El PSOE entre la espada y la pared

Le están moviendo la silla
Ayer comentaba en este blog, la actividad que está llevando a cabo el PP, al que por fin parece las cosas le empiezan a funcionar. Hoy vamos a ver cómo le va al PSOE, que vaya por delante, creo está inmerso en una espiral negativa que le coloca en muy mala posición. Parece que toda la capacidad para hacer una oposición responsable o al menos creíble haya desaparecido. Salvo la infinita capacidad para manipular a la opinión pública que sigue poseyendo el partido socialista que todavía cuenta con el decidido apoyo de muchísimos medios de comunicación y que domina el cotarro en las redes sociales, todo lo demás lo está perdiendo a manos llenas o lo ha perdido ya.

La terrible amplitud de la derrota electoral sufrida por los de Ferraz aconsejaba que se llevara a cabo la renovación correspondiente. Por mucho que insistiera la sección de agitación y propaganda en lo contrario, Rubalcaba debiera haber dimitido de inmediato y convocado un congreso extraordinario. Nadie puede dar lo que no tiene, por lo tanto la eliminación de la figura del candidato derrotado resultaba de manual.

Pero al PSOE como le sucede a un boxeador grogui le fallaron los reflejos y no supo ver con claridad cuál era el camino que debía seguir, a pesar, insisto, que la solución que se ignoró está en los manuales más básicos que explican que es lo que debe hacer un partido político que sufre una derrota del calado de la que sufrió el PSOE. Se empeñaron los socialistas en un intercambio de golpes con el PP que les resultaba muy peligroso buscando el milagro de un KO popular, en lugar de buscar su recuperación. De aquellos polvos, estos lodos, el PSOE está  sufriendo una serie de tensiones internas brutales que lo descalifican para llevar a cabo una oposición que le sirva al menos para recuperar a sus votantes.

La propaganda puede decir muchas cosas, puede dulcificar errores, puede conseguir que en algunos casos la derrota se perciba como una victoria, pero no puede hacer milagros, al menos eternamente. Lo cierto es que el PSOE comienza a despertar y se está haciendo la consabida pregunta que por lo visto hacen todos aquellos que recobran el conocimiento tras un trauma. ¿Dónde estoy? ¿Qué es lo que ha pasado?

Pueden parecer, de hecho lo son, preguntas muy sencillas y fáciles de responder, como digo las preguntas son sencillas, pero lo que resulta complicado de aceptar, a la vista está, son las respuestas. Hay que tomar las soluciones que se ignoraron en su momento por falta de decisión y si entonces resultaba difícil hacerlo, ahora resulta mucho más complicado, porque los daños han crecido exponencialmente.

Parlamentariamente hablando el PSOE ha estado descabezado, Rubalcaba no ha sido capaz de ejercer el papel de “jefe de la oposición” y ha permitido que vapulearan terriblemente a su portavoz, la pobrecita Soraya-PSOE, que no ha sido capaz de llevar a cabo una tarea para la que sin duda no estaba preparada.

A falta de rigor, sin ideas políticas han puesto su esperanza en las ocurrencias. Llevan mucho tiempo instalados en ese limbo. Ya desde los tiempos del gobierno de Zapatero el PSOE presentaba ocurrencias como proyectos y la improvisación en el ámbito de la política acelera el desgaste que sufre inevitablemente el partido que ejerce o debe ejercer la oposición.

El problema era grave, pero mientras el ruido y la algarada, la presión callejera y la mediática fueron capaces de borrar del mapa de la percepción ciudadana la gestión de los populares, la cosa no pasó a mayores y aunque los problemas crecían en Ferraz, se tapaban con los que en Génova padecían.

Rajoy y su gobierno han cometido muchísimos errores, pero poco a poco le están cogiendo el tranquillo a lo de gobernar y sobre todo han superado dos problemas fundamentales. Evitaron la intervención europea y ya han tomado las decisiones más difíciles y que crearon un rechazo importantísimo. Eso lo sabe Génova y también Ferraz, si algo no puede permitir el PSOE, lo demuestra todos los días con su actitud, es que el PP sea capaz de sacarnos del pozo.

Así que manejan dos líneas de actuación, por un lado han estado vendiendo la responsabilidad de los peperos en asuntos que son de su única responsabilidad. No iba mal la cosa, pero estas cuestiones tienen un recorrido relativamente corto. Lo de las hipotecas, los desahucios y lo de las preferentes que se ha intentado endosar al PP, parece que va perdiendo impulso y sobre todo la opinión pública empieza a percibir que por mucho que le guste la idea de sacudirle la badana a Rajoy y los suyos a cuenta de los recortes, la responsabilidad de muchas de las cuestiones que sufren los ciudadanos tienen su origen en la acción de los gobiernos socialistas.

Ahora están en lo de la Ley del Aborto. Por mucho ruido que haga Ferraz, los del PP  van a llevar la nueva regulación del aborto al parlamento y la van a aprobar. El PSOE intentará sacar provecho de esta cuestión, pero ellos saben mejor que nadie lo frágil que es la memoria del ciudadano. Cuando finalice este asunto acumularán otra derrota y los problemas mientras habrán seguido creciendo.

Ahí van unos cuantos titulares de las noticias que es capaz de generar el PSOE:
El Gobierno echa en cara al PSOE que votó 10 veces en contra de la dación en pago. La radio macuto de Óscar López difunde un rumor malévolo sobre Valenciano. El PSOE elogia el sistema electoral chavista, "uno de los más fiables". Andalucía quiere aplicar una "quita" a todas las hipotecas de España. El PSOE acuerda con el PP proteger fetos de algunos "mamíferos". El PSOE advierte que ahora sí va en serio con su intención de denunciar el Concordato. Rubalcaba, ante los rumores sobre Madina: "El PSOE no está en eso". Guerra ve a Madina como 'valor de futuro' y destaca su 'personalidad extraordinaria'.

Quedan muchísimos más y estos no son los peores, pero realmente dan una idea de cómo están las cosas. El PSOE sabe, aunque Rubalcaba se niegue a aceptarlo, que perdieron la oportunidad de llevar a cabo la catarsis necesaria tras las elecciones. Entonces era necesaria y urgente, ahora lo es mucho más. El PSOE debe dedicarse a su reorganización y ésta pasa necesariamente por la urgentísima convocatoria de primarias y el congreso extraordinario consiguiente.

¿Qué el remedio puede ser peor que la enfermedad? No lo sé, desde luego los candidatos no son como para tirar cohetes, pero si el PSOE no actúa perderá, no esta legislatura que ya tiene perdida, también desperdiciará la siguiente. Alguien debiera explicarle a Rubalcaba aquello tan viejo de “al mal paso darle prisa”.

Comentarios

  1. Mª Dolores Ferri Noguera19 de abril de 2013, 10:42

    La situación del PSOE es la peor desde la Transición,pero va a necesitar más que una renovación para salir de la crísis interna por la que atraviesa.
    Exísten posturas muy críticas y discordantes en sus filas (PSC), y reconducir eso, no va a ser fácil.
    Por otra parte Madina, parece ser que fué un producto de ZP y por mucho que haya evolucionado, su liderazgo aún es una incógnita.
    De todas formas resulta evidente que Rubalcaba está acabado y son muchas las cuestiones que el PSOE debe replantearse, no tienen una taréa fácil por delante.
    Ante esto el PP debe estár vigilante y no bajar la guardia.

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