Pedro Sánchez ignora la corrupción del PSOE-A

¿Qué importa la corrupción si se quieren?

Para empezar una precisión si ustedes me la permiten, cuando digo que Pedro Sánchez ignora la corrupción del PSOE- A, que por poco que le guste a los socialistas alcanza a la totalidad del partido porque son los socialistas andaluces lo que aportan la pasta necesaria para que el PSOE siga funcionando, no quiero decir que el nuevo secretario general ignore la corrupción por no saber o tener noticia de ella, sino que lo digo en el sentido que define el DRAE en la segunda acepción de “ignorar” que dice así: No hacer caso de algo o de alguien. Porque de aquel adalid de la honradez, que no iba a consentir corrupción alguna, cayera quién cayera y que iba a observar tolerancia cero ante el fenómeno, nunca más se supo. Ya se sabe que las palabras se las lleva el viento.

No le queda a Sánchez ni ese recurso tan del PSOE que cuando cazan bien cazado a alguno de los suyos, dicen que se han enterado por la prensa, porque la corrupción en Andalucía ha dado ya miles de titulares. Como secretario general del PSOE debería exigir al PSOE-A que haga una limpieza general y a la Junta de Andalucía que de una vez por todas colabore con la justicia, en lugar de poner todas las dificultades del mundo a la instrucción judicial.

En lugar de eso, desde Ferraz, tras respirar con tranquilidad desde que la juez Alaya pasó los trastos de juzgar al Tribunal Supremo, obligada por existir indicios de comisión de delito por parte de aforados, se apresuraron a advertir que tanto Griñán como Chaves - los preimputados, una figura jurídica novedosa – serían mantenidos en sus cargos, a la vez que Susana Díaz Presidenta de la Junta  se iba a Tele Sur a dar una charla sobre la honestidad de Chaves y Griñán y “advertir” al Tribunal Supremo.

Supongo que recordarán ustedes la que le montaron los socialistas a un tal Camps, ¡si hombre! uno del PP que era el presidente del gobierno autonómico valenciano, al que persiguieron por tierra, mar y aire durante años, por unos trajes de mierda. ¿Se imaginan la que se estaría montando en esta España de nuestros pecados, si Griñán y Chaves fueran del partido popular? Porque el PSOE y consecuentemente su secretario general no pueden afectar desconocer lo que está sucediendo en Andalucía con la administración del dinero público, nadie puede desconocer las facturas falsas para justificar subvenciones, el dinero desviado de los ERE,s, las subvenciones concedidas de manera irregular y las exoneraciones, que no vean ustedes como se han agarrado a esa figura, alegando que no es lo mismo exonerar que mangar y yo hago una pregunta ¿será malo exonerar, mediando precio? es decir, yo exonero, tú me pagas, nosotros delinquimos y aquí no pasa nada. A mí me parece que eso es malo, por lo visto a los socialistas no.

Veamos que es eso de la exoneración, una figura que hasta que la descubrieron los socialistas de la Junta de Andalucía, se utilizaba muy poco, porque por definición es una medida que se debe aplicar de manera excepcional y que permite que personas físicas y jurídicas queden exentas de acreditar, en el plazo fijado para ello, el destino del dinero público recibido a través de las subvenciones.

Y ¿para qué se exonera?, pues para que la persona sea física o jurídica, que ha recibido una subvención cuyos fondos no ha acreditado en tiempo y forma, pueda seguir recibiendo dinero público, que no podría conseguir sin la aplicación de esta medida, porque la ley lo prohíbe. Traducido, un tipo con buenas relaciones en la Junta, pide una subvención, cobra su importe, no justifica en qué se ha gastado el dinero, que debe ser precisamente en lo que se ha dicho en su solicitud, coge el teléfono y llama a su coleguita en la Junta y le dice: Paco, que me hace falta más pasta y he presentado una petición de subvención y hay un pequeño problema, no he justificado la anterior. Y Paco le dice, ni te preocupes, nos vemos en el puticlub de siempre y tranquilo que ya sabes que hablando se entiende la gente. ¿Qué no sé si pasó así?  Bueno, es un ejemplo, pero tras todo lo que se ha descubierto de altos cargos de la Junta, tampoco creo que esté muy equivocado.

Algún lector de buena voluntad, pensará que me pongo muy serio por  la adopción de una medida que, al ser excepcional, tampoco tendrá demasiada importancia. Pues quiero aclarar una cuestión, lo de excepcional es un término al que la Junta de Andalucía le debe dar un significado distinto al que le damos el común de los mortales. Cuando el director general de Formación para el Empleo de la Junta  tuvo que declarar ante la Guardia Civil, afirmó que en octubre de 2013, había una cantidad aproximada de 950 millones de euros en subvenciones sin justificar  a cuenta de las resoluciones de exoneración dictadas en ejercicios precedentes.

Nada más y nada menos que novecientos cincuenta millones de dinero público sin justificar, qué se dice pronto,  díganme si no es para que alguien, pongamos que hablo del guaperas que manda en el PSOE, decida ponerse en marcha, poner orden y exigir responsabilidades, porqué además resulta que las resoluciones de exoneración no aparecen publicadas en el BOJA tal y como está reglamentado, que vaya uno a saber cuando las hicieron, independientemente de la fecha que figura en el documento.

Así que ya me pueden cantar la Internacional a ritmo de tango, malagueñas o chotis que no creo que nadie trague con la idea que este brutal cúmulo de exoneraciones se hicieran gratis et amore, que ya se sabe que por el pan, baila el can y aquí  me parece que hay unos cuantos que han bailado hasta la extenuación, por algo será.

Y los mismos tipos que persiguieron al Camps ese al que antes me refería, permanecen, impasible el ademán (sé de qué canción es la frasecita) ante 950 millones de euros de dinero público que escaparon al control que determina la ley. Y el jefe de todos ellos, que hace cuatro días con pasado mañana, prometía cortarle la cabeza a cualquier corrupto que asomara por su entorno, sigue ignorando ( No hacer caso de algo o de alguien) y no es porque no tenga noticia de lo que sucede, calla y se pone de perfil porque le conviene.

La presidenta de la Junta le hizo secretario general del PSOE y sabe que si se pone tonto y le da problemas a Dª Susana, va a durar en el cargo menos que un caramelo a la puerta de un colegio y por otra parte como ya he señalado, el PSOE-A  aporta gran cantidad del dinero que necesita el PSOE para su funcionamiento, así que ignora y calla por interés. Lo que le coloca en el mismo bando que los exoneradores, que deberían ir a la cárcel, porque está claro que ahí, ha habido “tomate”.

¿O ustedes se creen que estas cosas – 950 millones de euros sin justificar -  se hacen por la cara?


Comentarios

  1. Sanchez ha conseguido el poder dentro del psoe gracias al apoyo de la mafia socialista andaluza, Sanchez NO ignora nada, es el nuevo capo y debe asumir el papel

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