 años o lo que sea que toque en su momento que se les fije la cuantía de la pensión que les corresponda y a quién Dios se la dé San Pedro se la bendiga.

No hay otra, ya está bien de vivir del cuento, predicando sobre el interés general cuando lo que hacen es defender los intereses de su casta. Ahora bien, si este asunto queda aquí, o en una charla de bar, o en un desahogo en el Facebook o en el Twitter, habrá que aceptar que nos merecemos lo que nos sucede y que en el fondo no son tan mala gente, porque todavía podrían apretarnos más, que parece que nos vaya la marcha.































Comentarios

  1. Los poderosos blindan su posición, público y privado,el poder es poder, sin matices ni sectores.
    En cuanto a la ley electoral, deben haber más cosas que mejorar ya que el ejemplo de Reino Unidono no es el paraíso... a los antecedente me remito.

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  2. Sr. Rives,
    Sin que valga de precedente, tiene usted toda la razón. Comparto punto por punto todos los argumentos que ha vertido usted en su blog.
    Han de cambiar las cosas, y claramente somos los de a pié los que debemos exigirlas, porque sino los propios políticos de motu propio y gracilmente no lo van a hacer, siguiendo la máxima de "hoy por ti, mañana por mi".
    Saludos.

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  3. Me alegra la coincidencia, de todas maneras en este tema, creo que cualquier persona estaría de acuerdo, salvo los "interesados".
    Un abrazo

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  4. Para anónimo, ponía de ejemplo el Reino Unido porque allí el diputado lo es de una circunscripción y responde ante suis electores. O en los USA los senadores se presentan por sí mismos, no necesitan pasar el vº bº de sus respectivos partidos. Se deben más a sus votantes que a su partido y eso es fundamental.
    Un saludo y gracias por su comentario

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  5. FRANK THINK FLAMES13 de enero de 2011, 17:36

    ¿Y cómo vamos a exigir esos cambios?.

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  6. Existen asociaciones que se están moviendo en ese sentido. El MCRC, Movimiento Ciudadano hacia la República Constitucional, puedes encontrarlos en Google y en el propio Facebook.
    Por ahí es por donde hay que ir. No podemos dejarnos tomar el pelo por estos desalmados. Si contactas con ellos o con la información, ya me dirás que te han parecido.

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