Toca Rajoy, sí o sí.



La entrevista...

Lo que son las cosas, pero a cuenta de la entrevista que concedió el Presidente Rajoy a la agencia EFE, he comprendido mejor lo de la teoría de relatividad de Einstein e incluso otra cosa que francamente se me hacía muy cuesta arriba, hablo del principio de indeterminación de  Heisenberg.

Decía Einstein que la percepción del espacio y el tiempo depende del estado de movimiento del observador o que es relativa al observador, y ya metidos en mecánica cuántica, el amigo Heisenberg afirmaba en su principio de incertidumbre, que no se puede determinar, en términos de la física clásica, simultáneamente y con precisión arbitraria, ciertos pares de variables físicas, como son, por ejemplo, la posición y la cantidad de movimiento (velocidad) de un objeto dado.

Así que en términos de la física, que hoy en día creo que prevalece, en mis tiempos de aspirante de bachiller  me dedicaba a estudiar griego y latín y para explicar el párrafo anterior me he tenido que ir a un manual de mecánica cuántica que andaba por mi casa, he creído entender que lo del movimiento de un cuerpo,  su velocidad - ya saben espacio, partido por tiempo - es algo muy difícil o imposible de calcular y que por tanto, indefectiblemente cada uno de nosotros la percibe a su manera, o algo así.

Y digo que lo he entendido mejor, porque mi experiencia en lo que hace referencia a la relatividad del tiempo, ha sido una constante desde que este gobierno tomó posesión el pasado 23 de diciembre, que este es un dato que conviene no olvidar. Desde ese mismo momento y los más lanzados antes de la toma de posesión, exigían a Mariano Rajoy que llevara a cabo una serie de tareas que, como todo en esta vida, requieren de un tiempo para ser llevadas a cabo. La reforma del mercado laboral, la de la banca, los recortes requieren de un tiempo determinado para poder ser llevadas a efecto, pero muchísima gente ha optado –parece ser – por pensar que Rajoy estaba en posesión de una varita mágica y que una vez que fuera convenientemente entronizado, con un gesto iba a solucionar el follón monumental que nos ha tocado vivir.

Y por eso hablo de lo de la relatividad del tiempo, muchos ciudadanos, a la vista de su reacción, opinan, están convencidos que con menos de un mes de gobierno se podían haber hecho muchas cosas más. Resulta hasta curioso, pero para mucha gente de izquierda y algunos de la derecha se está tardando muchísimo en solucionar la herencia que nos han dejado los del PSOE, de la mano de Zapatero y sus ministros. A mí en cambio, me parece que el gobierno está llevando a cabo una actividad frenética y que le deben faltar manos para llevar a buen fin, tantos y tantos proyectos que ya se han puesto en marcha, diferencias de criterio producidas sin duda, a cuenta de lo de la relatividad.

Aunque hay dos cosas que están en boca de muchos y que conviene aclarar, por una parte el “engaño” llevado a cabo por Rajoy, que  - dicen - prometió no subir los impuestos durante la campaña, lo que no es cierto, combinada con la acusación de que Rajoy se escondía, porque no había comparecido para explicar las medidas adoptadas por su gobierno.

Bueno está claro que no se esconde, ha comparecido en una larga entrevista que concedió a la agencia estatal de noticias, lo que me parece harto natural aunque haya gente que reclamara una rueda de prensa. Desde luego si se trata de explicar las cosas con cierta tranquilidad, me parece  mejor el formato escogido, pero como siempre digo, para gustos se hicieron colores.

Ha comparecido en cuerpo mortal y ha explicado lo que ha hecho su gobierno y cuáles son los motivos que le han llevado a tomar medidas tan drásticas, además de apuntar cuáles son las intenciones del ejecutivo. Ahora, aquellos que clamaban por la comparecencia, la denostarán explicando que llega tarde, pero tarde o pronto, puntual o impuntualmente, la comparecencia se ha producido y por tanto sólo queda analizar lo que en ella explicó Rajoy.

Esta misma mañana he llevado a cabo una modestísima prueba sociológica, he hablado por separado con cuatro personas sobre la subida del IVA, las cuatro han afirmado contundentes, que Rajoy había afirmado durante la entrevista que no iba a subir el IVA. Y miren ustedes lo que son las cosas, Rajoy no afirmó eso, dijo textualmente que “…Por tanto, no está en nuestras previsiones subir el impuesto sobre el valor añadido.”, que por mucho que se empeñen algunos no es lo mismo. Que una cosa es lo que se dice y otra muy distinta es lo que se entiende o se quiere entender.

Exactamente lo mismo sucedió con la subida de impuestos y en esa entrevista, de la que tengo la transcripción íntegra ofrecida por EFE, dice Rajoy respondiendo al entrevistador sobre este tema: “Efectivamente, yo dije en la campaña electoral que no era nuestra intención subir los impuestos. Y lo dije después de la celebración de las elecciones y, en concreto, un mes después, en el debate de investidura; lo dije en las Cortes. Y allí advertí de que si la previsión del déficit público era del 6 por ciento, que era lo que se nos había comunicado, pues no íbamos a subir los impuestos”

Creo por tanto que la comparecencia del Presidente da satisfacción a aquellos que querían escuchar de su boca, cuáles han sido los motivos que le han aconsejado la subida del IRPF y creo que también ha aclarado, para la gente de buena voluntad, lo que realmente dijo sobre la subida de impuestos.

Ya sé que ni la entrevista, ni lo que se dijo en ella, van a convencer a los irreductibles que seguirán pensando, o al menos diciendo, lo mismo que llevan diciendo desde el 23 de diciembre, porque eso es lo que le toca decir. Ahora bien, me extraña que nadie cargue contra los que engañaron de manera deliberada sobre el déficit, que nadie o casi nadie, tenga nada que decir sobre los que, a sabiendas que dejaban un país en la ruina, estuvieron, mientras ejercían como gobierno en funciones, concediendo cuantiosísimas subvenciones a sus amigos.

Creo que hay explicar una cosa, que a mí me parece importante. Cuando hablamos de una desviación de 2 puntos, de un 2% sobre el objetivo de reducción del déficit, la gente tiene una percepción engañosa, porque al fin y a la postre estamos hablando del 2% del PIB, lo que no es moco de pavo. Pero para que quede más claro, si consideramos el desvío en su cuantía, esos 40.000 millones de más que se han gastado alegremente los salientes, que ahora dan lecciones y piden explicaciones, esos 40.000 millones de euros suponen un 34,5 % del montante del déficit previsto. El desvío ha supuesto un incremento del gasto monstruoso, ya sabemos  que el tiempo y el espacio son relativos, al menos en su percepción, pero las cifras no.

No sea que vayan a sorprenderlos en su buena fe, que así se percibe muchísimo mejor el disparate económico de ZP y sus gobiernos y desde luego da medida del obsceno cinismo con el que se emplea Rubalcaba, miembro de esos gobiernos que hasta aquí nos han traído y que habla de lo que está sucediendo como si acabara de aterrizar, nuevo, puro e impoluto, desde otro planeta.

No voy a comentar más sobre la dichosa entrevista, está en la prensa para el que quiera leerla detenidamente, pero sí insisto en algo que me parece muy importante. ¿Mintió Rajoy?, pues no, ¿se ocultaba?, no creo, pero tras esta entrevista, nada hay ya que decir al respecto ¿Valdrán para algo las explicaciones de Rajoy y la propia entrevista?, pues creo que no, los que están convencidos en uno u otro sentido, seguirán manteniendo sus tesis. España y yo somos así señora, que decía aquel.

Lamento insistir, pero hoy tocaba hablar de Rajoy y de su entrevista, sí o sí.