Podemos se la juega en las elecciones municipales

Esta imagen será difícil que se repita en las elecciones municipales
Tras el éxito conseguido en las elecciones europeas Podemos se enfrenta a su primer desafío importante, la organización política deberá organizarse para preparar las elecciones municipales, lo que no les va a resultar tan sencillo como a primera vista pueda parecer. Los tiempos son distintos y las circunstancias han cambiado,  está claro que no tienen más remedio que presentar el mayor número de listas posible, una cuestión nada fácil de resolver.

Están obligados a ir a por todas si pretenden seguir presentándose como la organización política que va a expulsar de la vida política a la “casta”, pero tienen un problema muy serio, no tienen estructuras que sostengan el proyecto. Por mucho que les moleste a algunos, habrá que reconocer que Podemos obtuvo un éxito que  sorprendió a propios y extraños, pero que se gestó en una brillantísima operación de márquetin, en la que unos líderes salidos prácticamente de la nada, convenientemente arropados durante el año 2013 al menos por dos televisiones nacionales, lanzaron un mensaje populista que caló entre muchos ciudadanos y consiguieron un número muy importante de votantes, con unos mensajes que a nada comprometían, pues se competía por las poltronas en el Parlamento europeo, lo que proporcionaba una ventaja añadida, porque la labor de los líderes se limitó a la prédica, ya que después de las elecciones europeas no había trigo que repartir.

Pero para unas elecciones municipales hay que ir con más tiento, porque ahí sí que se puede caer en eso de que le digan a uno,  que una cosa es predicar y otra muy distinta repartir trigo. No basta la construcción de mensajes muy efectistas que no necesiten ser efectivos, como fue el caso de las europeas, hay que construir un mensaje que atraiga a los ciudadanos, pero del que van a tener que rendir cuentas después.

Por otra parte, en unas elecciones municipales no basta con obtener muchos votantes, se necesitan unos equipos, unas estructuras pero sobre todo unos líderes municipales que hoy por hoy, Podemos no posee. La implantación de esta organización política resulta bastante difusa y para trabajar hay que ir a lo concreto, por ahí, por la implantación territorial deberán empezar a trabajar, lo que resulta muy fácil de decir, pero bastante difícil de hacer. 

Tendrán que crear círculos allá dónde piensen presentarse, que ese es otro problema, de nada les vale hacerlo en las capitales de provincia y poblaciones más importantes y obviar el resto de municipios, si pretenden ser una fuerza decisiva en el espacio político nacional , por lo tanto la cúpula de la organización ante la imposibilidad manifiesta de  presentarse en todos los municipios de España, tendrá que decidir donde coloca el listón, es decir, resolver dónde se presentan y que municipios abandonan.

No sé yo si Podemos cuenta en la actualidad con tanta gente preparada cómo para poder crear unas listas que si no resulten dignas al menos sean medio decentes. Para que se hagan una idea en un  municipio de más de 20.000 habitantes se necesitan 21 ciudadanos para completar una  lista, más los suplentes. Y los aspirantes a concejal medianamente preparados, no crecen en los árboles; les aseguro que resulta muy difícil  confeccionar listas municipales, bastante más de lo que se puedan ustedes imaginar.

Ante todos estos problemas que yo cuento y que mejor que yo, conocen los responsables de Podemos, supongo que harán dos cosas, por un lado buscarán incorporar a su proyecto municipal a otras organizaciones de la izquierda radical y además tendrán que empezar a construir las estructuras y equipos, homologando su organización a la que tienen el resto de los partidos políticos tradicionales. Naturalmente que con el cariño que le tienen a la semántica, los comités locales, quedarán en círculos municipales y los secretarios o presidentes, se llamarán portavoces que es cosa muy fina y progresista.

Para afrontar todos estos problemas, parece que en otoño convocarán una “Asamblea Ciudadana”, lo que viene a ser un congreso de toda la vida, en el que  se decidirán las políticas de pactos, la creación del mensaje y supongo yo que las tareas a realizar para ampliar su implantación territorial, que les va a hacer más falta que el aire que respiran.

Hay algo que me llama la atención y a los responsables de Podemos supongo que les preocupará, están haciendo una serie de declaraciones que demuestran que o están muy verdes o es que creen que sus votantes no tienen ni puñetera idea de estas cuestiones y se les puede explicar lo primero que se les ocurra y habrá que convenir que las dos posibilidades son de preocupar.

Por poner un ejemplo, dicen los portavoces de Podemos que cada ciudadano que vaya en sus  listas, deberá firmar, digo yo que de conformidad, el programa electoral y, “si no lo cumple, deberá someterse a cualquier decisión, incluida la dimisión como alcalde y/o concejal, tomada democráticamente por el círculo o asamblea de su ámbito”. Lo que es una tontería como la copa de un pino,  porque hasta los niños de pecho saben que esas tonterías de las firmas, sean ante notario, ante María Santísima o ante la momia de Lenin, no obligan a nada y cuando el concejal se ponga farruco, no le va a obligar a entregar el acta ni el Pacto de Varsovia que resucitara.

Podemos se la juega en las municipales y no lo tienen nada fácil, pueden dar juego, qué duda cabe, pero tengo la impresión que no tanto como les gustaría. Ya para que les cuento la que se puede liar con los pactos preelectorales y los postelectorales, que eso puede ser como lo del Vietnam pero en plan borde, porque está claro que sin implantación territorial digna de ese nombre, sin equipos humanos que lleven tiempo trabajando juntos y con unos candidatos cazados a lazo, las listas de Podemos pueden parecerse más a la torre de Babel que a un proyecto político como Dios manda. De la financiación no vamos a hablar que eso va a quedar para otra ocasión, pero es un tema que se me antoja, como poco, difícil.

Espero de todo corazón, que a los “presuntos” concejales de Podemos, les enseñe a hacer la Declaración de Intereses persona distinta que la que le enseñó a hacerla a D. Pablo Iglesias, porque cómo sea el mismo, van a liar la de San Quintín y luego se enfadan, que ahí están los portavoces de la organización, quejándose todo el día de que van a por ellos, que a la zurda radical  le encanta llorar y  de aceptación de crítica andan muy justitos, que es lo que tiene ser de izquierdas, que como están convencidos que son los buenos, pero los buenos de verdad, esos que montaban siempre el caballo blanco, tenían un revólver al que no se le acababan las balas nunca y se calzaban a la rubia de la película,  pues no están preparados para que, cuando se equivocan,  que lo hacen como todo  hijo de vecino y últimamente muy a menudo, la gente les critique.


En fin que esto no se soluciona con unas cuantas tertulias y entrevistas, ni siquiera con un par de mensajes ocurrentes. Ahora toca hacer trabajo político de verdad y ya veremos si lo saben hacer.

Comentarios

  1. Para mi, están mas perdios que el barco del arroz, como se dice en mi tierra

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    1. Buenos días, estoy de acuerdo contigo y te agradezco el comentario. Saludos.

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  2. Mucha gente que les voto no sabia ni la mitad de lo que salió luego.
    Seguramente en estas se lo pensarán dos veces antes de volver a votarles.

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    1. Buenas tardes, la verdad es que no sé yo si van a perder muchos votantes, habrá que verlo, porque es cierto que hubo gente que les votó en las Europeas y no lo hará en las municipales, pero están lo que no les votaron y ahora llamados por el éxito electoral, lo haga. En fin espero que lo veamos. Saludos y gracias por el comentario.

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