El PSOE está dando la espalda a España y a los españoles



Me parece que ha llegado el momento en el que el PSOE decida de una vez por todas retomar su papel de partido importante en el devenir político de esta España de nuestros pecados, que tanto lo necesita. Nos enfrentamos a una serie de problemas que exigen que los que ahora manejan Ferraz, busquen soluciones para España y los españoles y no una salida a sus particulares problemas internos, que es a lo que se han dedicado durante mucho tiempo, mientras se olvidaban del interés general de los españoles.

Parece que hay unanimidad en una cuestión, no se puede ir a otras elecciones; para no hacerlo  habrá que permitir la investidura de Rajoy, aunque no parece razonable la afirmación socialista de que no piensan dar estabilidad al gobierno que surja de esa investidura. No es razonable porque la inestabilidad del gobierno popular, sin más apoyo parlamentario que el de C,s, perjudicaría sin duda a todos los españoles, al PP, pero también al PSOE. Estamos en una situación delicadísima en la que por mucho que cueste hay que buscar acuerdos que garanticen la viabilidad y la estabilidad de ese gobierno.

No le conviene al PSOE propiciar una legislatura en la que las izquierdas y los independentistas manejaran realmente la situación, lo que conduciría sin ningún género de dudas a que Rajoy imposibilitado para gobernar, allá por mayo de 2017 disolviera Cortes y convocara nuevas elecciones. 

Una cita en las urnas que sin duda beneficiaría a UP y perjudicaría al PSOE que en esas fechas seguiría lamiéndose las heridas producidas por su descomposición interna. En Ferraz saben que necesitan al menos dos años, lo dice Susana Díaz, es el tiempo necesario para conseguir devolver al PSOE la estabilidad y crear un mensaje atrayente que pueda calar en la sociedad española, por tanto estaría más que justificado el prestar apoyo al gobierno popular en temas de Estado.

Dos o tres años es un tiempo prudencial para llevar a cabo la labor pedagógica que tanto necesita la militancia socialista, que nos guste o no, se ha “podemizado” siguiendo los mensajes del desdichado Pedro Sánchez. A lo largo de ese plazo se puede emprender una labor importante en las organizaciones territoriales que reconduzca la situación. 

Por otra parte el PSOE sabe que debe crear un mensaje que explicite el desarrollo político e ideológico que los socialistas pretenden ofrecer a los españoles y eso no se hace en un par de meses. Dar estabilidad al gobierno de Rajoy les da el tiempo necesario para llevar a cabo los congresos territoriales y con tranquilidad limpiar de “sanchistas” la cúpula territorial socialista, para tras ese tiempo, afrontar con calma el Congreso Federal, sabiendo qué es lo que van a vender y con una idea más clara de quién debe  definitivamente conducir al PSOE a su “refundación”.

Eso en lo que hace referencia a los asuntos de su exclusivo interés, que por cierto han tenido una importancia fundamental en el bloqueo político que hemos sufrido, a cuenta del problema que el PSOE tenía en su secretaría general. 

Si hablamos de los asuntos que debiera considerar prioritarios el partido socialista, cuestiones internas aparte, está claro que ante nuestra situación ante la CE en relación con el déficit, no caben aventuras ni ocurrencias tipo los brotes verdes, el plan España o cuestiones parecidas y por otro lado no pueden ignorar el ataque que los secesionistas catalanes están dirigiendo contra la unidad de España y del que tienen una importante parte alícuota de responsabilidad

El PSOE sabe que camina hacia la irrelevancia política, por muchísimas razones, aunque la que me parece más visible, es la de su incapacidad para asumir que el interés general debe primar sobre sus problemas internos, es por ello que los socialistas deben  volver al tiempo en que la unidad de España era asunto que nadie discutía… hasta que llegó Zapatero. 

Aquellos  tiempos funestos en los que con Ferraz en manos de gente sin ningún calado intelectual  y a los que la ideología social demócrata molestaba, el PSOE se fue radicalizando, entrando por el peligroso camino del populismo.  Zapatero empezó ese camino con una alegre irresponsabilidad que ya hacía presagiar lo grave que pudiera llegar a ser  la situación resultante.

El PSOE ha eludido su responsabilidad en el crecimiento exponencial del secesionismo, acusando al PP de haberlo propiciado, pero nadie puede olvidar la actitud irresponsable de José Luis Rodríguez Zapatero cuando anunciaba a sus fieles que “Nación era un concepto discutido y discutible” y eso no lo decía el líder de un partido de la izquierda radical o un representante de los antisistema, eso lo decía el secretario general del PSOE, un partido que se decía y se dice constitucionalista y que además era presidente del gobierno de España.

No quedó ahí el asunto, llegó lo de “aceptaré todo lo que salga del parlamento de Cataluña” que impulsó la reforma de un Estatut que fue la primera piedra del actual movimiento secesionista. No creo que sea tiempo de buscar culpables, es tiempo de hallar soluciones, lo que  hace falta es que en Ferraz entiendan que el tiempo que necesitan para solucionar sus problemas, sólo se lo puede dar un gobierno del PP que disfrute de estabilidad con la que afrontar los problemas de España con el apoyo de las gentes que se declaran constitucionalistas y que deben demostrarlo de una vez por todas.

Ese acuerdo beneficiaría a España, a los españoles y a los partidos firmantes y ya dentro de tres años, sin el problema de UP, que sin tocar poder no ofrecería electoralmente problema alguno, ir a otras elecciones y a quién Dios se la dé San Pedro se la bendiga.

Ojalá.

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