Zapatero invierte en su juguete preferido, la Alianza de Civilizaciones

Zapatero practicando la Alianza de Civilizaciones

Vuelve el dinero público que no tenemos, y digo eso porque las inversiones estatales provienen, no de los ingresos y sí de la deuda, digo que vuelve el dinero público a fluir hacia ese pozo sin fondo de la Alianza de Civilizaciones. Una apuesta personal de nuestro amado líder (perdón, con mayúscula) Líder.

Una apuesta personal, muy dudosa en lo intelectual, inútil hasta la fecha en su desarrollo, que pagamos todos los españoles. Ya resultó, como poco doloroso, que la zapateril Alianza de Civilizaciones se salvara de la tijera que recortó inmisericorde otras partidas bastante más sensibles, socialmente hablando, del Presupuesto previsto para el ejercicio 2011.

Y no sólo se salvó del recorte, sino que pasó el trámite con suficiencia. Las partidas que oficialmente van destinadas a la Alianza de las Civilizaciones, experimentaron en 2011, un aumento del 33%. Me parece un auténtico escándalo que mientras la Ley para la Dependencia, entre otros asuntos dedicados a lo social, sufría el tijeretazo; el dinero que no tenemos y que habrá que pagar con sacrificios, recortes e impuestos vaya a parar a un juguetito presidencial, para satisfacción de nuestro amado Líder.

Y subrayaba que eso se refería a las partidas que oficialmente van dedicadas a la Alianza, porque lo que es cierto, es que este proyecto afecta transversalmente a casi todos los ministerios del gobierno y que no existe un control de gastos, lo bastante transparente, para que se pueda cuantificar con exactitud cuánto nos gastamos en el invento. Las preguntas hechas al gobierno sobre gastos de organización y ejecución de distintos foros de la Alianza, por ejemplo, siempre se han contestado con evasivas.

Y para aquellos que tienden a justificar lo injustificable, cabría recordar que, ya en el año 2010, este proyecto personal de Zapatero - nuestro amado Líder - se benefició de un trato de favor escandaloso. Se hace difícil comprender cómo un Consejo de Ministros de un gobierno socialista, sea capaz de aprobar en la misma sesión el recorte al sueldo de los funcionarios, la congelación de las pensiones y…. el II Plan para la Alianza de Civilizaciones en todo su esplendor presupuestario.

Como por lo visto, al Gobierno le debe sobrar el dinero, en la última sesión del Consejo de Ministros se decidió remitir al Congreso dos acuerdos con Naciones Unidas para “reforzar la posición de España” en esta institución. Se trata de la creación del Instituto Internacional para la Alianza de Civilizaciones, que se ubicará en Barcelona, y que exigirá una inversión de 20 millones de euros para los próximos cinco años.

Puede que se diga que son partidas pequeñas, yo digo que más pequeñas son las pensiones congeladas, el problema no radica fundamentalmente en el montante del gasto, que también, es la actitud la que es preocupante. Partida a partida, capricho a capricho, acción propagandística a acción propagandística, poco a poco, sin prisa pero también sin pausa, se dilapida el dinero que no tenemos.

El que el dinero se vaya a invertir en Cataluña para organizar el Instituto Internacional para la Alianza de Civilizaciones, que se ubicará en Barcelona, quizás explique algunas cosas. La debilidad del gobierno socialista se combate con gasto público, que pagamos de nuestros bolsillos.

Económicamente un desastre, financieramente un suicidio, socialmente incomprensible, fiscalmente insostenible, políticamente inútil. Pero Zapatero lo quiere; esta frase me suena a eslogan totalitario, la iba a borrar, pero bien pensado la voy a dejar, con su permiso, tal cual.

Así que ya saben, no es que nos sirva para gran cosa, no tenemos el dinero para pagar la inversión necesaria, pero nos endeudamos y si no recortamos de otras partidas. Zapatero lo quiere.

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