¿Otra ocasión perdida?


Hace unos días comentaba en el blog, la injustificable postura del alcalde de Antigua, Gustavo Berriel, que ante la posibilidad de que AENA aceptara ampliar el actual horario operativo del aeropuerto de Fuerteventura hasta las 02,00 horas, exigía que su municipio fuera indemnizado por los supuestos daños que ocasionaría la citada ampliación y se negaba a que los aviones volaran más allá de las 00,00 horas, por entender que el ruido de los despegues y aterrizajes molestarían a “sus zonas turísticas”.

Está más que claro, cristalino, que el aeropuerto estaba situado donde está, antes de que “sus zonas turísticas” crecieran. Y que quién dio las oportunas o inoportunas licencias para la construcción de los edificios, que ahora sufrirían esos ruidos, fue el propio ayuntamiento; que hubiera debido exigir la preceptiva insonorización de los complejos, al objeto de que sus ocupantes no fueran molestados por los ruidos del cercano aeropuerto.

Por tanto mal puede pedir indemnizaciones un ayuntamiento que ya se lucró con las el importe de las tasas por las licencias de construcción y otras, y que a cuenta de su imprevisión –por ser caritativo- ahora pretenda que AENA pague un canon, por el ruido producido sobre unos complejos a los que no se les exigió su insonorización. Ya dije, en aquel momento lo que me parecía la postura de Gustavo Berriel, sobre la que no merece la pena insistir.

Aunque llama la atención que AENA haya aceptado la ampliación de horario en el aeropuerto de Guacimeta (Lanzarote) a la vez que niega esa posibilidad al de El Matorral (Fuerteventura). Alguno habrá que se pregunte, si actitudes como las del inefable alcalde antiqueño, no habrán ayudado a que Fuerteventura y su industria turística, hayan perdido una vez más, una oportunidad impagable.

Basta leer la prensa diaria, para enterarse del entusiasmo que ha despertado en la isla vecina la decisión de AENA. Inmediatamente, ya ven ustedes lo que son las cosas, se afirma que la ampliación hace de reclamo para las líneas aéreas de bajo coste. De hecho subrayan los conejeros, que la compañía Vueling, que jamás había operado en Lanzarote, ha mostrado su interés por operar desde Guacimeta, a cuenta precisamente de su nuevo horario.

Y si escuchamos al gerente de la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote, nos enteraremos que hasta cinco compañías aéreas tienen previsto implantar nuevas conexiones o ampliar las frecuencias de las ya existentes. Eso a pesar de la mala fama que tiene ese aeropuerto, producto, hace ya algún tiempo, de unos problemas laborales durísimos con los trabajadores del handling y sobre todo, por problemas técnicos en la senda de aterrizaje y aproximación de los aviones.

En cambio, si ustedes intentan reservar un vuelo por Internet desde Fuerteventura se darán cuenta que compañías que en este momento están operando en El Matorral, tienen previsto no volar desde aquí, dentro de unos meses, ya que no aceptan reservas ni ofrecen vuelos. Prueben en las fechas de Semana Santa.

Teniendo en cuenta que desde el Cabildo y su Consejería de Turismo, se ha solicitado la ampliación, si desde las asociaciones empresariales se ha señalado la importancia de la ampliación del horario, como condición necesaria para poner en marcha un año –el 2011- que, parece, ofrece mejores perspectivas.

Si la sociedad majorera con una llamativa unanimidad, si exceptuamos a la voz de Gustavo Berriel, entiende que esa ampliación era una herramienta imprescindible para mejorar la situación turística y consiguientemente laboral de la isla. Si todo el mundo menos Gustavito Berriel, estaba de acuerdo en este asunto, que se nos explique porque AENA dice sí a Lanzarote y no a Fuerteventura.

Porque para más INRI, es precisamente AENA la que justifica la ampliación del horario de Guacimeta, apoyándose en la oportunidad que supone, para la industria turística conejera, y afirma que su implementación permitiría, como de hecho está sucediendo, la apertura de nuevas rutas con Lanzarote.

Exactamente igual se hubiera producido en Fuerteventura. Desde aquí, expreso el deseo de que D. Mario Cabrera tan dado a reivindicar duramente, asuntos de bastante menor importancia, reclame la aprobación de la ampliación del horario del aeropuerto de Fuerteventura. O habrá que pensar que las declaraciones anteriores en ese sentido se hacían con la boca chica y para cubrir el expediente.

Tenemos un magnífico aeropuerto, una planta hotelera que mucho mejor que la conejera, y ¿a Guacimeta le dicen sí y a nosotros nos dicen no?, que raro suena eso. Creo que los responsables políticos y empresariales del turismo en Fuerteventura nos deben una explicación. O esto va a ser como siempre, muchas declaraciones altisonantes cuando parece que sí y cuando sobreviene el fracaso, la callada por respuesta.

Espero que el título de este artículo no sea premonitorio, Fuerteventura y sus habitantes no pueden dejar pasar otra vez, una oportunidad de oro.

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