Quedan treinta y cinco días de campaña

RB, más sólo cada día

Treinta y cinco o treinta y seis días de campaña, eso es lo que nos queda hasta el 20 N. Estamos a mitad del proceso aproximadamente, y merece la pena darle un repasito a las campañas de populares y socialistas y ver cómo andan las cosas. Desde mi particular punto de vista claro está, que yo no me tapo, digo lo que pienso y a quien no le guste que le eche azúcar.

En primer lugar creo que se puede subrayar una cuestión, por mucho que los medios y los propios políticos se empeñen en liar las cosas, criticando, opinando, liando las campañas de sus adversarios, los ciudadanos van a ir a las urnas sabiendo exactamente lo que van a votar. Me refiero claro está al españolito de a pie que tenga aún la capacidad de distinguir la realidad y no a aquellos a los que el forofismo les impide pensar con frialdad y juzgar con criterio las ofertas que se exhiben a diario.

Además uno de los procedimientos para efectuar este análisis, me lo ha ofrecido muy generosamente Alfredo P. Rubalcaba, que lleva repitiendo, con la regularidad de un metrónomo, una afirmación que podemos aplicar a las dos únicas candidaturas que tienen posibilidad de ganar las elecciones. Dice Rubalcaba, incansable, que lo que no explica Rajoy sobre lo que va a hacer, tras ganar las elecciones, nos lo cuentan lo que están haciendo los populares en las CC.AA. en las que gobiernan.

Y tiene mucha razón, los populares han tomado posesión en las respectivas CC.AA y han procedido en primer lugar a aclarar el verdadero estado de las cuentas de cada Comunidad. Tras meterse para el cuerpo un par de litros de tila ante el desastre; ya saben las facturas escondidas, las cuentas “maquilladas”, las deudas de hasta dos y tres años de antigüedad, y el estado de la caja en la que han encontrado más polvo y telarañas que dinero, han procedido a recortar los gastos de su administración, han eliminado muchísimos cargos, le han metido mano al presupuesto de las televisiones autonómicas, han adoptado medidas para conseguir mejores resultados, empleando menos dinero y han hecho oídos sordos al mantra de la destrucción del estado del bienestar que como un coro griego, entonan los socialistas en cada comunidad.

Y por eso digo que los ciudadanos van a saber a qué carta apostar el próximo 20 N, saben porque además el PP está harto de decirlo que no hay varitas mágicas más allá de los recortes y la austeridad presupuestaria, para llevar a buen fin a la nación. No hay engaño en la oferta del PP, rigor, austeridad, recortes, aminoración del peso de la administración en el presupuesto, disminución radical de “puestos de confianza”, liquidación de privilegios y gastos suntuarios, etc., etc.

Es muy cierto lo que afirma Rubalcaba, todo el mundo sabe lo que va a hacer el PP, y también podría haber añadido Rubalcaba pero se lo ha callado, porque si lo dice no le vota ni Elena Valenciano,  que los españoles también saben perfectamente qué es lo que puede hacer el candidato socialista:

a)    Seguir por la senda del gobierno del Zapatero que él vice presidía, con el resultado demostrado de crear más deuda, déficit, desconfianza en los mercados, clientelismo político, contubernios con los CC.OO y UGT, y sobre todo más paro y conducirnos definitivamente a la ruina.

b)    Hacer exactamente lo mismo que están haciendo ya,  los populares.

Resulta triste que Rubalcaba juzgue en tan poco la inteligencia de los ciudadanos cuando les explica en esa especie de homilías/ conferencias en las que ha transformado sus mítines, para desesperación  del PSOE y su equipo, que ven como, incapaz de conectar con la militancia, aburre a las ovejas, digo que me parece un desprecio a los ciudadanos cuando cuenta y no acaba del secretismo de Rajoy pero a la vez subraya la claridad con la que están actuando los populares, en las comunidades autónomas, para liquidar el estado del bienestar.

Cierto es que en Baleares, en Castilla - La  Mancha, en  Galicia, en Madrid, los populares se están aplicando a la única política posible y que además es la que saben hacer. Por el contrario Rubalcaba no puede aplicar la política que los socialistas han aplicado estos últimos siete años porque con ella han llevado a más de 5.000.000 de españoles al paro, se han cargado a centenares de miles de autónomos y han dejado la economía nacional tiritando. Está claro quién es, el que tiene que falsear la verdad para hacer más aceptable su mensaje; quién es, el que  tiene que disfrazarse con galas ajenas, pues todo el mundo sabe que jamás los socialistas han sido capaces de gobernar en España sin crear déficit, deuda y paro y ahí está la Historia, que no esa deleznable memoria histórica, para demostrarlo.

Rajoy con buen criterio lo ha ignorado, Rubalcaba no ha sido capaz de que el popular entrara al trapo de sus provocaciones aunque fuera a través de los medios, el candidato popular lo ha  ignorado de manera deliberada. Tan mal van las cosas en Ferraz que aquel entusiasmo por organizar debates televisados entre candidatos, parece que ha perdido gran parte de su ímpetu. Las encuestas los maltratan y ya nadie se cree, ni el propio equipo de Rubalcaba, que van a poder cambiar la tendencia con un par de telediarios.

Pero hay un detalle que acaba con las pocas esperanzas que puedan tener en Ferraz de ser capaces de remontar el partido. Desde que empezó Rubalcaba su campaña, allá por el mes de julio, ha ido perdiendo puntos en la valoración de los ciudadanos y ahora resulta que Rajoy tiene una mejor consideración que Rubalcaba. Es terrible, ahora que lo conocen mejor lo valoran menos.

Se siente tan solo que tuvo que pedir un poco de cariño a los socialistas. Dije entonces y lo mantengo ahora que el candidato que tiene que vivir del cariño que solicita en lugar del entusiasmo que provoca, está listo de papeles y además él mismo, lo sabe. Ha demostrado su incapacidad para mejorar sus expectativas y los números demuestran que a cada día que pasa, los socialistas pierden más votos, sin que Rubalcaba sea capaz de taponar esa vía de agua.

Ahora esperan como agua de mayo la declaración de ETA para que la intervención  de la banda terrorista le ayude en su trabajo como candidato. Creo que va a ser peor el remedio que la enfermedad. ETA sabe que digan los que digan los socialistas, el PP va a ser el que gobierne; hace esta declaración para ayudar a la izquierda abertzale en las próximas elecciones; parece meridianamente claro que si lo que ETA diga beneficia a los abertzales, no puede favorecer a la vez, a las paupérrimas expectativas de Rubalcaba.

Así tienen que estar si su esperanza está en lo que haga o diga ETA; por eso hoy han animado a su militancia a que participe con los “indignados”, en la manifestación que parece, se llevará a cabo este sábado. Abandonan el camino de las urnas para dedicarse a integrarse en el movimiento que esperan le amargue la vida al gobierno popular que salga de las elecciones.

Si no saben ganar, como parece que va a suceder, se encargarán de demostrar que mucho menos saben perder.

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