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España se enfrenta a una intervención armada en Libia



Llevamos una racha en la que los españoles no levantamos cabeza, parece que la crisis económica va a menos y que en la creación de empleo se perciben movimientos que podrían llegar a ser positivos, pero arrastramos un peso muerto muy difícil de superar. Ya sé que lo de hablar de la herencia socialista está muy mal visto. Unos se molestan porque como van por la vida derrotando por la zurda, les duele y se sienten señalados, me parece hasta lógico y luego están esas gentes que eran hasta hace bien poco de derechas de toda la vida y que cuando se dieron cuenta que Rajoy no tenía una varita mágica que solucionara de manera instantánea la ruina nacional, que a los socialistas les costó conseguir más de ochos años, se sintieron muy ofendidos y han devenido en furiosos propagandistas de los defectos del actual gobierno.

Así que ya ven ustedes, como en España somos así de raros está muy mal visto hablar de la funesta herencia socialista. Pero a pesar de esa cuestión, hoy vamos a hablar de un asunto del que se ha comentado muy poquito y que supone un problema gravísimo para la seguridad del Mediterráneo y para la de nuestro territorio, cuya génesis debemos al PSOE y a aquel orate que se hacía llamar ZP y al que no le guste que le eche azúcar.

Pueden ser rumores sin fundamento o un globo sonda de alguien interesado en este penoso asunto, pero desde mediados de julio, pese a la supuesta parálisis impuesta por el descanso veraniego, comenzaron a correr rumores sobre la posibilidad de que España y Francia estuvieran estudiando llevar a cabo una intervención armada en Libia; de hecho los rumores se incrementaron exponencialmente, cuando a finales del mes de agosto REPSOL decidió evacuar urgentemente a todo su personal que allí se encontraba y ahora comienza a comentarse en la prensa.

La inteligencia militar española, el CIFAS, bastante menos conocido que el CNI, pero que era el que estaba y está operando sobre el terreno en Libia, había hecho llegar unos informes que tras los pertinentes análisis revelaban que existía la posibilidad que el enfrentamiento entre tribus que hoy por hoy continua, terminara con el previsible triunfo de los más radicales y eso convirtiera de facto a Libia en un nuevo santuario islámico, para entendernos, una copia mediterránea de lo que está sucediendo en Siria e Iraq.

Existe una corriente internacional que está por la intervención militar inmediata, que de producirse estaría encabezada por Francia, países productores de petróleo en el Golfo, estarían dispuestos a colaborar y financiar la operación que consideran prioritaria. España entiende que lo más importante en estos momentos es establecer una “hoja de ruta” que consiga la inmediata pacificación de la zona. De hecho se ha llevado a cabo en estos días, una reunión internacional en Madrid de alto nivel para, a través del diálogo, buscar la manera de evitar que la guerra civil libia continúe.

La reunión estuvo presidida por Bernardino León, en la actualidad, enviado especial de la ONU para Libia y que les sonará a ustedes, porque fue el principal asesor en política exterior de Zapatero, supongo que les resultará extremadamente sencillo sumar los datos. España y los españoles están en peligro a cuenta del enfrentamiento actual y ya para que hablar si éste termina, como parece lo más seguro, convirtiendo a Libia en otro país islámico, que no estará en aquellas montañas lejanas a las que Aznar se refería, sino al otro lado del Mediterráneo, demasiado cerca de nosotros para nuestra tranquilidad.

Y habrá quién pregunte muy enfadado qué diablos pintamos los españoles en Libia, que de memoria es que estamos fatal. Creo que recordarán los hoy desmemoriados, que en el año 2011, el gobierno socialista de Zapatero nos metió de hoz y coz en aquella acción militar tan rara, de la que no se conocían sus fines, ni tan siquiera quiénes eran los que la mandaban y allí fuimos para terminar con el tirano y terminando con él, entregamos el país a las tribus, para que siguieran su guerra en un país que por su situación geoestratégica no podemos ignorar. 

Por cierto, el que de esto tiene que saber un rato largo es Pedro Sánchez que en esa legislatura fue miembro de la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, así que ahora no le cabe la posibilidad de hacerse el sueco y si le dejan tiempo libre sus bolos televisivos, nos puede explicar muchas cosas.

Decía entonces y me van y a perdonar que ya sé que está muy mal visto lo de auto citarse, pero que le vamos a hacer, yo soy así. Decía en un post de este blog, el que correspondía al día 26 de marzo que:

"Dice Gadafi que o es él o Al Qaeda, alguien imprudentemente advirtió que corríamos el peligro de que se aliara con este grupo terrorista, yo siempre he recordado que Gadafi financió, promovió y entrenó a los de ETA, Brigadas Rojas, IRA, Al Fatah y todo el larguísimo catálogo de terroristas que en el mundo han sido. Resulta lógico suponer que esta era una jugada muy sencilla de acometer para el tirano libio.
Si no lo hace, conociendo la catadura moral del fulano, habrá que preguntarse si Al Qaeda no tiene ya a su candidato en Libia. Cuidado con esos “demócratas” cirenaicos, musulmanes a machamartillo, de la secta senusi, muy proclives al islamismo radical. A ver si vamos a participar en una aventura que repita el modelo de los talibanes en Afganistán o el de Saddam Hussein con lo de Irán.
Que ya se sabe que lo de la Inteligencia estadounidense, resulta muchísimas más veces de lo conveniente, un oxímoron antes que una afirmación creíble. Resultaría gravísimo que con las armas occidentales pusiéramos en manos de gente cercana al islamismo radical, el petróleo y los petrodólares libios."

También sé que resulta muy mezquino subrayar eso de: Yo ya lo dije. No me importa, no es que me satisfaga haberla clavado, pero no puedo evitar hacer una pregunta, si el 26 de marzo de 2011 un ciudadano español de los de a pie como es mi caso, lo tenía tan claro, que me digan dónde estaban entonces los especialistas en inteligencia sobre el mundo islámico en el Mediterráneo, que decían en aquel tiempo los servicios de información del ministerio de Asuntos Exteriores y cabe preguntarse de qué coño hablaba la prensa y sus especialistas de la zona, todos o casi todos del CNI, 

De todas maneras por si quieren saber qué es lo que dije en ese momento les voy a dejar los enlaces a algunos de mis artículos:

21MAR11 

22MAR11 

25MAR11  

26MAR11 


Conste que ese asunto, como tantos otros, lo hemos heredado de las manos de los socialistas españoles y aquí no hay estadísticas ni jueguecitos con las cifras. Participamos en el derrocamiento de Gadaffi, sin saber bien qué es lo que estábamos haciendo, le dejamos el campo libre al islamismo y ahora vamos a tener que solucionar el lío y ya veremos como salimos de ésta, porque me parece que Obama no va a venir a la fiesta que se pueda organizar y va a dejar que los franceses y españoles nos las arreglemos como podamos, que en los USA nos tienen ya muy vistos.

Comentarios

  1. Vuelvo al redil mi Capitán y en esta ocasión coincido plenamente con Vd. empezando por Irak. ¿en qué pensaban los estrategas del.pentagono? ¿de verdad no veian el escenario futuro? ¿qué es lo que se nos escapa, al menos a mi, que justifique un error detrás de otro?
    Sin más, mi más cordial saludo.
    Francisco Padilla
    Caballero Legionario

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