Monedero, amigo de Iglesias, justifica la violencia

Juan Carlos Monedero de "Podemos"
Si yo digo que Juan Carlos Monedero, número dos de Podemos, justifica la utilización de la violencia como arma política, habrá mucha gente que no me crea y me acuse de mentir con la intención de perjudicar al personaje y no me refiero solamente a los adoradores de los “circulares” adalides de la mencionada organización política, me refiero a lectores normales y corrientes, como usted y como yo. Lo entiendo, es cierto que se hace muy cuesta arriba creer, que en pleno siglo XXI, haya un presunto líder político que en sus cabales haga tal afirmación, no en privado en plan de broma o ante unos cuantos amigos harto de copas, sino en un programa de televisión.

Pues así fue, Monedero, el ideólogo de ese plagio inspirado en el chavismo que se llama Podemos y cuya franquicia en España poseen él y su amigo Pablo Iglesias, sostuvo en un programa de La Tuerka, que la violencia es el "único modo de que se nos escuche" y si el politólogo afirma que sin la violencia Podemos no puede hacerse oír, implícitamente está reivindicando su utilización. Pero el problema no reside en lo que diga Juan Carlos Monedero, que sirvió a Chávez durante mucho tiempo y por lo tanto sabe de violencia bastante más que el común de los mortales, el problema radica en que si dice lo que dice es porque sabe que su afirmación no le va a perjudicar. Sus seguidores cegados por las consecuencias de esa crisis ética que va a acabar con todos nosotros antes que lo haga la económica, ya están dispuestos a escuchar mensajes de semejante calado, sin que se les altere el pulso y mucho menos la conciencia.

Estas cosas funcionan así. Primero se planean en "petit comité", luego prudentemente se amplía el ámbito de la audiencia poco a poco y al final tras mucho repetirlo en los medios de comunicación y sobre todo en las redes sociales, se perpetran y entre los que aplican la violencia y los que la sufren quedamos los que inútilmente advertimos que hay que ir con cuidado con estas cosas, porque aunque la gente no lo crea, resulta bastante más sencillo de lo que parece, pasar de las palabras a los hechos.

La frase de Monedero no describe la realidad, no es cierto que Podemos sólo se pueda hacer escuchar a través de la violencia, ese es un argumento puramente terrorista y además una falsedad descomunal, sobre todo si tenemos en cuenta el acceso tan amplio que tienen los líderes de Podemos a los canales de televisión de los dos principales imperios mediáticos españoles.

Por lo tanto si no describe la realidad, se dice con otra intención, se siembra el concepto entre la audiencia, porque el uso de las palabras y su repetición son importantes. Lo saben bien los de Podemos, basta conocer lo que decía Pablo Iglesias a la Unión de Juventudes Comunistas en el año 2103. Decía el seráfico Iglesias que como democracia es una "palabra que mola", hay que evitar que el enemigo pueda usarla y hay que huir de utilizar la palabra dictadura, porque, aunque hablemos de la dictadura del proletariado, no mola porque no hay manera de “vender” eso. Así que hay que vender democracia, aunque lo que se venda realmente sea dictadura; la utilización de la semántica como arma política es bien conocida por todos, así que no creo que sea necesario extenderme más.

Claro que habrá quien diga, que lo de la violencia y otras afirmaciones difícilmente sostenibles que hacen estos individuos, son simplemente palabras que se lleva el viento y yo tengo que decir que no es así, no es tan sencillo de justificar y no iban los líderes de Podemos a perder el tiempo lanzando palabras al viento, no es eso lo que hacen. La violencia ha sido un arma que han utilizado de siempre para con sus ciudadanos los regímenes comunistas, ahí está la historia y éstos de Podemos son comunistas, puestos al día con el rollito de socialismo bolivariano, pero comunistas de la fracción castrista que todos conocemos.

Luego estarán los que, como les da corte quitarse la careta, dirán aquello que la frase se ha sacado de contexto, pues no sé qué decir, creo que no y para que conste así, recordar que en la misma tertulia, que está grabada, el inefable Monedero pidió que un tribunal popular juzgase al escritor y premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa. En España, bueno para los zurdos sensibles, en este país y ya para los zocatos sin remedio, en el estado español, tenemos por desgracia muy fresca la memoria de lo que hicieron esos tribunales populares y conste que no es la primera vez que desde Podemos se reclama su creación.

Hay gente que se lo tomará a broma, pero a mí me produce cierta tristeza ver como gente que no ha visto el 36 ni en el NODO, sigan instalados en la misma filosofía que reclama el juicio sumarísimo para todo aquel que disienta, porque no creo que haya hecho otra cosa Vargas Llosa para ganarse la enemiga de Monedero, que pensar distinto que el dirigente de Podemos.

Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, se van lanzando mensajes para que permeen la opinión pública y se vayan aceptando, hasta convertirse en verdad revelada. No crean que me apoyo en lo que pienso, que también; me baso en la indudable auctoritas que sobre el tema posee D. Pablo Iglesias, que en esa reunión con las Juventudes Comunistas - que es lo que tiene juntarse con coleguitas jóvenes, que se te calienta el pico y tal como está la vida todo queda grabado – con ese afán protagónico y exhibicionista que le pierde en ocasiones, les explicó a los chavales que “La gente está convencida de que es libre y de que cada uno tiene la ideología que quiere. Eso es una estupidez. La gente cree que es guay y que tiene libertad para elegir. No. Eso es mentira”.

Y tras esa brutal afirmación, que tuvo que dejar estupefactos a los jóvenes que le escuchaban, al menos a los que utilizaran aunque sólo fueran tres o cuatro neuronas de su cerebro, les explicó como utilizaba él, esa presunta falta de libertad para llevar el agua a su molino. Decía D. Pablo, que estuvo sembrado, que la gente cree que piensa lo que quiere, pero en realidad repite lo que ha visto en la televisión, lo que oye o lo que le han contado en casa y por eso él apostaba por “trabajar en el ámbito de la ideología produciendo imaginarios y adaptarlos en forma de tertulia”.

Por eso digo que los mensajes que lanzan Iglesias o Monedero no tienen nada de espontáneos, de hecho muchos de los lectores, si han seguido a estos caballeros en las tertulias, habrán percibido que de manera muy habitual contestan  casi siempre lo mismo, tienen un  guión y no se salen de él, bajo ningún concepto. Por cierto un guión que peca muchas veces de infantil y  de una estolidez escandalosa en unos profesores universitarios, basado principalmente en la generalización, el maniqueísmo - todos son malos y yo soy muy bueno- y en el sobado y falaz argumento del "y tú más".

Fue una pena, que en esa reunión en la que explicó lo que él entiende por libertad, o por mejor decir, dónde negó su existencia, no hubiera al menos un joven comunista que estando convencido de haberse adscrito a esa ideología de manera libérrima, en base a una reflexionada decisión personal y que ante la teoría de Iglesias, le preguntara al líder de Podemos si a él le pasaba lo mismo que relataba del resto de los mortales, es decir que si Pablo Iglesias también creía que era un tío guay con libertad para elegir  y resulta que estaba equivocado y lo manejaban como una marioneta entre los que estaban en posesión de la “verdad” y la mass media.

En primer lugar dicen que no existe la libertad de pensamiento, después afirman que es necesaria la violencia para que se les escuche y para finalizar sostienen que hay que llevar ante un tribunal popular, no me quedó claro si  a la gente de derechas, sólo a los escritores o únicamente a  los que tengan el premio Nóbel de Literatura.


Unos mensajes que dan mucho que pensar, aunque los de Podemos opinen que no somos capaces de hacerlo, ellos por lo visto sí. ¡¡Qué suerte tienen!!.

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